En un cambio significativo en su política comercial, México impuso el mes pasado aranceles temporales de importación a más de 500 categorías de productos, con gravámenes que oscilan entre el 5 y el 50 por ciento. La acción afecta a países con los que México carece de acuerdos comerciales formales. Los analistas lo ven como un esfuerzo por cerrar las lagunas del mercado y apuntar indirectamente a las políticas asociadas con China. El contexto geopolítico y económico hace que las medidas de México sean estratégicas e inevitables, dicen.
El 22 de abril, el gobierno mexicano emitió un decreto que detalla los nuevos aranceles sobre 544 categorías, que afectan a una amplia gama de productos, incluidos acero, aluminio, textiles, madera, calzado, plásticos, productos químicos, papel, cartón, cerámica, vidrio, artículos eléctricos, materiales de transporte, instrumentos musicales y muebles. El decreto, que entró en vigor el 23 de abril, permanecerá en vigor durante dos años. No afecta a las naciones dentro de la red de acuerdos comerciales de México, incluidos Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, Australia, Japón, Chile y Vietnam.
Este ajuste surge tras a un aumento anterior en los aranceles de importación anunciado el 15 de agosto de 2023, dirigido a categorías similares como el acero y el aluminio, con aranceles establecidos entre el 5 y el 25 por ciento.
En un evento del Consejo de las Américas el 23 de abril, la ministra de Economía de México, Raquel Buenrostro, dijo que el objetivo principal de las nuevas medidas es “prevenir la competencia desleal” que afecta a las industrias nacionales. Destacó una afluencia de importaciones “infravaloradas” y de muy bajo precio que socavan la producción local. Esas importaciones provienen principalmente de países sin acuerdos comerciales, predominantemente de Asia. Aunque no se mencionó explícitamente a China, el contexto dejó claro que desempeña un papel importante en estas preocupaciones.
El gobierno de México aclaró además que la iniciativa busca reforzar la competitividad de los sectores industriales vulnerables, asegurando que se mantengan sólidos en medio de las presiones económicas globales.
En un decreto posterior publicado el 8 de mayo, México revocó su arancel del 35 por ciento sobre el aluminio primario sin alear y el arancel del 20 por ciento sobre el aluminio con aleación primaria, citando una falta de producción nacional de aluminio primario en bruto y escasez del material para las industrias automotriz y electrónica.
Reducir la influencia económica de China
En declaraciones a The Epoch Times, Mike Sun, un estratega de inversiones norteamericano, dijo que cree que los recientes aranceles están particularmente dirigidos a mitigar la influencia económica de China. Esta perspectiva se alinea con acusaciones anteriores de Estados Unidos, que ha criticado a China por realizar dumping con productos por debajo del costo de producción, distorsionando así los precios del mercado global.
Según el Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), los tres países disfrutan de políticas arancelarias muy favorables.
Desde el inicio de la guerra comercial entre Estados Unidos, China ha aprovechado esas políticas favorables, utilizando cada vez más a México como conducto para que los productos chinos ingresen al mercado estadounidense.
En un testimonio ante el Congreso el 17 de abril, la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, destacó el impacto de las políticas y prácticas de China, que, según ella, “han devastado muchas comunidades e industrias trabajadoras en todo nuestro país”. Citó como ejemplos las industrias del acero, el aluminio, los paneles solares, las baterías, los vehículos eléctricos y los minerales críticos.
México se ha convertido en un actor clave en el nearshoring, ya que las empresas chinas pretenden trasladar las instalaciones de producción de China más cerca de Estados Unidos para aprovechar los bajos costos laborales y la proximidad al mercado estadounidense.
China es el segundo socio comercial de México. Según la base de datos Comtrade de las Naciones Unidas, en 2023 China exportó bienes por valor de 81,500 millones de dólares a México e importó 18,700 millones de dólares. Las exportaciones clave de China incluyen componentes electrónicos, utensilios de cocina y repuestos para vehículos de motor, mientras que México exporta principalmente petróleo crudo, equipos eléctricos e instrumentos médicos a China.
Los datos de la plataforma de análisis de mercado Xeneta indican un aumento significativo en el volumen de transporte de contenedores entre China y México: creció un 34.8 por ciento en 2023, un marcado contraste con el crecimiento del 3.5 por ciento observado en 2022.
Sun sugirió que las medidas arancelarias de México están claramente dirigidas a China, especialmente después de la guerra comercial iniciada por el expresidente estadounidense Donald Trump.
Según Sun, ha habido un aumento notable en la entrada de productos chinos a México, destinados a ser reexportados al mercado estadounidense para aprovechar el estatus de exención de impuestos que ofrece el acuerdo T-MEC.
“El Partido Comunista Chino (PCCh) ha estado jugando a eludir las reglas, disfrazando los productos chinos como productos del sudeste asiático y eludiendo aranceles y sistemas de cuotas mediante envases y certificados de origen locales. Esta práctica existe desde hace algún tiempo”, dijo el Sr. Sun.
Eludir los aranceles estadounidenses
A medida que persiste el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, México ha servido cada vez más como un centro de transbordo fundamental que permite a los productos chinos eludir los aranceles estadounidenses. Este papel ha impulsado a numerosas empresas chinas a establecer operaciones de fabricación en los parques industriales del norte de México.
Según un informe conjunto de julio de 2023 de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados y BBVA Research, desde que comenzó la guerra comercial en 2018, 830 nuevas empresas extranjeras se han trasladado a México, de las cuales el 20 por ciento son de origen asiático. La cifra representa un promedio de 207 nuevas empresas por año entre 2018 y 2022, según el informe.
Las empresas chinas instalaron fábricas en México no sólo para ahorrar en costos de envío, sino porque los productos fabricados en esas instalaciones pueden etiquetarse como “hechos en México”. La designación les permite eludir los aranceles que Estados Unidos ha impuesto a las importaciones chinas en medio de las tensiones comerciales en curso.
Un ejemplo notable es el gigante chino de muebles Man Wah, que fabrica artículos como sillones reclinables y sofás de cuero. Man Wah abrió una gran fábrica en el norte de México en 2022. En su informe financiero para el año fiscal 2023, la compañía dijo que la instalación mexicana se une a una instalación existente en Vietnam, que fue adquirida “para mitigar el impacto adverso en los ingresos y las ganancias brutas debido a los mayores aranceles impuestos por el gobierno de Estados Unidos”. Los productos producidos por Man Wah se venden en las principales cadenas de tiendas de Estados Unidos y llevan la etiqueta “Hecho en México”.
Debido a la estrategia de nearshoring, México recientemente superó a China como principal fuente de importaciones a Estados Unidos, según datos del departamento de comercio.
Dinámica cambiante
Los acontecimientos de este año han puesto de relieve la dinámica cambiante entre México, Estados Unidos y China.
El 18 de abril, la ministra de Economía mexicana, Raquel Buenrostro, se reunió con Zhang Run, el embajador de China en México. Durante la reunión, según el medio estatal chino Xinhua News, Buenrostro afirmó la apertura de México a las inversiones chinas, enfatizando los incentivos económicos de la nación para fortalecer las cadenas de suministro y apoyar las políticas industriales nacionales.
Sin embargo, cuatro días después del compromiso diplomático, México anunció su sorpresiva modificación a la Ley del Impuesto General de Importación y Exportación, con vigencia inmediata, con cientos de aranceles que afectarían directamente a los productos chinos.
En marzo, en un indicio de lo que estaba por venir, México respondió a una investigación antidumping (en contra de la competencia desleal) imponiendo aranceles del 3.68 al 12.35 por ciento a las bolas y clavos de acero chinos y un derecho compensatorio temporal de hasta el 31 por ciento. La investigación concluyó que las bolas de acero para molienda fueron importadas a México en condiciones de dumping.
El gobierno mexicano también supuestamente ha ajustado su postura hacia los fabricantes de automóviles chinos.
En abril, Reuters informó que México ya no extendería incentivos como terrenos públicos de bajo costo o reducciones de impuestos a los fabricantes chinos de vehículos eléctricos (EV). Citando a funcionarios mexicanos anónimos, el informe de Reuters dijo que en una reunión con ejecutivos del fabricante chino de vehículos eléctricos BYD en enero, los funcionarios dijeron que no darían incentivos como los otorgados en el pasado y que pospondrían nuevas reuniones con los fabricantes de automóviles chinos. .
Este cambio de política se produjo después de la presión de la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), que ha insistido en que los fabricantes de automóviles chinos sean excluidos de los beneficios comerciales disponibles bajo el T-MEC. La postura del USTR se basa en la preocupación de que las empresas automotrices chinas hayan estado explotando a México como puerta de entrada para vender vehículos eléctricos económicos en el mercado estadounidense sin incurrir en el arancel estándar estadounidense del 25 por ciento.
Estos acontecimientos quedaron subrayados el 17 de abril cuando el presidente estadounidense Joe Biden, durante un discurso ante los trabajadores siderúrgicos en Pittsburgh, Pensilvania, pidió varias medidas comerciales dirigidas al PCCh. Estas medidas incluyeron mayores aranceles sobre el acero y el aluminio chinos, instar a México a detener el transbordo de estos materiales a Estados Unidos e iniciar investigaciones sobre las políticas comerciales de China en los sectores de construcción naval, marítimo y logístico.
Analista: El aumento de aranceles era casi inevitable
Wang He, analista político y observador de China radicado en Estados Unidos, dijo a The Epoch Times que México desempeña un papel único en el panorama económico mundial.
“Como país vecino de Estados Unidos y participante en el T-MEC, México se encuentra en una coyuntura crítica, especialmente ahora que Estados Unidos encabeza los esfuerzos para reestructurar la cadena de suministro global. Esta posición brinda a México una oportunidad histórica para redefinir su papel y su influencia en el mercado internacional”, dijo Wang.
Según Wang, Estados Unidos, como mayor importador del mundo, ejerce una influencia considerable sobre la estructura del comercio mundial. A medida que se intensifica la rivalidad entre Estados Unidos y China, Washington está decidido a cortar la ruta para que China eluda los aranceles estadounidenses. El T-MEC sirve como un instrumento crucial en esta estrategia. Las tres naciones revisarán el acuerdo en 2026, por lo que a México le conviene mantener una postura unida con Estados Unidos, dijo.
«Dadas las circunstancias actuales, es casi inevitable que México imponga aranceles», dijo Wang. “México reconoce cada vez más su valor geoeconómico y necesita jugar bien esta carta”.
El Sr. Wang también señaló las desventajas que enfrenta el PCCh a la luz del T-MEC y el estatus de China como economía sin mercado.
“La posición de China en la economía global es bastante pasiva, a menos que las relaciones entre China y Estados Unidos mejoren y avancen hacia la cooperación en lugar de la competencia. Con Estados Unidos bloqueando globalmente al PCCh, en esta importante tendencia, México no tiene más remedio que apoyar a Estados Unidos”, dijo.
Con información de Xin Ning.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
