El sistema de impuestos sobre la renta de EE. UU. es «muy progresivo» y está asumiendo cada vez más el papel de proporcionar beneficios sociales a los hogares, según la Tax Foundation.
Los menores ingresos familiares y las medidas de desgravación fiscales introducidas durante la pandemia permitieron que más estadounidenses no pagaran impuestos en 2020. Y el plan Build Back Better del presidente Joe Biden tiene como objetivo ampliar estas medidas, haciendo que el sistema fiscal sea aún más progresivo, Garrett Watson, analista senior de políticas en la Tax Foundation, escribió en un informe.
La proporción de contribuyentes que pagan impuestos sobre la renta se redujo el año pasado, debido a varias medidas de alivio federales, incluidas las expansiones en el crédito tributario por hijos (CTC, por sus siglas en inglés) y el crédito tributario por ingresos del trabajo (EITC, por sus siglas en inglés).
Según estimaciones preliminares del Centro de Política Tributaria de Urban-Brookings publicadas la semana pasada, casi el 61 % de los hogares estadounidenses no pagaron impuestos federales sobre la renta en 2020, frente al 44 % en 2019.
Los datos muestran que de 176.2 millones de personas y parejas casadas que podían presentar una declaración de impuestos, 144.5 millones de ellos realmente la presentaron y alrededor de 107 millones no pagaron impuestos federales sobre la renta el año pasado, en comparación con 75.9 millones en 2019.
Se proyecta que la proporción de hogares que no pagan impuestos sobre la renta seguirá siendo elevada en casi el 57 % en 2021, según las estimaciones.
“La gran parte de los hogares que no pagan impuestos sobre la renta ilustra que el sistema de impuestos sobre la renta de EE. UU. es bastante progresivo y que el sistema fiscal se utiliza cada vez más para proporcionar beneficios sociales a los hogares”, escribió Watson.
Watson dice que la proporción de contribuyentes que no pagan impuestos sobre la renta ha aumentado desde la década de 1990, «en gran parte debido a las expansiones en los créditos fiscales reembolsables, que pueden compensar con creces la obligación fiscal de los hogares de bajos ingresos».
La administración Biden amplió significativamente el CTC para el año fiscal 2021. Como parte del paquete de ayuda por COVID de USD 1.9 billones que se convirtió en ley en marzo, el CTC anual, por ejemplo, se incrementó a USD 3000 por niño de 6 a 17 años, y USD 3600 para niños menores de 6 años. Antes de esto, el crédito anual máximo era de USD 2000 por cada niño menor de 17 años.
La administración Biden está presionando para renovar una expansión de la CTC, que expirará a fines de año. También anunció su intención de ampliar o hacer permanentes varios créditos fiscales, incluido el EITC, el crédito fiscal por cuidado de niños y dependientes y el crédito fiscal para primas.
Si la administración tiene éxito en mantener estos créditos fiscales incrementados, mantendrá elevada la proporción de personas que no pagan impuestos sobre la renta en el futuro, dijo Watson.
“Las propuestas de Biden también elevarían las tasas impositivas sobre los que ganan mucho, generalmente haciendo que un sistema impositivo ya progresivo sea aún más progresivo”, dijo, impugnando el argumento de los demócratas de que los ricos no pagan su parte justa en impuestos.
El primer pago mensual del crédito tributario por hijos incrementado comenzó en julio y benefició a 39 millones de familias. Biden promocionó los pagos de ayuda de CTC, calificándolo como «uno de los recortes de impuestos individuales más grandes para las familias».
«Este un reflejo de nuestra creencia de que la gente de este país que necesita una reducción de impuestos no es la gente de arriba», dijo el 15 de julio durante un discurso en la Casa Blanca.
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