OXFORD, Alabama —En su primer discurso en persona tras abandonar Fox News, Tucker Carlson no se contuvo al hablar de lo que considera problemas que socavan a Estados Unidos: la falta de verdad en el panorama mediático y una división nacional «fabricada».
«Creo que probablemente soy el primer desempleado al que se ha invitado a hablar», comenzó su discurso tras una ovación de 15 segundos de un auditorio lleno en el Oxford Performing Arts Centre, con capacidad para 1215 personas.
«Cuando acepté este discurso… no me di cuenta de cuánto tiempo libre iba a tener», bromeó.
Fox anunció el 24 de abril que ambos «han acordado separarse» sin dar explicaciones, lo que provocó especulaciones generalizadas sobre las circunstancias de la marcha y lo que le espera a la ex presentadora. Los índices de audiencia de la cadena han caído significativamente desde entonces.
El expresentador del programa «Tucker Carlson Tonight», el más visto de Fox News, dijo que había aceptado hace seis meses asistir al acto privado de recaudación de fondos del jueves, organizado por Rainbow Omega, una organización religiosa sin ánimo de lucro que ayuda a personas con discapacidad intelectual y del desarrollo.
Durante su discurso de una hora de duración, Tucker no abordó directamente la situación con Fox News, sino que habló de los problemas políticos y sociales de Estados Unidos que, en su opinión, pueden conducir al «fin de la democracia» y a la «esclavitud» del pueblo estadounidense.
División fabricada
Según Carlson, lo que presenció en las instalaciones de Rainbow Omega —la mejora de la vida de las personas— contrastaba fuertemente con sus experiencias con la política estadounidense y la industria de los medios de comunicación.
«Se supone que la política estadounidense está concebida para mejorar la vida de la gente, pero ¿cuál es su objetivo en realidad?», dijo. «Mientras estamos preocupados por estos grandes problemas abstractos en lugares lejanos, o afirmando que podemos controlar el clima o lo que sea que estemos afirmando, hay niños con discapacidades del desarrollo que tienen padres ancianos, y los padres están legítimamente aterrorizados por lo que pasará cuando ellos fallezcan».
Pero dijo que las ideas promulgadas en la esfera pública no sólo son irrelevantes para las preocupaciones cotidianas de los estadounidenses y están diseñadas para dividir.
«Estoy empezando a creer de verdad que las divisiones que vemos en nuestra sociedad son en gran medida fabricadas», dijo Carlson, añadiendo que un ejemplo de ello es la idea del racismo.
«El primer mandato de Obama era cómo vamos a superar la cuestión racial. Yo no voté por el tipo, pero todo el mundo que conocía estaba entusiasmado, y yo también», dijo Carlson. «Elegimos a un tipo con el que no estoy de acuerdo, pero llegamos a un punto en el que dejamos de rascarnos las vestiduras y avanzamos como un solo país. ¿Por qué no iba a estar yo a favor de eso? Como cristiano, estaba totalmente a favor».
Pero eso cambió en el segundo mandato de Obama, dijo: «Oh no, no somos posraciales. Sólo vamos a hablar de raza y a hacer que nos odiemos unos a otros por motivos raciales».
«No creo que la mayoría de los estadounidenses se odien por sus diferencias étnicas», añadió. «Creo que mucho de eso es sólo una mentira, en realidad, diseñada para distraer a la gente».
Una causa de esta división, lamentó Carlson, es lo que ha observado como «propaganda» publicada por la «abrumadora mayoría» de los medios de comunicación estadounidenses.
«¿Por qué no sólo no abordan los temas que importan? ¿Sino que se esfuerzan por ignorarlos?», se preguntó Carlson. «No tienen ni idea de que la economía se está hundiendo, ¿en serio? ¿Cómo pueden no saberlo? ¿No tienen ni idea de que estamos luchando activamente contra Rusia en una guerra?».
«Simplemente creo que en algún momento hay que llamarlo por su nombre, que es mentir», dijo. «Y mentir con un propósito muy específico, que es desviar tu mirada, apartar tu atención de las cosas que importan. Eso no es cobertura informativa. Eso es propaganda clásica».
El fin de la democracia
El sistema democrático no puede funcionar con la deshonestidad dominando la esfera pública, indicó Carlson.
Pero cuando la industria mediática excluye colectivamente cuestiones que importan, como la delincuencia, la inmigración y la economía, la población queda desinformada, lo que socava una parte fundamental de la democracia. El daño causado por la industria de los medios de comunicación se ve agravado por la falta de autenticidad de todo el gobierno federal, incluidos los políticos de ambos partidos políticos, dijo Carlson.
«Si ni siquiera pueden decirte la verdad sobre una enfermedad contagiosa que está matando a la gente, en realidad te están mintiendo al respecto», añadió. «No se pueden creer nada. Eso es muy desconcertante. En realidad es una forma de caos, que es la única condición que la gente no puede manejar», dijo.
Este caos, añadió, socava la creencia de los estadounidenses en el proceso democrático, sienta las bases para una mayor división y conduce a una especie de esclavitud de la población, dijo Carlson.
«Si puedes controlar el cerebro de alguien y conseguir que diga: ‘Realmente necesito llevar una mascarilla dentro de mi coche solo para protegerme’, si puedes conseguir que alguien llegue a ese punto en el que se sube a su Subaru y simplemente se pone instintivamente una mascarilla con las ventanillas subidas, entonces has ganado», dijo Carlson. «Los has derrotado… en la esclavización de las personas, quitándoles su capacidad de elección y, al hacerlo, su dignidad, realmente su humanidad».
«Ese es el objetivo, obviamente».
En busca de la verdad
El antídoto contra esto, dijo Carlson en su discurso, es buscar la verdad —repitiendo una declaración que hizo en un video publicado en Twitter la semana pasada, días después de su salida de Fox, de que «la verdad prevalecerá».
«Buscad la verdad en nuestras relaciones humanas —siempre con humildad— conscientes de que es bastante difícil llegar a la verdad esencial de cualquier cosa en esta vida», dijo. «Y aunque quizá nunca lleguemos al nivel más profundo de la verdad, podemos avanzar en esa dirección».
Animó al público a decir la verdad y a no participar en lo que, según él, son las mentiras propagadas en la sociedad.
«Podemos empezar por decir la verdad nosotros mismos», dijo Carlson. «Lo que podemos controlar es lo que hacemos. Y nos pueden imponer mentiras, no significa que tengamos que vivirlas».
«Porque te roba lo único que importa, que es tu humanidad, la que Dios te ha dado, y te convierte en algo menos que humano».
A continuación, animó al público a votar en conciencia. Él es provida, dijo, y vota por los republicanos por la postura del partido en este tema.
Caridad real
Por último, propuso: «Yo diría lo obvio: intenten ayudar a la gente de verdad».
«En otras palabras, ya sean tus contribuciones caritativas, los cheques que extiendes, o los servicios que prestas, las obras que haces… sabiendo que hay un ser humano de carne y hueso necesitado, cuya vida mejora tangiblemente gracias a lo que haces, eso es lo que es realmente la caridad», dijo Carlson.
«Ese debería ser el papel del gobierno federal», dijo Carlson.
Dejando a un lado su amor por el estado de Alabama, Carlson dijo que una de las principales razones por las que había venido a hablar era porque apoya sinceramente el trabajo de Rainbow Omega, que, según dijo, «no ayuda a la gente de forma abstracta, sino de forma real».
Carlson relató su experiencia al principio del día, cuando visitó unas instalaciones gestionadas por una organización de la región y conoció a uno de los participantes en el programa de la organización sin ánimo de lucro.
«Lo que realmente —no lo olvidaré— me alegró el corazón fue ver a las personas que viven allí caminando por la calle… y había un par de gemelos. Y esta niña volteó hacia mí. Su rostro era tan radiante. Me emocioné al verla», dijo Carlson. «Pensé, sabes, realmente no entiendo mucho de Dios, pero Dios está del lado de esa persona; Dios piensa mucho más en ella de lo que piensa en mí.
«Y pensé: ‘Vaya, qué momento tan hermoso fue ése para mí'».
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