Los policías y los trabajadores de la salud, que fueron considerados héroes el año pasado por trabajar durante la pandemia, ahora se enfrentan a ser despedidos de su trabajo si no se vacunan contra el COVID-19. ¿Por qué los medios de comunicación corporativos no les muestran ningún tipo de gratitud, sino que muestran «desprecio e incluso rabia» hacia ellos? Según Batya Ungar-Sargon, eso se debe a que los principales medios de comunicación han abandonado a la clase trabajadora estadounidense y solo sirven a la élite liberal y altamente educada.
Ungar-Sargon es editora adjunta de opinión de Newsweek. Se define como izquierdista y liberal. El mes pasado, se publicó su nuevo libro “Bad News: How Woke Media Is Undermining Democracy” (Malas noticias: Cómo los medios de comunicación woke están socavando la democracia).
«Los últimos 5 ó 10 años han sido realmente el abandono de la clase trabajadora por parte de los periodistas de la izquierda», dijo Ungar-Sargon al programa «CrossRoads» de EpochTV en una entrevista estrenada el lunes. «Ahora soy de izquierda, y por eso afronto esto como alguien que siente que mi trabajo es poner en relieve a la clase trabajadora, es poner en relieve a los trabajadores, poner en relieve a los pobres y sus problemas. Pero lo que ha ocurrido es que los medios de comunicación dominantes —los medios de comunicación liberales dominantes— han abandonado realmente esa lucha en favor de una en torno a cuestiones de identidad, lo woke, cuestiones como la teoría crítica de la raza y la interseccionalidad que son realmente, realmente ajenas a las preocupaciones de los estadounidenses de clase trabajadora de todas las razas».
Ungar-Sargon dijo que, en el siglo XIX, los padres del periodismo estadounidense, como Joseph Pulitzer y Benjamin Day, pensaban que el periodismo debía ser por y para la clase trabajadora y los pobres. Pero las cosas han cambiado.
«Lo que ha ocurrido es que los liberales se han educado mucho, especialmente en los últimos 20 años, y esa educación se ha traducido en riqueza», dijo Ungar-Sargon. «Los liberales se han vuelto mucho más acomodados. Han pasado a formar parte de la élite, del 10% más rico. Así que el periodismo fue una vez un oficio de la clase trabajadora, y había un periodista que ganaba tal vez un poco más que su vecino el policía. Hoy, el periodismo es una casta muy elitista».
Ungar-Sargon señaló que en 1937, menos de la mitad de los periodistas tenían un título universitario. Hoy, el 92% de los periodistas tiene un título universitario.
«Así que se puede ver realmente ese cambio», dijo Ungar-Sargon.
Ungar-Sargon dijo que la gente de la izquierda ha llegado a respetar solo un cierto tipo de educación, no la que se obtiene trabajando o viviendo, sino la que se obtiene en una universidad. Cuanto más elitista sea la universidad, mejor.
«Hay policías y enfermeras que ahora son amenazados con el despido y de hecho [son] despedidos porque no quieren vacunarse», dijo Ungar-Sargon. «Imaginemos un mundo en el que miráramos a estas personas que iban a trabajar todos los días en el momento álgido de la pandemia, y les dijéramos: ‘Muchas gracias por lo que has hecho. No quieres vacunarte; encontraremos otra forma de asegurarnos de que las personas con las que interactúas están a salvo. Tal vez hagamos pruebas de anticuerpos. Tal vez hagamos pruebas de COVID todos los días». Y puedes imaginar un mundo en el que el respeto por el trabajo que hicieron durante la pandemia les fuera devuelto».
«En lugar de eso, lo que se ve es un increíble desprecio e incluso rabia hacia estas personas. Hay cero gratitud», continuó Ungar-Sargon. «Creo que realmente surge de esa brecha de clase que estamos viendo en Estados Unidos, donde las personas que tienen un cierto tipo de educación, simplemente no respetan al otro lado, especialmente si votaron por Donald Trump. No creen que tengan un papel en la construcción de esta nación».
Ungar-Sargon dijo que eso es realmente una pena. Ella continuó compartiendo sus puntos de vista sobre por qué los principales medios de comunicación han estado impulsando discursos como la supremacía blanca.
«¿Por qué los medios de comunicación promueven la idea de que Estados Unidos es una nación de supremacía blanca cuando nunca hemos estado más lejos de eso? La respuesta que se me ocurrió fue que es para ocultar la desigualdad de ingresos de la que se beneficia realmente la izquierda, de la que se han beneficiado realmente los liberales, esa élite meritocrática altamente educada, especialmente en los últimos 10 años».
«Lo que realmente hizo que se produjera esta especie de pánico moral woke fue el hecho de que con los medios de comunicación digitales, medimos el éxito no en términos de circulación, sino en términos de interacción», dijo Ungar-Sargon, añadiendo que los medios de comunicación quieren que su contenido sea viral y quieren la atención.
«Sabemos por los medios digitales que las voces más extremas son siempre las que tienen más interacción», continuó Ungar-Sargon. «Lo que esto significa es que los medios de comunicación como la CNN, que antes atendían al vasto público promedio estadounidense, ahora pueden atender a las élites liberales más acomodadas dándoles lo que más les emociona, lo que los atrae más, y esas cosas son Trump y el racismo, ¿verdad?».
Ungar-Sargon dijo que el abandono de la clase trabajadora estadounidense por parte de los medios de comunicación es una amenaza para la democracia.
«Está socavando la democracia porque una nación en la que solo el 10 por ciento superior obtiene cualquier medio de comunicación o cualquier atención política es una oligarquía. No es una democracia. Y, esencialmente, la izquierda ha participado en evitar que la clase trabajadora exprese sus puntos de vista. Son muchos los estadounidenses a los que se les puede decir que muchos en la izquierda sienten que no deberían tener voto, que no deberían tener voz», dijo Ungar-Sargon.
«Hemos perdido el respeto por el tipo de perspicacia e inteligencia que se desarrolla fuera de una carrera de codazos meritocrática y altamente educada. Y creo que eso es una gran amenaza para la democracia».
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