El presidente Joe Biden “como era de esperar” dio positivo nuevamente por COVID-19 el domingo, pero “sigue sintiéndose” bien tras haber dado positivo de nuevo el fin de semana, según su médico en una carta publicada el domingo.
“El presidente continuará con sus estrictas medidas de aislamiento como se describió anteriormente”, escribió el médico de la Casa Blanca, Kevin O’Connor (pdf). “Él continuará dirigiendo los asuntos del pueblo estadounidense desde la Residencia Ejecutiva”.
“Como he dicho anteriormente, el presidente sigue siendo muy consciente de proteger a cualquier miembro de la Residencia Ejecutiva, la Casa Blanca, el Servicio Secreto y otro personal cuyas funciones requieran (aunque socialmente distanciadas) proximidad con él”, escribió el médico el domingo.
Biden dio positivo por COVID-19 hace menos de dos semanas y comenzó a tomar Paxlovid fabricado por Pfizer, según el médico. Recibió una prueba negativa el martes y terminó su cuarentena, pero el sábado, O’Connor dijo que volvió a dar positivo aunque no tiene síntomas.
Inmediatamente después de dar negativo el 26 de julio, Biden pronunció un discurso en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca el 27 de julio. Debido a su avanzada edad, Biden corre el riesgo de desarrollar COVID-19 grave, aunque una carta (pdf) de su médico del 23 de julio indicaba que el presidente sufría síntomas leves.
Paxlovid
El sábado, O’Connor dijo que Biden estaba entre el «pequeño porcentaje» de personas que tomaban Paxlovid y que tenían un «rebote» de síntomas de COVID-19. Entre otros casos notables de «rebote de COVID» se encuentra el asesor de la Casa Blanca, Anthony Fauci, quien dijo que tomó Paxlovid, dio negativo durante varios días consecutivos por COVID-19 y luego dio positivo.
A inicios de este año, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. emitieron una alerta sobre los casos de rebote de COVID-19 asociados a Paxlovid.
“Se sigue recomendando Paxlovid para el tratamiento en etapa inicial de COVID-19 de leve a moderado entre personas con alto riesgo de progresión a enfermedad grave”, dijo la agencia en un aviso. “El tratamiento con Paxlovid ayuda a prevenir la hospitalización y la muerte por COVID-19. Se ha informado que el rebote de COVID-19 ocurre entre 2 y 8 días después de la recuperación inicial y se caracteriza por una recurrencia de los síntomas de COVID-19 o una nueva prueba viral positiva tras haber dado negativo”.
Tras el segundo COVID-19 de Biden, algunos científicos cuestionaron los datos oficiales en torno a Paxlovid, y uno de ellos llegó a sugerir que el número de casos de rebote es de alrededor del 40%—mucho más alto que el 2% que afirma Pfizer.
«Los datos anteriores que sugieren que la positividad de Paxlovid de ‘rebote’ es de un solo dígito están desactualizados y con el BA.5 es probable que sea del 20-40% o incluso más», publicó el Dr. Jonathan Reiner, un destacado cardiólogo y profesor de medicina en Hospital Universitario George Washington, el 30 de julio.
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