La Asociación de Médicos y Cirujanos Estadounidenses presentó un escrito amicus curiae contra la administración Biden en un caso ante la Corte Suprema, criticando la censura en línea de la información sobre COVID-19 por parte del gobierno.
La demanda, Murthy vs. Missouri, alega que la administración se dedicó a coaccionar a las plataformas de redes sociales para que suprimieran el contenido sobre COVID-19.
La Asociación Médica Estadounidense (AMA) y otros grupos presentaron un amicus curiae ante la Corte Suprema en apoyo a la administración Biden.
En su escrito, la AMA y sus aliados afirmaron que el gobierno federal tenía un «interés imperioso» en el caso. Ellos justificaron la censura argumentando que «combatir la información errónea sobre las vacunas es, en su forma más simple, el intento del gobierno de evitar que declaraciones incorrectas cuesten a las personas sus vidas».
La Asociación de Médicos y Cirujanos Estadounidenses (AAPS, por sus siglas en inglés) presentó su escrito el 7 de febrero, criticando la postura de la AMA.
«Nuestro lema nacional no es ‘En las vacunas confiamos’, ni siquiera ‘En el gobierno confiamos’. El derecho a criticar las vacunas y los mandatos gubernamentales sobre vacunas no debe ser restringido», como pretenden la AMA y «otros aliados de la Administración Biden», dice el escrito.
«La libertad de criticar es una salvaguarda esencial contra la tiranía, y un derecho de la Primera enmienda (…) Es alarmante que cualquier organización profesional defienda la censura como hace la AMA Amici en este caso».
El escrito amicus de la AMA cuenta con el apoyo de la Academia Americana de Pediatría, la Academia Americana de Médicos de Familia, el Colegio Americano de Médicos y la Sociedad Americana de Geriatría.
«El argumento de la AMA Amici para declarar un interés imperioso en la vacunación tal que se permitiera su censura debería rechazarse firmemente en este caso», dijo la AAPS en su escrito, añadiendo que durante más de 50 años, no ha habido ninguna nueva categoría de expresión no protegida.
«La crítica de la vacunación está justificada en respuesta a las exageraciones de los beneficios de la vacunación y la negación de demostrar sus daños, como se ilustra en el escrito de AMA Amici.
«La fuerte disminución de la prevalencia de las enfermedades citadas por la AMA Amici comenzó antes de que se generalizara el uso de la vacuna en cuestión, lo que refuta la supuesta relación causa-efecto».
El informe de la AMA tampoco hace referencia al “inmenso daño” causado por varias vacunas nuevas o contaminadas, como las primeras vacunas contra la polio, afirmó la AAPS.
Permitir que el gobierno federal censure las críticas a las vacunas abrirá la puerta a “una inexplicable licencia para jugar a ser Dios al modificar la biología humana”.
La AAPS advirtió que al intentar censurar las críticas a la vacuna de ARNm contra COVID-19, los firmantes del informe de la AMA “buscan implícitamente la censura de las críticas a cualquier cosa que pueda denominarse vacuna en el futuro aún bajo otra redefinición de ese término”.
Podría prohibir a RFK Jr.
Si se adopta, la propuesta de la AMA permitiría al gobierno censurar al candidato presidencial Robert F. Kennedy Jr., cuyo libro “The Real Anthony Fauci” también podría ser prohibido por la administración, añadió la AAPS.
“Los mismos argumentos esgrimidos por AMA Amici podrían extenderse a otros tipos de discurso desfavorecidos por la administración Biden, como las críticas a los procedimientos transgénero y al aborto tardío”, afirmó el grupo.
«La censura solicitada por el gobierno o con él debería rechazarse aquí por completo».
La Corte Suprema de Estados Unidos escuchará los argumentos orales el 18 de marzo. La demanda fue presentada por el estado de Missouri, Luisiana, varios usuarios de redes sociales y el fundador del blog Gateway Pundit.
The Epoch Times contactó a la Casa Blanca y a AMA para solicitar comentarios.
Durante la presidencia de Joe Biden, se alega que el gobierno federal censuró los debates en línea relacionados con la vacuna contra COVID-19.
En febrero de 2022, la entonces secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que la administración quería que “todas las plataformas siguieran haciendo más”, denunciando lo que el gobierno consideraba “información errónea sobre COVID-19”.
Facebook enfrenta presión
El año pasado, se reveló que Facebook cumplió con las solicitudes del personal de la Casa Blanca de limitar el alcance de un vídeo de 2021 de Tucker Carlson, que hablaba de las vacunas contra COVID-19.
Facebook también fue presionada para censurar contenidos que sugirieran que el COVID-19 podría haber sido creado por el hombre, según ciertos correos electrónicos publicados el año pasado.
En un mensaje de julio de 2021, Nick Clegg, jefe de asuntos globales de Facebook, preguntó a sus colegas por qué Facebook estaba “eliminando, en lugar de degradar/etiquetar, las afirmaciones de que Covid es creado por el hombre”.
“Porque estábamos bajo presión de la administración y de otros para que hiciéramos más”, respondió un empleado.
A principios de este mes, correos electrónicos recientemente revelados mostraron que funcionarios de la administración Biden presionaron a Amazon para que censurara algunos libros sobre COVID-19.
En otro escrito amicus curiae presentado en la demanda Murthy vs. Missouri, la Fundación para los Derechos Individuales en la Educación (FIRE) dijo a la Corte Suprema de Estados Unidos que “obtener la respuesta correcta en este caso es extraordinariamente importante dado el mosaico interconectado de cuestiones de la Primera enmienda por lo que la Corte está considerando este Mandato”.
“Un hilo común que atraviesa estos casos es si los actores gubernamentales pueden evadir la revisión constitucional al afirmar estratégicamente que están haciendo algo más que regular el discurso. La corte no debería permitir que se salgan con la suya”.
La administración Biden también enfrenta otra demanda por libertad de expresión presentada en diciembre por el estado de Texas y los medios de comunicación conservadores The Federalist y The Daily Wire.
La demanda acusa al Departamento de Estado, al secretario de Estado Antony Blinken y a varios funcionarios del Centro de Participación Global del departamento, de intervenir en el mercado de los medios de comunicación, creando listas negras de medios que consideran que están difundiendo “desinformación”.
«Estas entidades generan listas negras de medios de noticias estadounidenses aparentemente riesgosos o poco confiables con el fin de desacreditar esta prensa desfavorecida y redirigir el dinero y audiencias hacia organizaciones de noticias que publican puntos de vista favorecidos», dice la denuncia.
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