Médicos mexicanos escribieron el pasado sábado una carta dirigida al presidente López Obrador, expresando su rechazo a la contratación de personal médico cubano, argumentando que «carecen del aval del colegio de profesionistas» y que no representan «ningún beneficio» para el pueblo mexicano.
La carta dirigida a Andrés Manuel López Obrador el 13 de junio y firmada por 12 asociaciones, colegios y federaciones de médicos señala la «profunda desaprobación y enérgica protesta, ante lo que consideramos una falta grave en contra de los profesionales de la salud en México».
De acuerdo con el documento, el personal cubano contratado «no reúne las competencias requeridas», «no tienen funciones debidamente especificadas», «no cuenta con los requisitos establecidos por las leyes vigentes» y carece de aval de los colegios profesionistas.
La contratación se llevó a cabo luego del decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 24-04- 2020, y fue firmado por el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), la Secretaria de Administración y Finanzas, y la Secretaria de Salud de la Ciudad de México.
El grupo de doctores mexicanos indicó que la brigada de 585 médicos cubanos fue contratada «exclusivamente» por el tiempo que dure la pandemia del virus del PCCh, comúnmente conocido como nuevo coronavirus. Sin embargo, la doctora Belinda Cázares Gómez, presidenta de la Fenacome, dijo a El Universal que aunque los médicos cubanos fueron contratados para estar en primera línea, no los están poniendo, «porque no tienen el conocimiento para hacerlo».
La mayoría del personal cubano se compone de médicos generales sin especialidad, pero se les ubica en diferentes áreas hospitalarias o solo de apoyo en consulta «transgrediendo la funcionalidad en los hospitales asignados». Asimismo no cuentan con documentos y certificados de Idoneidad para la práctica, de acuerdo con la carta.
«Ni siquiera sabemos si son médicos, enfermeros o qué son. Ni siquiera se identifican con gafetes», añadió la doctora Cázares.
Mientras que en México existen médicos con capacidad y formados «en pleno conocimiento de las necesidades e idiosincrasia de nuestra población», afirman el documento, «de manera injusta se nos ha relegado, privilegiando a médicos extranjeros».
Por otra parte, el grupo dice que es «motivo de indignación» que se dediquen recursos monetarios a personal extranjero al cual afirman se les paga un sueldo mayor que a un médico especialista del sector salud. «Son recursos que el sector salud requiere con urgencia para combatir la pandemia en insumos como los equipos de protección personal de calidad», añadió.
De acuerdo con Diario de Cuba, el gobierno de México le paga más de USD 6 millones al INSABI del régimen cubano. Cada profesional cubano recibiría en promedio USD 10,696, según la secretaria de Salud de la Ciudad de México, Oliva López Arellano.
Sin embargo, cerca del 75 por ciento del sueldo que les correspondería es retirado como parte de las condiciones que pone en régimen de cuba.
Según un informe especial de la ONU del 2019, Cuba ha enviado brigadas médicas al extranjero, llamadas “Misiones de Internacionalización”, desde 1963 a más de 160 países a través del Sistema Nacional de Salud.
“Muchos médicos cubanos que trabajan en el exterior estarían expuestos a condiciones de trabajo y de vida explotadoras, pagos salariales inadecuados», explica el informe.
Si bien la participación en estas misiones son oficialmente voluntarias, “muchos médicos se sienten presionados para acogerse a dichas misiones y temen represalias por parte de (…) Cuba si no participan”.
La secretaria López Arellano minimizó los señalamientos de la ONU y dijo que se trata de «un trabajo voluntario». «Es un trabajo profesional que se suma a reforzar los grupos de trabajo que ya existen en la Ciudad de México», dijo la funcionaria de acuerdo con Diario de Cuba.
Mientras que el 29 de abril el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, condenó al régimen de Cuba por aprovechar el caos de la pandemia del virus del PCCh para seguir enviando a las brigadas médicas cubanas a distintos países, y de esa manera seguir impulsando el tráfico de personas por parte de la dictadura castrista.
“[Esa] es la principal fuente de ingresos del régimen”, afirma en un artículo de la Oficina de Asuntos Públicos Mundiales del Departamento de Estado de EE.UU.
El funcionario estadounidense dijo que si los gobiernos aceptan a los médicos cubanos, deben pagarles directamente, ya que “cuando pagan al régimen, están ayudando al gobierno cubano a obtener beneficios del tráfico de personas”.
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