Hola, ¿cómo va su día? Mejor dicho, ¿cómo va cada día?
Cuando su cabeza toca la almohada cada noche, ¿suele sentirse satisfecho de haber dado lo mejor de sí mismo o está decepcionado por la forma en que gastó su tiempo y energía?
Cuando hay una desconexión entre la forma en que deseamos pasar nuestros días y la realidad de cómo transcurren, es tentador abrocharse el cinturón, determinar horarios rígidos, poner la alarma aún más temprano y redoblar esfuerzos con el objetivo de lograr cambios drásticos. El enfoque de nudillos blancos, todo de una vez, nunca dura mucho tiempo.
Un enfoque más suave implica considerar el ritmo de su día.
Un ritmo diario agradable puede ser tanto reconfortante como motivador, ofreciendo una sensación de familiaridad y de alineación, además de llevarnos al siguiente momento.
Para encontrar su ritmo, considere los ritmos innatos de la naturaleza.
Por ejemplo, en las aulas de los jardines de infantes, los maestros de la escuela Waldorf emplean una filosofía de ritmo diario que refleja la respiración. Los alumnos alternan entre actividades como el juego libre y descanso (exhalación) y la creatividad y aprendizaje (inhalación).
Como adultos preparados para la productividad y para marcar casillas, nuestros días pueden sentirse fácilmente como una gran inhalación, a través de la cual nos empujamos a hacer «todas las cosas» hasta que nos ponemos azules. Cuando finalmente exhalamos, estamos agotados y es solo la hora del almuerzo.
Nuestros días, semanas, estaciones y vidas tienen un ritmo. Podemos luchar contra ello o trabajar con ello.
Así como la filosofía Waldorf se inspira en los flujos y reflujos de la respiración, también podemos considerar patrones en nuestra energía, ciclos de sueño e incluso las estaciones del año para inspirar los ritmos que mantenemos cada día.
Conocerse a sí mismo
El primer paso para encontrar su ritmo es notar algunas cosas acerca de ustedes mismos y su energía, y entender su reloj interno, también conocido como ritmo circadiano.
¿Cuándo experimenta la mayor energía mental del día? ¿Cuándo se siente más agotado durante el día? ¿Cuándo prefiere hacer ejercicios? ¿Cuánto tiempo de sueño siente que es ideal para usted? ¿Cuándo se siente más creativo? ¿Cuándo desea descansar y alimentarse?
Comprender los altibajos naturales de sus niveles de energía a lo largo del día puede ayudarle a manejar su tiempo para alinear sus acciones con lo que el cuerpo le está diciendo. Si usted es una persona mañanera como yo, haga su trabajo mental en la mañana cuando su mente esté más aguda. Reservar las actividades menos estimulantes para la mente, como la lavandería y la limpieza a la tarde, por ejemplo, hace buen uso de su tiempo mientras permite que su cerebro cambie a piloto automático por un tiempo. ¿No puede manejar la lavandería? Tal vez necesite una siesta en su lugar.
Observar objetivamente el ritmo natural de su cuerpo puede hacer que los días transcurran de manera mucho más fluida.
Ajuste sus expectativas
Algo que nos hace tropezar cuando la gestión de nuestro tiempo no está alineada con nuestra visión, es que nuestras esperanzas son demasiado irrazonables. Tendemos a sobreestimar lo que podemos hacer en un día, pero subestimamos lo que podemos hacer en un año.
A medida que ajuste sus actividades diarias para alinearlas con su ritmo diario, ajuste también sus expectativas. Una caminata de 10 minutos todos los días es, en realidad, mejor que una caminata de 45 minutos una vez a la semana. Escribir una página al día resultará en 365 páginas para el final del año.
Dese un respiro y aprecie hasta el más mínimo logro. Apunte a la consistencia, no al volumen, en el día a día.
El flujo de la semana
También puede considerar cómo su semana tiende a fluir.
Una semana típica puede ver el lunes como un día acelerado, volviendo a entrar en el modo de trabajo. El martes puede ser súper productivo después de haberse preparado el lunes. El miércoles y el jueves tararean y usted comienza a sentirse motivado para terminar las cosas para el viernes. El viernes empieza a salir de la rampa para el fin de semana. El fin de semana se centra en la familia, los amigos, la diversión y el rejuvenecimiento.
Su semana puede parecer significativamente diferente de esa semana estereotipada, pero no importa cómo se vea, fíjese en ella y trabaje con ella.
Cambie con las estaciones
Cada estación del año también puede inspirar diferentes niveles de energía. En invierno, tendemos a querer quedarnos más en casa, acurrucarnos junto al fuego, beber té y reponernos. Este puede ser un buen momento para leer los libros que ha querido o para tomar una clase en línea que ha estado considerando.
Por el contrario, el verano es una época de diversión, sol y actividad. Tal vez pueda mejorar su rutina de acondicionamiento físico, llevar a cabo un proyecto o volver a conectarse con sus seres queridos.
En primavera, estamos sembrando semillas, haciendo planes, preparándonos para el éxito futuro. En otoño, estamos recogiendo y envolviendo cosas, cosechando los frutos de nuestro trabajo.
Las estaciones nos dan pistas sobre cómo utilizar bien nuestro tiempo y energía.
La próxima vez que sienta que sus días no son lo que podrían ser, observe la naturaleza y vea si puede alinear mejor su ritmo.
Sigue a Barbara en Twitter: @barbaradanza
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