Un médico de Colorado fue puesto en libertad condicional indefinida por la junta médica estatal por prescribir ivermectina a tres de sus pacientes para el tratamiento contra COVID-19, supuestamente sin informarles adecuadamente de los riesgos, lo que la junta definió como «conducta no profesional».
El Dr. Scott Rollins, médico de familia, tiene licencia para ejercer la medicina en Colorado desde 1993, donde atendió a numerosos pacientes durante la pandemia.
En su informe de diciembre del 2022 (pdf), la Junta Médica de Colorado afirmó que Rollins recetó ivermectina sin realizar una evaluación clínica adecuada y que no discutió ni documentó la discusión de los beneficios y riesgos asociados al medicamento antiparasitario.
La junta médica reprochó a Rollins que no discutiera «la disponibilidad, los riesgos y los beneficios» de los tratamientos con COVID-19 aprobados por la FDA (Food and Drug Administration).
Por último, la junta afirma que Rollins no documentó sus conversaciones con los pacientes sobre la disponibilidad, los riesgos y los beneficios de las vacunas aprobadas por la FDA para «prevenir o mitigar la gravedad de la infección por COVID-19» y no documentó las conversaciones con ellos sobre «otras medidas no farmacéuticas para reducir la probabilidad de infección por COVID-19.»
Estudios sobre la ivermectina
La Ivermectina está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. para tratar afecciones causadas por gusanos parásitos, pero la administración afirma que no debe utilizarse contra el COVID-19, a pesar de que algunos de los estudios citados por la agencia apoyan realmente su uso.
Uno de estos estudios, que fue revisado por pares y fue publicado el 31 de agosto del 2022 en el Cuerus Journal of Medical Science, encontró que la tasa de mortalidad en personas que usaban el medicamento regularmente era 92 por ciento menor que en los no usuarios y 84 por ciento menor que en los usuarios irregulares.
Otro estudio publicado en febrero del 2021, que no fue revisado por pares, se llevó a cabo entre 3532 trabajadores sanitarios de primera línea del Instituto Panindio de Ciencias Médicas de Bhubaneswar. Ese estudio encontró que dos dosis de ivermectina oral (300 microgramos administrados con 72 horas de diferencia) como quimioprofilaxis entre los trabajadores de la salud redujeron el riesgo de infección por COVID-19 en un 83 por ciento en el mes siguiente.
La licencia médica de Rollins estará en periodo de prueba indefinido hasta que cumpla los términos «negociados mutuamente» del acuerdo establecido por la junta médica, incluida la realización del seminario de documentación del Centro de Educación Personalizada para Médicos, que enseña a los médicos a documentar eficazmente la atención al paciente, así como un programa de seguimiento de seis meses.
Según el acuerdo, completó el seminario inicial en septiembre.
Epoch Times se puso en contacto con Rollins para conocer sus comentarios.
En un caso similar, el 18 de enero, la comisión médica del estado de Washington presentó cargos contra el Dr. Ryan Cole, patólogo, alegando que hizo «numerosas declaraciones falsas y engañosas» durante la pandemia de COVID-19 sobre la pandemia, las vacunas, la ivermectina y la eficacia de las mascarillas protectoras, y que proporcionó una «atención negligente» a cuatro pacientes al prescribirles ivermectina.
Una de las declaraciones supuestamente «falsas y engañosas» que Cole hizo y a la que se refirió la comisión fue que la inmunidad natural obtenida de la infección es superior contra el COVID-19 en comparación con la inmunidad que otorgan las vacunas.
Un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. demostró que esto era cierto.
Zachary Stieber contribuyó a este informe.
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