En España 12,3 millones de personas se encontraban en 2017 en riesgo de pobreza o exclusión social (el 26,6 % de la población), 1,3 puntos menos que en 2016, si bien las personas que lo estaban empeoraron sus condiciones de vida y son aún más pobres.
Así se refleja en el octavo informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN), donde se manifiesta que por segundo año consecutivo aumenta el riesgo entre las mujeres, hasta alcanzar el 22,2 %, el valor más elevado desde 2008.
El estudio, presentado hoy en el Senado español, hace una radiografía sobre la situación en este país, con datos oficiales del impacto de la pobreza con el indicador Arope (siglas de At Risk Of Poverty or social Exclusión), que es el índice de referencia en la Unión Europea.
Destaca que aproximadamente 600.000 personas menos se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión respecto a 2016, de los que 6,4 millones son mujeres y 5,9 son hombres.
Todos cumplen con al menos uno de los tres requisitos: tener ingresos inferiores a 684 euros mensuales por persona, sufrir carencia material severa y baja intensidad en el empleo (un trabajo de menos de dos horas) y el 1,7 % de la población sufre los tres indicadores.
Los jóvenes entre 16 y 29 años constituyen el grupo de edad más afectado, seguido de los menores de 16 años.
Según las cifras del informe, el 14,1 % de las personas ocupadas se encuentra en riesgo de pobreza, mientras que esta tasa entre los jubilados se sitúa en el 13,1 %.
En cuanto a la tasa de personas en pobreza severa, es la segunda más alta registrada desde 2008 y se sitúa en el 6,9 % de la población, una cifra «coherente» con el incremento registrado en la brecha de pobreza, un indicador de la intensidad de la pobreza que se ha elevado hasta el 32,4 %.
Tanto el indicador de pobreza severa como el de la brecha de la pobreza muestran que la población en riesgo está «mucho más empobrecida» que en años anteriores, y por género alcanza al 6,7 % de los hombres y al 7,1 % de las mujeres.
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