Cuando se trata de regularidad, casi todo el mundo necesita un poco de ayuda para «mover las cosas» en un momento u otro. Pero para millones de estadounidenses, el problema no es solo un «fallo» ocasional en la rutina, sino molestia frecuente. Según una revisión reciente publicada en Gastroenterology, el 16 por ciento de los estadounidenses sufren de estreñimiento crónico– y las probabilidades aumentan al 33 por ciento para los mayores de 60 años.
Afortunadamente, investigaciones recientes muestran que este problema desagradable puede tener una solución agradable. Múltiples estudios han apoyado los beneficios digestivos de los mangos, incluida su capacidad para aliviar el estreñimiento de manera significativa. Además, esta dulce y colorida fruta tropical combate las enfermedades y mejora la salud de maneras sorprendentes.
El estreñimiento se define como movimientos intestinales poco frecuentes –generalmente caracterizados como menos de tres a la semana– acompañados de esfuerzo. El estreñimiento se considera crónico cuando los síntomas persisten durante tres meses.
Las causas pueden incluir fibra dietética insuficiente, deshidratación y el uso de ciertos medicamentos, particularmente opioides.
Aunque la mayoría de los casos de estreñimiento son simplemente incómodos, la condición puede, en muchos casos, ser peligrosa e incluso a veces fatal. Las complicaciones pueden incluir fisuras anales, impactaciones fecales e incluso un colon perforado, que puede inyectar bacterias en el torrente sanguíneo. Como señala la Clínica Mayo, cualquier cambio inexplicable o persistente en los hábitos intestinales requiere una visita a su médico.
Investigación revisada por pares muestra que la fruta común supera a los laxantes comerciales para aliviar el estreñimiento
En un estudio clínico realizado por investigadores de la Universidad de Texas A y M y publicado en Molecular Nutrition and Food Research, los adultos con estreñimiento crónico recibieron 300 g (aproximadamente dos tazas) de mango fresco al día.
Los investigadores anotaron que los mangos «mejoraron significativamente» la frecuencia de los movimientos intestinales –y fueron más efectivos que un suplemento que contenía una cantidad equivalente de fibra soluble en polvo. El consumo de mango también redujo los niveles de marcadores de inflamación intestinal– algo que los laxantes farmacéuticos no pueden lograr.
Uno de los coautores del estudio atribuyó a los polifenoles bioactivos en los mangos los efectos beneficiosos. El equipo también observó que el consumo diario de mango alteró y mejoró la composición de la microbioma (la comunidad más importante de bacterias beneficiosas que viven en el tracto digestivo).
Los investigadores han aprendido que la microbioma está fuertemente relacionada con la salud del sistema inmunológico– y que las interrupciones en su composición bacteriana (una condición conocida como disbiosis) se han relacionado con enfermedades graves, incluidas afecciones autoinmunes, autismo, aterosclerosis y obesidad.
Los mangos también pueden aliviar el estreñimiento con sus cantidades saludables de fibra dietética y su contenido de amilasas– enzimas digestivas que ayudan a descomponer los carbohidratos complejos.
Más buenas noticias: El «súper antioxidante» en los mangos combate las enfermedades cardíacas y el cáncer
El mango, botánicamente conocido como Mangifera indica, ha sido referido por los aficionados como «el rey de las frutas».
Los mangos ganan este título real con su tesoro de polifenoles antioxidantes, o productos químicos beneficiosos a base de plantas. Estos incluyen antocianinas y carotenoides (un grupo de pigmentos vegetales), junto con flavonoides antioxidantes y anti-inflamatorios como la quercetina, el kaempferol y los ácidos gálico y elágico.
Estos «buenos actores» antioxidantes eliminan los radicales libres dañinos que de otro modo desencadenarían el estrés oxidativo, junto con mutaciones potencialmente cancerígenas en el ADN. Pero el mango tiene un truco más para preservar la salud bajo la manga: un potente compuesto conocido como mangiferina.
Se cree que la mangiferina, clasificada como un «súper antioxidante», es más poderosa que la vitamina C –un antioxidante importante por derecho propio. Los investigadores dicen que la mangiferina también es antiviral, antialergénica, antiinflamatoria, analgésica y estimulante del sistema inmunológico, en otras palabras– contiene toda una farmacia de efectos que combaten la enfermedad.
En una investigación publicada en Comprehensive Reviews in Food Science and Food Safety, los investigadores acreditaron a la mangiferina con el potencial de combatir la aterosclerosis, las enfermedades cardíacas y el cáncer. En estudios con animales, la mangiferina inhibió la angiogénesis– la capacidad de los tumores para desarrollar nuevos vasos sanguíneos, y ralentizó el crecimiento del tumor.
Estos compuestos beneficiosos en los mangos protegen su vista y reducen la degeneración macular
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos informan que cerca de 2 millones de estadounidenses mayores de 40 años sufren de degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) –la principal causa de pérdida de visión en adultos mayores. Pero otro de los impresionantes beneficios de los mangos es que pueden ayudar a prevenirlo.
El amarillo brillante de la pulpa del mango es un testimonio de la presencia de luteína y zeaxantina, un par de carotenoides (pigmentos vegetales antioxidantes) que se encuentran en alimentos naranjas y amarillos como el maíz, la calabaza y el calabacín. La luteína y la zeaxantina en los mangos ayudan a proteger la retina, particularmente la mácula, la parte que convierte la luz en señales cerebrales. Además de eliminar los radicales libres dañinos, la luteína y la zeaxantina absorben el exceso de luz ultravioleta y luz «azul» de los televisores y las pantallas de las computadoras, evitando así la ARMD.
En un estudio, las personas con los niveles más altos de estos carotenoides tenían un riesgo 41 por ciento menor de desarrollar degeneración macular.
¡Hay aún más buenas noticias! “El rey de las frutas” está cargado de una gran cantidad de vitaminas, nutrientes y minerales que dan vida
Con un modesto 99 calorías por taza, los mangos son una ganga nutricional. Cada fruta contiene más de 2.5 gramos de fibra dietética, junto con el 67 por ciento de la cantidad diaria recomendada de vitamina C que estimula el sistema inmunológico. Los mangos también contienen los minerales esenciales magnesio y potasio, que ayudan a regular los latidos del corazón y la presión arterial.
Muchos de los antioxidantes en los mangos funcionan sinérgicamente, lo que significa que cada uno trabaja en conjunto para mejorar el efecto de los demás. Muchos investigadores creen que tomar nutrientes que han sido aislados de los mangos no es tan efectivo o saludable como simplemente comer estas suculentas frutas.
Puede acceder a los beneficios de los mangos agregándolos a batidos, en ensaladas, usándolos en adobos y mermeladas, o comiéndolos como un bocadillo fuera de control. Debido a que los mangos son ricos en azúcares naturales, los nutricionistas aconsejan moderación– con aproximadamente dos tazas al día (o dos mangos pequeños) como límite superior.
Por supuesto, consulte primero con su médico integrador antes de tratar el estreñimiento con mangos.
Solo recuerde: cuando se trata de estreñimiento, no tiene que tomarlo sentado (metafóricamente hablando, por supuesto). Los deliciosos mangos contienen una cantidad nutricional de polifenoles y fibra que puede ayudar a aliviar este incómodo problema de forma natural, segura y efectiva.
Republicado de NaturalHealth365
Las fuentes para este artículo incluyen:
Healthline.com
MayoClinic.org
NIH.gov
NIH.gov
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