Un médico del estado de Washington fue multado por recetar ivermectina contra COVID-19. También debe tomar clases de educación continua, según documentos recientemente presentados.
El Dr. Wei-Hsung Lin debe pagar 5000 dólares, según una orden firmada por la Comisión Médica de Washington el 2 de mayo.
La ivermectina está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. para el tratamiento de varias afecciones, entre ellas los gusanos parásitos. La prescripción de medicamentos para usos no aprobados es habitual en Estados Unidos, pero los funcionarios de la administración han advertido contra la prescripción y el uso de ivermectina como tratamiento de COVID-19. Los reguladores han señalado una base de datos de ensayos clínicos, algunos de los cuales encontraron que la ivermectina no confería un beneficio contra COVID-19 y algunos de los cuales encontraron que la ivermectina era beneficiosa contra la enfermedad.
El Dr. Lin, que también firmó la orden, admitió haber recetado ivermectina a cinco personas sin detallar cómo las prescripciones no estaban indicadas en la etiqueta, los riesgos involucrados y los tratamientos alternativos.
Una paciente, una mujer de 71 años, dio positivo en COVID-19 en urgencias el 23 de junio de 2021. Vio al Dr. Lin en una visita de telemedicina al día siguiente. Le recetó 12 miligramos de ivermectina al día durante cinco días después de afirmar que un «cuerpo sustancial de literatura» mostró que la ivermectina era «eficaz como terapia de un día o de cinco días».
La mujer volvió al hospital después de tomar ivermectina durante cuatro días, pero sin observar mejoría. Finalmente fue dada de alta y se recuperó.
En otro caso, el Dr. Lin recetó ivermectina a un varón de 69 años por COVID-19. El Dr. Lin recetó ivermectina adicional porque la esposa del hombre también tenía COVID-19. Ni el marido ni la mujer terminaron tomando la ivermectina porque entraron en internet y «observaron las advertencias sobre la ivermectina para COVID-19, así como los posibles efectos negativos para quienes padecen afecciones cardiacas», señala la orden.
Según el documento, el tratamiento del Dr. Lin estuvo «por debajo del estándar de atención», en parte porque no habló de tratamientos alternativos. En el documento no se enumeran alternativas.
En 2021, el remdesivir era el principal tratamiento aprobado por el gobierno para algunos pacientes de COVID-19.
Las autoridades también culparon al Dr. Lin por no hablar de las vacunas contra COVID-19 con sus pacientes.
Según la orden, las acciones del Dr. Lin constituyeron conducta no profesional, definida en la ley estatal como «cualquier acto que implique vileza moral, deshonestidad o corrupción en relación con el ejercicio de la profesión de la persona, independientemente de que el acto constituya o no un delito».
La orden prohíbe al Dr. Lin recetar ivermectina fuera de lo indicado a pacientes en el estado de Washington y recetar cualquier medicamento o prestar asistencia a pacientes sin establecer previamente una relación médico-paciente.
También le exige que revise los sitios web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y UpToDate para conocer las pautas actuales sobre COVID-19, que asista a clases de formación médica continuada sobre prevención, tratamiento y gestión de COVID-19 y sobre el establecimiento de una relación médico-paciente, y que escriba dos artículos de al menos 1000 palabras en los que describa lo que ha aprendido de los sitios web y las clases.
La comisión o su designado también realizará visitas anuales de cumplimiento, incluida la revisión de una selección aleatoria de registros, y dice que el Dr. Lin debe comparecer en un plazo de 12 meses, y posteriormente de forma anual, en una fecha y lugar determinados por la comisión como parte de la supervisión del cumplimiento.
La Dra. Jane Orient, directora ejecutiva de la Asociación de Médicos y Cirujanos Estadounidenses, dijo que las condiciones son «extremadamente onerosas» y requieren un trabajo que «aumentaría enormemente la carga de la práctica y probablemente llevaría a la mayoría de los médicos a abandonar la práctica por completo».
«La ivermectina es un medicamento extremadamente seguro, mucho más seguro que la mayoría de los medicamentos que los médicos prescriben sin todas las discusiones sobre el ‘consentimiento informado’ que se exigen aquí», dijo el Dr. Orient a The Epoch Times en un correo electrónico. «En cuanto a informar a los pacientes de alternativas, las razones por las que los pacientes llamaban a este médico era probablemente que no había alternativas disponibles. Fue ‘aíslarse y ve a urgencias si empeora'».
Recomendó a los médicos que eviten el estado de Washington si pueden.
La Comisión Médica de Washington no respondió a una consulta.
El Dr. Lin trabaja en la clínica Kadlec Regional Medical Center de Richland.
«Tras tener conocimiento de una presunta infracción cometida por uno de nuestros proveedores, cooperamos plenamente con el Departamento de Salud del Estado de Washington durante toda su investigación. Si bien Kadlec no recomienda ni permite la ivermectina para la prevención o el tratamiento de COVID-19, respetamos los derechos de los pacientes y los médicos para discutir y explorar todas las opciones de tratamiento disponibles, sobre la base de la salud única de los pacientes y las situaciones médicas», dijo un portavoz de Kadlec a The Epoch Times en un correo electrónico. «Seguimos dedicados a proporcionar una atención de alta calidad a todos los pacientes que atendemos, y nos complace que este asunto se haya resuelto».
Si el Dr. Lin hubiera impugnado las acusaciones, la comisión habría escuchado los argumentos y luego habría dictaminado, suspendiendo potencialmente su licencia. La comisión ya ha dictado sentencias contra varios médicos que recetaron ivermectina para COVID-19, la última de las cuales prohibió al patólogo Dr. Ryan Cole ejercer la medicina en el estado durante cinco años.
«El Dr. Lin estaba dispuesto a luchar hasta el final, pero cuando analizamos la relación riesgo-recompensa sentimos —y el sintió— que lo mejor para él era llegar a un acuerdo», declaró a The Epoch Times Pete Serrano, abogado de Silent Majority Foundation que representa al Dr. Lin.
«Estaba listo para cerrar el capítulo y seguir adelante con su vida», añadió Serrano más tarde.
El Dr. Lin se enfrentaba inicialmente a una multa de 25,000 dólares y repercusiones más duras, pero las negociaciones sobre el acuerdo acabaron reduciendo algunas de las penas.
El Dr. Lin puede solicitar la anulación de la orden dentro de tres años.
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