Un médico de Mississippi despedido por tratar a pacientes de COVID-19 con la ivermectina se postuló como candidato a gobernador.
«La principal razón por la que me postulo es porque quiero lograr la transparencia médica», declaró el Dr. John Witcher a The Epoch Times.
Witcher, republicano y expresidente y cofundador de la organización de defensa de la libertad médica, MS Against Mandates (Médicos contra órdenes de vacunación), dijo que quiere defender y apoyar una legislación que garantice la libertad de expresión de los médicos de Mississippi.
En su estado actual, a un médico se le puede retirar la licencia por hablar de los efectos secundarios de la vacuna contra COVID-19 o por recomendar tratamientos contra esta enfermedad, como la ivermectina y la hidroxicloroquina.
«Muchos médicos están viendo pacientes lesionados por las vacunas, los que quieren hablar de ello, pero no pueden», dijo Witcher. «Muchos de ellos no pueden decir la verdad sobre la vacuna porque temen perder su licencia o ser etiquetados como alguien que da información errónea».
El Dr. Witcher dijo que quiere cambiar eso.
«Nosotros queremos una investigación sobre estas vacunas», dijo el médico. «Queremos saber cuántas personas han resultado heridas, discapacitadas y muertas por estas inyecciones en Mississippi. Queremos poner fin a las vacunas e iniciar una investigación sobre la industria farmacéutica, en particular sobre los anuncios fraudulentos. Ellos anunciaban por todas partes que estas vacunas eran seguras y eficaces cuando sabían que no lo eran».
Mientras trabajaba como director médico de la sala de urgencias del Baptist Memorial Hospital-Yazoo, con un contrato independiente durante toda la pandemia, Witcher afirmó que los profesionales médicos discrepaban sobre cómo tratar COVID-19.
El Dr. Witcher estaba utilizando combinaciones de hidroxicloroquina y Vitamina D y C para COVID-19. Muchos médicos estaban usando este protocolo antes de que el expresidente Donald Trump comenzara a promoverlo y antes de que la revista médica The Lancet publicara en mayo de 2020 un estudio observacional que afirmaba que la hidroxicloroquina aumentaba significativamente la mortalidad.
El informe de The Lancet contribuyó a un estigma generalizado en torno a la hidroxicloroquina, aunque la revista posteriormente se retractó del estudio sin llamar la atención a los medios.
La hidroxicloriquina se dejó de lado por el uso de remdesivir, un medicamento antiviral contra el ébola fabricado por Gilead Sciences bajo la marca Veklury.
Un estudio de 2019 publicado en el New England Journal of Medicine mostró que en un ensayo para probar la eficacia de varios tratamientos experimentales contra el ébola, los investigadores dejaron de administrar remdesivir a los pacientes tras la muerte del 53% de las personas a las que se administró el fármaco durante el ensayo.
En octubre de 2020, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó el remdesivir como tratamiento de COVID-19 en adultos y niños mayores de 12 años que pesen al menos 88 libras.
El gobierno federal paga un 20% de bonificación adicional a los hospitales que utilizan tratamientos aprobados por la FDA para COVID-19, incluido el remdesivir.
En Estados Unidos hay varias demandas en las que se alega que los hospitales administraron remdesivir a pacientes sin el consentimiento informado, lo que provocó lesiones y muertes.
Witcher dijo que le impresionaron los estudios que demostraban que la ivermectina tenía un efecto antiviral y antiinflamatorio, con un perfil más seguro que el paracetamol, el principio activo del Tylenol.
«La seguridad nunca fue un problema con la ivermectina», afirma el Dr. Witcher.
Histeria por la ivermectina
Hubo una campaña contra la ivermectina que comenzó con un falso informe de personas con sobredosis de ivermectina de calidad veterinaria.
En esa época, Rolling Stone publicó un artículo en el que se afirmaba que las urgencias de un hospital de Oklahoma estaban abarrotadas de personas que habían sufrido una sobredosis de ivermectina de calidad veterinaria, por lo que no quedaba sitio para los heridos de bala.
El artículo citaba a un medio de comunicación local que había entrevistado a un médico llamado Jason McElyea, quien habría hecho la afirmación.
Rolling Stone actualizó su artículo después de que un portavoz del Northeastern Health System Sequoyah —donde McElyea afirmó que se estaba produciendo el hacinamiento— dijo que McElyea no había trabajado en ese lugar en más de dos meses y que el hospital no había tratado a ningún paciente que experimentara complicaciones por la ivermectina.
El Dr. Witcher dijo que la ivermectina no se recetaba en el hospital donde él trabajaba, así que acudió al farmacéutico, quien apoyaba el uso del medicamento.
«Yo no iba a dar a mis pacientes remdesivir, que es altamente tóxico», dijo el médico.
Sin embargo, en diciembre de 2021, el hospital rescindió su contrato con Witcher después de que este utilizara ivermectina —con el consentimiento del paciente— en lugar de remdesivir, afirmó.
Desde entonces, ha seguido tratando a pacientes de COVID-19 utilizando los protocolos de la Alianza de Cuidados Críticos de Front Line COVID-10, y trata a personas que, según él, han sufrido lesiones a causa de las vacunas contra COVID-19.
«Hay mucha gente ahí fuera —médicos, enfermeras y pacientes— que tienen miedo de hablar de lo que están viendo ahora mismo», dijo el Dr. Witcher. «Si va al médico ahora mismo y le pregunta si usted debería vacunarse, ellos tienen miedo de contarle sobre los riesgos. Nosotros tenemos que terminar con esto».
A principios de enero, el gobernador de Mississippi, Tate Reeves, también republicano, se postuló a la reelección.
Los estados con elecciones a gobernador este año son Mississippi, Louisiana y Kentucky.
Reeves, de 48 años, es el 65º gobernador de Mississippi desde 2020. Se desempeñó como el 32º vicegobernador de 2012 a 2020 bajo el exgobernador republicano Phil Bryant, y como tesorero del estado de 2004 a 2012 bajo el exgobernador republicano Haley Barbour.
Brandon Pressley, el comisionado de servicios públicos para el Distrito Norte de Mississippi, se está postulando para la nominación demócrata de gobernador.
El 1 de febrero es la fecha límite para postularse a las elecciones. Las primarias de los partidos están previstas para el 8 de agosto y las segundas vueltas para el 29 de agosto.
Las elecciones generales serán el 7 de noviembre, con segunda vuelta el 28 de noviembre.
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