Las acciones de la alta ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou, fueron parte de un «plan coordinado» que expuso al banco internacional HSBC a riesgos de daños económicos, sanciones y pérdidas, dijo un abogado del fiscal general de Canadá.
Robert Frater dijo ante el Tribunal Supremo de Columbia Británica que HSBC tenía derecho a tomar decisiones sobre la prestación de servicios financieros basándose en «información honesta y franca», pero esa oportunidad fue rechazada por Meng, cuya presentación «astuta» al banco en 2013 omitió información crítica sobre el control de Huawei sobre Skycom, una empresa que vendía equipos informáticos en Irán.
Frater dijo que la omisión puso al banco en riesgo de violar las sanciones de Estados Unidos contra Irán, y por lo tanto constituyó un fraude.
«El hecho de que otros empleados de Huawei hicieran representaciones similares a otros bancos muestra, en nuestra opinión, un plan coordinado para dar confianza a los prestamistas, con la señora Meng como parte integral de ese plan de confianza», dijo Frater.
Meng y Huawei han negado todas las acusaciones de engañar a HSBC.
El jueves, la audiencia de extradición de Meng entra en el segundo día de argumentos formales, ya que los abogados del fiscal general de Canadá, que representa a Estados Unidos en este caso, pretenden convencer a la Corte Suprema de Columbia Británica de que debe ser procesada en suelo estadounidense.
Una audiencia de extradición no es un juicio, sino un procedimiento «expedito» para determinar si debe celebrarse un juicio, y sopesar las conclusiones conflictivas no es una tarea para el juez de extradición, dijo Frater al tribunal el miércoles.
La presidenta asociada del Tribunal Supremo, Heather Holmes, que está atendiendo el caso de extradición, no tiene la tarea de determinar si Meng es culpable, sino de decidir si Estados Unidos ha aportado suficientes pruebas para apoyar un caso plausible para ese veredicto.
Para ser extraditada, el tribunal debe determinar que la conducta de la persona sería considerada un delito en Canadá si hubiera ocurrido en este país.
«La evidencia de deshonestidad en este caso decimos que es completamente clara», dijo Frater el miércoles.
Incluso si Holmes dictamina que Meng debe ser entregada a Estados Unidos, la extradición no es segura. El fallo aún puede ser objeto de apelaciones y la decisión final, según la Ley de Extradición, corresponde al ministro de Justicia de Canadá.
Meng fue detenida por una orden de arresto de Estados Unidos en un aeropuerto de Vancouver en diciembre de 2018 cuando se dirigía a México. Como directora financiera de Huawei e hija del fundador del gigante chino de las telecomunicaciones, el arresto ha agriado significativamente la relación entre Canadá y China.
Aproximadamente una semana después de la detención de Meng, los funcionarios chinos detuvieron arbitrariamente a dos canadienses —Michael Spavor y Michael Kovrig— acusados de espionaje, una medida considerada ampliamente como una represalia contra Canadá.
El 11 de agosto, un tribunal chino condenó a Spavor a 11 años de prisión, lo que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, describió en una declaración como «absolutamente inaceptable e injusto».
La sentencia de Spavor se produjo un día después de que el Tribunal Popular Superior de la provincia de Liaoning, en el noreste de China, rechazara una apelación de Robert Schellenberg, un canadiense que fue condenado a 15 años de prisión por contrabando de drogas, pero cuya condena aumentó abruptamente a una sentencia de muerte en enero de 2019.
Kovrig fue juzgado en marzo, pero no ha habido señales de cuándo podría anunciarse un veredicto.
El equipo legal de Meng ha lanzado una serie de argumentos que buscan desechar su caso. Afirman que fue sometida a más de 30 situaciones de mala praxis o de abuso en su caso, que van desde la interferencia política del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, hasta la toma de notas intencionadamente deficientes por parte de los agentes fronterizos canadienses y la policía que participó en su detención.
Holmes aún no se ha pronunciado sobre si las acusaciones de abuso son válidas. Si lo hace, la defensa de Meng ha abogado por una suspensión del proceso que garantice su liberación.
Se espera que el equipo legal de Meng responda a los argumentos de extradición del gobierno el viernes. La audiencia de extradición está programada para terminar el 20 de agosto, aunque el juez puede tardar meses en preparar un fallo.
Con información de The Canadian Press.
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