México deportará a los migrantes de las ciudades fronterizas con Estados Unidos y tomará medidas para disuadir a las personas de arriesgar sus vidas intentando viajar en trenes de carga hacia la frontera norte, informó la autoridad migratoria del país.
El Instituto Nacional de Migración de México (IMN) hizo el anuncio tras una reunión el 23 de septiembre con representantes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) y Ferromex, el operador de la red ferroviaria de carga más grande de México.
La agencia espera que la medida ayude a «despresurizar» las ciudades fronterizas mexicanas de Ciudad Juárez, Piedras Negras y Tijuana, así como el estado fronterizo de Tamaulipas, que se han visto desbordados por la reciente oleada de personas que intentan entrar ilegalmente en Estados Unidos.
Como parte del acuerdo alcanzado durante la reunión, la CBP entregará al INM a los inmigrantes ilegales que han sido expulsados de Estados Unidos a través del Puente Internacional de Ciudad Juárez, y el gobierno mexicano «llevará a cabo negociaciones con los gobiernos de Venezuela, Brasil, Nicaragua, Colombia y Cuba para que reciban a sus compatriotas».
«Tan sólo en septiembre han sido rescatados 189 mil migrantes, con un promedio de 9 mil por día», dijo el INM en un comunicado. «Por México están pasando personas de 191 nacionalidades diferentes, principalmente de Venezuela, Guatemala, Honduras, Ecuador, Haití y El Salvador».
El organismo mexicano no especificó cuándo comenzarán las deportaciones ni cuánto tiempo durarán.
«Seguimos trabajando estrechamente con nuestros socios en México para aumentar la seguridad y abordar la migración irregular a lo largo de nuestra frontera compartida», dijo en un comunicado el comisionado interino de la CBP, Troy A. Miller, quien asistió a la reunión. «Estados Unidos y México siguen comprometidos a frenar el flujo de migración irregular impulsado por contrabandistas sin escrúpulos, manteniendo al mismo tiempo el acceso a las vías legales.»
Migrantes autoestopistas paralizan la red ferroviaria mexicana
La reunión del 23 de septiembre se produce después de que Ferromex se viera obligada a suspender 60 de sus trenes de mercancías que circulan por el norte de México debido a un aumento «sin precedentes» de intentos mortales de migrantes de hacer autostop en esas unidades.
Grupo México, la empresa matriz de Ferromex, dijo la semana pasada que se habían registrado «casi media docena de casos de lesiones o muerte» en los últimos días entre grupos de personas que abordaron trenes de carga en ruta hacia la frontera entre México y Estados Unidos, «a pesar del grave peligro que esto implica».
Los trenes de carga, incluido uno al que los migrantes se refieren infamemente como «La Bestia» o «El Tren de la Muerte», han sido utilizados durante años por los migrantes para acelerar su viaje de casi 3.000 kilómetros desde la frontera sur de México hasta su frontera norte.
En un vídeo que ha circulado ampliamente por las redes sociales, se ve un tren de carga de Ferromex repleto de migrantes dirigiéndose hacia la frontera entre México y Estados Unidos. Se puede ver a los autoestopistas animando, aplaudiendo y silbando mientras viajan en la parte superior de la carga, con algunos incluso colgando de los lados de los coches y saludando a la cámara.
Al parecer, el vídeo se grabó en Zacatecas, en el centro-norte de México. Fue ampliamente compartido después de que el periodista de Fox News Griff Jenkins lo publicara en X el 17 de septiembre, diciendo que los pasajeros estaban «claramente desoyendo» el consejo de la vicepresidenta Kamala Harris, quien dijo a los posibles inmigrantes ilegales: «No vengan.»
Las ciudades fronterizas de EE.UU., están al borde del abismo
El anuncio también se produce mientras las ciudades tejanas de Eagle Pass y El Paso luchan por hacer frente al aumento de cruces ilegales de la frontera.
El alcalde de Eagle Pass, el demócrata Rolando Salinas Jr., ha declarado que más de 6.000 inmigrantes ilegales han cruzado la frontera de su ciudad en cuestión de dos días, y que se espera que miles más lo hagan en los próximos días. La ciudad solo tiene unos 28.000 habitantes.
«Nunca habíamos visto que tanta gente cruzara sin consecuencias y se congregara en el puente internacional», declaró el alcalde a la Radio Pública de Texas, tras firmar una declaración de emergencia de siete días para «solicitar recursos financieros para proporcionar los servicios adicionales» causados por la grave afluencia de inmigrantes ilegales.
Mientras tanto, en El Paso, donde otra oleada de cruces ilegales de la frontera trajo a más de 2.000 personas al día, la capacidad de los refugios y otros recursos están siendo forzados hasta «un punto de ruptura», dijeron funcionarios de la ciudad. Hace apenas seis semanas, la ciudad recibía entre 350 y 400 personas al día.
«La ciudad de El Paso dispone de un número limitado de recursos y hemos llegado a un punto de ruptura», declaró el alcalde, el demócrata Oscar Leeser, en una rueda de prensa celebrada el sábado.
Según Leeser, aproximadamente dos tercios de los recién llegados son hombres solteros. Se calcula que el 32 por ciento son familias, y solo el 2 por ciento son niños no acompañados.
«Creo que es muy importante señalar que tenemos un sistema de inmigración roto», dijo. «Es lo mismo una y otra vez».
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