Fue la intervención divina la que salvó al expresidente Donald Trump de dos recientes atentados contra su vida, según su esposa.
«Creo que ambos sucesos fueron realmente milagrosos si se piensa en ello», dijo la exprimera dama Melania Trump a Fox & Friends en una entrevista emitida el 26 de septiembre.
Reflexionando sobre el mitin del 13 de julio en Pensilvania, donde una bala hirió la oreja derecha del expresidente, señaló que si él hubiera girado la cabeza «tanto» en la dirección equivocada, «no podría estar con nosotros».
Cuando la ex primera dama recibió la noticia del tiroteo, estaba trabajando y tenía el mitin en pausa en el televisor de fondo.
«Corrí al televisor, lo regresé y lo vi», dijo, señalando que solo llevaba unos minutos de retraso.
Atribuyó el hecho de no haber presenciado el atentado en vivo a que algo la «cuidaba desde arriba».
Al ver a su marido en el suelo y sin saber qué había pasado, Melania Trump intentó llamarle por teléfono. No hubo respuesta.
El Servicio Secreto tampoco estaba disponible al principio. Cuando finalmente se puso en contacto, estaban trasladando al expresidente al hospital. En ese momento, pudo hablar con él y confirmar que estaba bien.
Melania Trump también describió su primera conversación con su hijo, Barron, sobre el ataque.
«Estaba fuera haciendo deporte, y entró corriendo, y [fue] muy, muy difícil», dijo.
Semanas después, el 15 de septiembre, la ex primera dama estaba en Nueva York cuando se enteró por los medios de comunicación de un segundo aparente intento de asesinato contra su marido mientras jugaba al golf en el Trump International Golf Club de West Palm Beach.
«Como lo vi en la televisión, volví a llamar, y él estaba bien porque el Servicio Secreto se portó estupendamente. Los chicos que estaban con él, eran fantásticos», dijo.
Pero añadió que cree que tal vez alguien más podría estar protegiendo también a su marido.
«Creo que algo estaba velando por él», dijo. «Creo… que es casi como si [el] país lo necesitara de verdad».
«¿Que tal vez Dios le está perdonando la vida?», preguntó la presentadora Ainsley Earhardt.
«Sí», dijo Melania Trump.
En cuanto a por qué su marido está en el punto de mira, la ex primera dama dijo que no le parecía particularmente sorprendente, dado el clima político actual.
«¿Es realmente sorprendente que toda esta violencia atroz se dirija contra mi marido, especialmente cuando oímos a los líderes del partido de la oposición y a los principales medios de comunicación tacharlo de amenaza para la democracia, llamarlo con nombres viles?», preguntó.
«No hacen más que alimentar una atmósfera tóxica y dar poder a toda esa gente que quiere hacerle daño. Esto tiene que acabar. El país tiene que unirse».
La entrevista fue la primera de la ex primera dama en dos años y fue por la promoción de su nuevo libro de memorias, «Melania».
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