La Organización Mundial de la Salud (OMS) pretende convertir la salud pública en un arma para avanzar en el control centralizado de la medicina y ampliar ese poder a cualquier otra cosa que pueda definir como una crisis de salud pública.
En una mesa redonda de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) organizada por Jan Jekielek, redactor jefe de The Epoch Times, los médicos Robert Malone y Brooke Miller explicaron lo que consideran un plan para ampliar la centralización de la medicina. El acto tuvo lugar en el Gaylord National Resort & Convention Center de Fort Washington, Maryland, el 24 de febrero.
«Esto parece una toma de poder», dijo el Dr. Malone, presentador del programa «Fallout», de EpochTV.
Aunque la OMS y su Director General, Tedros Adhanom Ghebreyesus, lo niegan, el Dr. Malone dijo que la OMS, una agencia de las Naciones Unidas, está proponiendo un tratado internacional que permita a la OMS establecer normas de tratamiento y definir una crisis de salud pública «para cualquier cosa que deseen».
El Dr. Malone dijo que este poder puede usarse para decirle a Estados Unidos qué hacer en asuntos como la energía, las emisiones de dióxido de carbono, las armas de fuego y el aborto.
“Todo entra dentro del ámbito de la salud pública como asunto, y entonces tendrán la autoridad para ordenar lo que los estados-nación deben hacer en respuesta a esas emergencias de salud pública”, dijo el Dr. Malone.
Los Estados que se opongan estarán sujetos a posibles sanciones u otras acciones si no siguen las órdenes de la OMS, agregó el médico, sosteniendo que se trata de una acción inconstitucional ya que la Constitución no otorga al gobierno federal autoridad de salud pública.
«Esto abarca hasta el nivel en que la OMS puede estipular qué productos o tratamientos médicos se reciben, qué vacunas se toman, qué medicamentos se les permite tomar», dijo el Dr. Malone.
«Esta es una medicina centralizada a escala global».
Tanto el Dr. Malone como el Dr. Miller lamentaron el cambio de la medicina impulsada por el paciente hacia lo que llamaron medicina de listas de comprobación.
Durante la pandemia de COVID-19, ambos médicos vieron cómo el mundo médico rechazaba investigar ideas y tratamientos novedosos para la enfermedad y, en cambio, seguía las órdenes de las máximas autoridades de salud pública.
El Dr. Miller dijo que cuando estaba investigando tratamientos para COVID y se los presentó a sus colegas médicos, ellos «no querían oír hablar de eso».
«Ellos solo querían seguir lo que los planificadores centrales les decían que hicieran», dijo el Dr. Miller.
Incluso sin un tratado de la OMS, el Dr. Malone dijo que la profesión médica se está volviendo más centralizada, donde pensar fuera de lo común está siendo castigado.
«En muchos estados, en muchas naciones, ahora se están promulgando leyes que establecen que los médicos que hablan sobre sus opiniones, sus observaciones, que difieren de la narrativa aprobada, están sujetos a penas de cárcel y multas importantes de hasta USD 200,000», dijo el Dr. Malone. «Esto se está implementando en Canadá y ya está promulgado en Francia».
Este cambio, indicó, ignora por completo el juramento hipocrático que un médico debe hacer, que lo obliga a hacer siempre lo mejor para cada paciente individual.
La industria médica, según el Sr. Malone, quiere que los médicos trabajen según las listas de comprobación y sigan una serie de órdenes prescritas. Además, advirtió que la ruptura de la atención individualizada es parte de un objetivo más amplio: la medicina impulsada por la inteligencia artificial.
«Ahí es donde ellos quieren ir (…) medicina estandarizada donde uno es en todo un número y uno es procesado a través del sistema cuando recibe un diagnóstico», dijo el Dr. Malone. «La medicina basada en listas de comprobación (…) es lo que se enseña en las facultades de medicina en este momento, junto con el wokeimo. Esto es lo que se está impulsando en todo el sistema».
Los médicos dijeron que la gente común y corriente necesita involucrarse con su gobierno para evitar una mayor centralización de la medicina en el país. El Dr. Miller indicó que los ciudadanos no deben tener miedo de enfrentarse a los poderosos.
“Nosotros debemos exigir que nuestro gobierno no firme este tratado, y yo diría que vayamos aún más lejos: debemos abandonar la OMS y desfinanciarla”, dijo el Dr. Miller.
Según el Dr. Malone, la gente debe involucrarse con los gobiernos estatales, alertarlos de lo que está sucediendo e instarlos a resistir. También recomendó formar una comisión para revisar lo que está sucediendo dentro del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. Finalmente, indicó que la gente necesita buscar médicos que no formen parte del mundo médico corporativo.
Si bien es posible que muchos médicos no quieran involucrarse en la atención médica corporativa, la creciente complejidad del papeleo impuesto por la Ley de Atención Médica Asequible y otras regulaciones —y el atractivo del dinero— hace que sea más difícil evitarlo.
«Ellos trabajan para la corporación, no para el paciente», dijo el Dr. Miller.
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