Un médico de Bronx que ha tratado a pacientes con COVID-19 durante semanas y que también contrajo el virus, pidió que se pusiera fin a las medidas de permanecer en el hogar, según escribió en un artículo de opinión el lunes.
El Dr. Daniel G. Murphy, jefe del Departamento de Medicina de Emergencia del Hospital St. Barnabas en la ciudad de Nueva York, dijo que el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un nuevo coronavirus, pasó por su área, diciendo que no ha sido por las medidas de aislamiento. Argumentó que en su lugar, el virus ha seguido su curso.
«Soy médico de urgencias del Hospital St. Barnabas en Bronx. He estado en la sala de emergencias todos los días estas últimas semanas, ya sea supervisando o proporcionando atención directa. Contraje una infección de COVID-19 muy pronto en el brote, al igual que dos de mis hijas, una de las cuales está enfermera. Todos estamos bien, gracias a Dios», comenzó, según el New York Post.
Aunque el «COVID-19 ha sido el peor desastre de salud en mis 30 años de carrera, por su intensidad, duración y potencial de impacto duradero», Murphy dijo que el «impacto duradero» le preocupa más.
«Ahora creo que deberíamos terminar con el aislamiento y volver rápidamente al trabajo», dijo.
En abril, hubo una «ola de pacientes críticamente enfermos en una cantidad que ninguno de nosotros había visto nunca», que duró dos semanas, escribió.
«La ola llegó a la cima. A la 1 p.m. del 7 de abril, los ingresos por COVID-19 disminuyeron. Fue un evento discreto y notorio. Las camillas estaban disponibles a las 5 p.m., y el número de pacientes con COVID-19 que llegaron cayó por debajo del número de pacientes dados de alta, transferidos o fallecidos», escribió.
Murphy añadió: «Esto fue sorprendente, porque la comunidad a la que sirvo es de escasos recursos. Algunos no tienen hogar. La mayoría tiene trabajos ‘esenciales’ y mal pagos, donde el distanciamiento no es fácil. Sin embargo, la ola pasó por encima de nosotros, llegó a su punto máximo y se redujo. La forma en que esto sucedió me dice que el flujo y reflujo tuvo más que ver con el curso natural del brote que con el aislamiento».
Además, le preocupan las personas con problemas médicos que no son pacientes con COVID-19.
«Normalmente tenemos un promedio de 240 pacientes al día. Durante la última semana, promediamos menos de 100. Eso significa que nuestros pacientes en esta comunidad diversa y de bajos ingresos tienen miedo de venir a la sala de emergencias para recibir atención no relacionada con el COVID», escribió.
Murphy dijo ahora, «el miedo desmedido desvía la respuesta del público», añadiendo que «el miedo a esto se está sobre-amplificando».
«El público necesita entender que la gran mayoría de las personas infectadas lo hacen bastante bien», opinó.
En la ciudad de Nueva York, el virus del PCCh es mucho más prevalente de lo que la gente podría darse cuenta, escribió el doctor, añadiendo que muchos de los habitantes de la ciudad de Nueva York tienen un COVID-19 lo sepan o no. Alrededor del 43% de las personas examinadas en el Bronx tenían el virus.
«Estamos desarrollando un grado significativo de inmunidad natural colectiva», añadió Murphy. «El distanciamiento funciona, pero soy escéptico a que esté jugando un papel tan predominante como muchos piensan».
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