En su viaje hacia la curación de los traumas del pasado, Sir Antione Chevalier —practicante de medicina funcional en la Casa Blanca desde 2001— tomó el camino menos transitado para ayudar a otros a encontrar de nuevo el bienestar a través de un enfoque más holístico.
Originario de Loches, Francia, la diligencia académica del Dr. Chevalier se vio impulsada por el deseo de escapar de una educación abusiva y explorar nuevos horizontes.
Cumpliendo su deseo de viajar por el mundo y aprender de otras culturas, se encontró investigando el desarrollo sostenible en Zimbabue, África, donde tuvo lo que él describe como una experiencia espiritual que contribuyó a su eventual cambio de estudios académicos hacia la medicina holística.
«La influencia de las prácticas curativas africanas, sobre todo las que observé en Zimbabue, fue fundamental», declaró el Dr. Chevalier a The Epoch Times. «Las comunidades de allí suelen adoptar una mezcla de medicina tradicional, espiritualidad y apoyo comunitario, lo cual fue esclarecedor e inspirador. Su enfoque holístico de la salud —que no la ve sólo como la ausencia de enfermedad— sino como una compleja interacción de elementos sociales, espirituales y físicos, influyó profundamente en mi trayectoria profesional».
A través de este lente espiritual recién adquirido, el Dr. Chevalier fue testigo de la impermanencia de la condición humana, de la importancia del efímero tiempo que uno pasa en este planeta y de cómo interactúa con la existencia de los demás.
«Este viaje comenzó en medio de mi búsqueda de curación, me llevó por diversos paisajes espirituales y culminó en una comprensión más profunda de uno mismo y del universo», dijo el Dr. Chevalier. «Fue a través de la meditación y las prácticas de atención plena que realmente encontré mi equilibrio espiritual, despertando a la inmensidad de nuestra experiencia humana colectiva».
El Dr. Chevalier ya había intuido que las soluciones a los problemas de salud mental no se encontraban en los fármacos y la psiquiatría de la medicina occidental.
«Estos enfoques convencionales a menudo parecían rozar la superficie sin abordar los aspectos más profundos y holísticos de la curación que yo buscaba», afirma el Dr. Chevalier. «Esta constatación me orientó hacia la exploración de prácticas integradoras y holísticas, que hacen hincapié en la interconexión de la mente, el cuerpo y el espíritu».
Físico, mental y emocional
Según la Asociación Americana de Salud Holística (AHHA), el tratamiento holístico de la salud es una antigua tradición curativa que se remonta 5000 años atrás a la India y China.
La AHHA, hace hincapié en vivir en armonía con la naturaleza y se centra en la persona en su totalidad, en lugar de centrarse únicamente en la enfermedad.
Al igual que la Tierra está formada por sistemas interdependientes como el aire y el agua, también lo está el individuo, cuyo bienestar depende de la saludable interacción de los aspectos físico, mental, emocional y espiritual, según la AHHA.
Aunque el modelo occidental margina la medicina holística tachándola de charlatanería, la AHHA afirma que muchos están volviendo a su enfoque ancestral tras no encontrar soluciones a problemas crónicos para los que los médicos modernos no tienen respuestas.
El Dr. Chevalier llevó su investigación más allá cuando se ordenó monje budista tras estudiar esta religión en un monasterio de Tailandia, donde se sumergió en las enseñanzas y prácticas de sus residentes.
«El proceso de convertirme en monje, aunque temporal para mi viaje espiritual personal, me llevó varios meses de profunda meditación, estudio y desapego de las preocupaciones materiales», afirma. «Este tiempo moldeó profundamente mi comprensión y práctica de la atención plena».
El Dr. Chevalier sigue practicando a diario la meditación budista zen, y la alienta como «camino único hacia la paz interior».
«Los beneficios de la meditación son múltiples, desde la mejora de la claridad mental y la reducción del estrés hasta una mayor conciencia de uno mismo y estabilidad emocional», afirma el Dr. Chevalier. «Estos beneficios no sólo ayudan al crecimiento personal, sino que también mejoran la capacidad de ayudar a los demás con eficacia».
En la Casa Blanca
El Dr. Chevalier consiguió su puesto en la Casa Blanca «por casualidad», dijo, mientras ofrecía sesiones terapéuticas gratuitas durante una feria de la salud en el Centro Atlético de la Casa Blanca, a la que acudió a principios de 2001, antes de los atentados del 11-S.
Le pidieron que volviera para tratar a empleados que sufrían altos niveles de estrés, lo que le llevó a ocupar su puesto allí, donde sigue trabajando hoy.
«Mi consulta en la Casa Blanca, aunque menos frecuente ahora, sigue siendo un aspecto profundamente gratificante de mi carrera», afirma el Dr. Chevalier. «Llevo a cabo sesiones según las necesidades, ofreciendo terapias a medida que abordan las necesidades específicas del personal. No tengo acceso al presidente, sólo a su personal y a funcionarios de alto nivel».
El Dr. Chevalier utilizó esta interconexión entre mente, cuerpo y espíritu para ayudar no sólo a sus pacientes de la Casa Blanca, sino también a veteranos, niños supervivientes del tráfico sexual, criminales dementes y delincuentes en serie, dijo.
Ha tratado a personajes notables como el actor Richard Dreyfuss, el activista y cómico Russell Brand, el conferenciante motivacional Tony Robbins y su esposa y el activista contra el tráfico de niños Tim Ballard.
Centrado en los veteranos
Gran parte de su trabajo se centra en los veteranos que luchan contra el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Según un informe del Departamento de Asuntos de los Veteranos de EE.UU. (VA), los veteranos siguen teniendo un alto riesgo de suicidio.
«En 2021, 6392 Veteranos murieron por suicidio, un aumento de 114 suicidios desde 2020», señala el informe. «Al observar los aumentos en las tasas de 2020 a 2021, la tasa de suicidio ajustada por edad y sexo entre los Veteranos aumentó un 11.6 por ciento, mientras que la tasa de suicidio ajustada por edad y sexo entre los adultos estadounidenses no veteranos aumentó un 4.5 por ciento».
Cuando el Dr. Chevalier conoció a Paul Ratajesak, éste sufría lesiones cerebrales traumáticas, TEPT, ideación suicida, alcoholismo y lesiones relacionadas con el combate sufridas en un ataque con artefactos explosivos improvisados en Ramadi (Irak), mientras servía en el Cuerpo de Marines de Estados Unidos (USMC) durante la Operación Libertad Iraquí.
«Me enfadaba mucho», dijo Ratajesak a The Epoch Times. «Bebía y tenía arrebatos sin motivo aparente. El Dr. Chevalier lo controló con los distintos procedimientos mientras trabajaba conmigo. Hoy no bebo ni pienso en el suicidio y soy mucho más activo que antes del tratamiento».
Las continuas operaciones de combate las 24 horas del día pasaron factura, dijo.
Muchos veteranos que siguen luchando contra la depresión y la adicción sienten que sus necesidades no se satisfacen por los cauces normales, dijo el Sr. Ratajesak, por lo que buscan sus propias soluciones alternativas, como las que ofrece el Dr. Chevalier.
Los resultados experimentados por el Sr. Ratajesak pueden parecer demasiado sorprendentes para ser ciertos, y suscitan la pregunta: ¿Cómo consiguió el Dr. Chevalier que el Sr. Ratajesak se recuperara?
El Dr. Chevalier dijo que se trataba de aprovechar la conexión espíritu-mente-cuerpo para aliviar sus síntomas y fomentar la resiliencia y el bienestar a largo plazo.
«Mis métodos incluyen una combinación de técnicas como la acupuntura, la terapia manual y los ajustes dietéticos personalizados, así como mi propia terapia cognitiva personalizada», dijo el Dr. Chevalier. «La piedra angular de mi tratamiento es abordar la causa raíz del TEPT, la adicción y la depresión, que a menudo radican en traumas no resueltos y angustia emocional. Al facilitar un estado de relajación profunda, autoconciencia y mi nueva terapia cognitiva integradora personalizada, el enfoque ayuda a los pacientes a reconectar con su yo interior, permitiendo que el cuerpo y la mente se curen sinérgicamente».
El teniente coronel retirado del USMC David Benhoff contó a The Epoch Times que conoció al Dr. Chevalier cuando ayudaba a los veteranos en cuidados paliativos a navegar por la burocracia del sistema de VA para que pudieran recibir asistencia.
El Sr. Benhoff tenía sus propios problemas de salud derivados de su servicio militar, que se remontaban a la invasión estadounidense de Panamá en 1989 y, posteriormente, a la guerra de Irak.
Le trataron con electroacupuntura, que utiliza agujas con electrodos que generan electricidad suficiente para estimular el flujo de «qi», que, según la medicina china, es una forma de energía que fluye por el cuerpo como la sangre, y que también puede congestionarse y provocar dolencias físicas.
«Tomaba muchos analgésicos porque sufría dolores constantes en la columna vertebral y ciática por llevar la mochila y el equipo encima durante tantos años, y eso me afectaba mucho», explica Benhoff.
El tratamiento funcionó y le llevó a cambiar su dieta y su estilo de vida para seguir mejorando su salud.
En su trabajo con el Dr. Chevalier, dijo que le vio tratar con éxito a un marinero que había intentado suicidarse saltando del barco.
«Lo rescataron y lo tenían tan dopado con antipsicóticos que ni siquiera reconocía a su propia madre», dijo.
El Dr. Chevalier recordó el incidente del marinero de la Estación Naval de Norfolk, en Virginia, del que dijo que estaba «a un paso de ser inmovilizado con una chaqueta psiquiátrica y ser medicado en exceso».
«Después de nuestras sesiones, en el plazo de una semana, pudo abandonar el pabellón y reunirse con los demás, con la medicación reducida a sólo el 10 por ciento de la dosis original», dijo el Dr. Chevalier. «Sorprendentemente, al cabo de tres o cuatro semanas de sesiones continuadas, se liberó por completo de las drogas y fue totalmente funcional. De eso hace ya siete años, y sigue siendo totalmente funcional y libre de drogas».
El Sr. Benhoff llamó al Dr. Chevalier el «Thomas Merton» de la medicina, un nombre tomado del monje trapense estadounidense que estudió varias religiones, incluido el budismo, y escribió su autobiografía superventas «La montaña de los siete pisos» sobre su viaje espiritual.
Al igual que Merton buscó caminos multiculturales para llegar a Dios, el Dr. Chevalier recogió lo que aprendió en sus viajes a otros países y lo incorporó a sus métodos de curación, dijo.
«Su misión en la vida es ayudar a la gente, recibió un don para hacerlo», dijo Benhoff. «Aprovechó algo más grande de lo que nosotros en Occidente podríamos considerar».
Al igual que Merton se entrevistó con líderes del pensamiento oriental. El Dr. Chevalier viajó al norte de la India para reunirse con el líder espiritual del budismo tibetano, el Dalai Lama, quien respaldó sus esfuerzos afirmando «su trabajo con los inocentes supervivientes de la trata no es sino la más profunda compasión en acción, guiando vidas jóvenes hacia un futuro de posibilidades y dignidad. Tomar esas almas, magulladas por las facetas más oscuras de nuestro mundo, y conducirlas suavemente de vuelta a la luz de los días productivos, es una tarea de gran valor e importancia sagrada».
Reconocimiento por ayudar a los que sufren
El Dr. Chevalier, que también es ministro de Christian Cather, recibió múltiples premios en reconocimiento a su servicio.
La Real Orden de Constantino el Grande —una organización sin ánimo de lucro que ayuda a mujeres y niños maltratados a escala mundial al tiempo que preserva la tradición de la virtud heroica, intelectual y artística— nombró caballero al Dr. Chevalier en 2023, por su labor con veteranos sin hogar que sufren estrés postraumático y niños supervivientes del tráfico sexual.
En 2024 se le concedió el «President’s Lifetime Achievement Award» por sus 4 mil horas de voluntariado para obras sin ánimo de lucro al servicio de los demás.
Además, recibió el «Global Change Maker of the Year» que le concedió el nieto de Mahatma Gandhi en 2017, el «World Civility Award» de las Naciones Unidas en 2018 y una medalla de los «Sons of the American Revolution», todo ello por sus esfuerzos globales para tratar a los indigentes.
Entre estos galardones se encuentra el título de «Oficial Honorario del Cuerpo de Marines de EE.UU.» con una «Comisión Honoraria» en el USMC por su labor con los veteranos de la Infantería de Marina.
Según el Departamento de Marina, estos títulos se designan para reconocer las extraordinarias contribuciones que los civiles hacen al Cuerpo de Marines.
«El título de Marine Honorario no debe concederse simplemente para recompensar o fomentar amistades», dijo el departamento. «Más bien, debe basarse en un servicio y apoyo al Cuerpo de Marines que supere claramente la norma».
Superar la norma
Y el Dr. Chevalier había «superado la norma», según el teniente coronel retirado del USMC Tom Oltorik.
Además de participar en el movimiento popular por la libertad médica como director en Florida de MoveFreelyAmerica.org, el Sr. Oltorik dijo que lucha contra COVID prolongado, que se vió agravado por las lesiones de su servicio militar.
Entre estos galardones se encuentra el título de «Oficial Honorario del Cuerpo de Marines de EE.UU.» con una «Comisión Honoraria» en el USMC por su labor con los veteranos de la Infantería de Marina.
Según el Departamento de Marina, estos títulos se designan para reconocer las extraordinarias contribuciones que los civiles hacen al Cuerpo de Marines.
«El título de Marine Honorario no debe concederse simplemente para recompensar o fomentar amistades», dijo el departamento. «Más bien, debe basarse en un servicio y apoyo al Cuerpo de Marines que supere claramente la norma».
Al igual que los veteranos tuvieron que enfrentarse a síntomas como el TEPT y la adicción que desconcertaron a los practicantes del modelo occidental, la gente se enfrenta ahora a las nuevas lesiones de la vacuna COVID que la industria sanitaria actual, en su mayor parte, no reconoce, dijo.
A sus 63 años, al Sr. Oltorik sólo le faltan dos para jubilarse de su carrera como piloto de líneas aéreas comerciales. Sin embargo, está en situación de invalidez debido a los largos síntomas de COVID.
«Me esfuerzo cada día por encontrar un tratamiento y una respuesta para COVID prolongado, ya que la medicina alopática dominante, basada en el modelo Rockefeller, no tiene ninguno», declaró a The Epoch Times.
No cree que fuera una mera coincidencia lo que le llevó hasta el Dr. Chevalier. Lo llamó «Dios-cidencia».
El Dr. Chevalier utilizó terapias bioenergéticas basadas en la idea de que el cuerpo está diseñado con polaridad y frecuencia y que responde a la frecuencia de microcorriente eléctrica y a la luz, dijo.
«Él entiende cómo funciona el cuerpo humano en su relación con la mente, el cuerpo y el espíritu», dijo. «Me trató con microcorriente y biomagnetismo. La terapia de microcorriente es muy parecida a la acupuntura, pero sin pinchar la piel».
El Dr. Chevalier recordó el tratamiento del Sr. Oltorik, afirmando que tenía dificultades para llevar una bolsa de la compra y era incapaz de correr debido al dolor extremo en toda la columna, que también le provocaba insomnio.
«Con mis tratamientos y dispositivos, su bienestar mejora notablemente», afirmó el Dr. Chevalier.
Una experiencia humana
Según Oltorik, el trabajo del Dr. Chevalier con los veteranos es un ejemplo de abnegación.
«La medicina convencional no ayuda a los veteranos. «Los veteranos siguen suicidándose en cifras récord. Es totalmente inaceptable».
Es hora de abrir más la puerta a los médicos holísticos como el Dr. Chevalier, dijo.
«Permítales la libertad de poner en práctica los talentos que Dios les ha dado», dijo. «No es un vendedor de aceite de serpiente. Eso es sólo una etiqueta fácil de poner por personas que nunca abrirán sus mentes a esto».
Sin embargo, la gente como el Sr. Oltorick, es testigo de lo que la medicina holística puede hacer de primera mano, dijo.
«A estos profesionales se les pone constantemente grilletes o se les encasilla y se les dice que no pueden hacer esto o aquello», afirmó. «No digo que debamos rechazar la medicina occidental. Yo no podría haberme sometido a cirugía ortopédica sin fármacos. Lo que propongo es que digamos sí a ambas y dejemos de suprimir la medicina naturista funcional».
Para el Dr. Chevalier, ayudar a los demás ilumina su propio camino hacia el enriquecimiento espiritual.
«No estás verdaderamente vivo hasta que das algo a alguien que nunca podrá devolvértelo», dijo, añadiendo después, que su filosofía de vida refleja la creencia del sacerdote jesuita francés Pierre Teilhard de Chardin de que «no somos seres humanos teniendo una experiencia espiritual».
«Somos seres espirituales teniendo una experiencia humana».
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