Legisladores y activistas mexicanos expresaron su preocupación sobre las tensiones entre Estados Unidos y México tras la campaña iniciada por el presidente López Obrador para influir en las próximas elecciones de Estados Unidos.
A inicios de marzo, López Obrador amenazó con “iniciar una campaña de información a los mexicanos que viven y trabajan en Estados Unidos” y a los hispanos para que no voten por el Partido Republicano. El mandatario alega que el GOP está “buscando culpar a México por la crisis de fentanilo” en Estados Unidos.
“Cada vez tenemos más claro que las relaciones de nuestro país con Estados Unidos se están volviendo más y más tensas. Y esto por la mala política que se lleva aquí», dijo Teresa Castell, en una entrevista a NTD, medio afiliado a The Epoch Times. “López Obrador es un líder populista, no es un político que tendría que estar manejando los temas de acuerdo a las agendas de ambos países y tener respeto”.
“Me parece que cuando a él le conviene, puede ser intervencionista en temas como Perú, Nicaragua, Cuba y Venezuela. Pero cuando se le pide que guarde respeto hacia otros países como Estados Unidos, él amenaza» con llamar a que no voten, dijo la representante del distrito 34 del Estado de México.
Por su parte, el diputado federal Jorge Triana, representante del distrito 10 del Distrito Federal, dijo a NTD que le parece una “posición completamente contradictoria, completamente bipolar” la del mandatario mexicano.
“Un día hace un llamado para que la población hispana, latina y mexicana, en concreto en Estados Unidos, no vote por el Partido Republicano. Pero al otro día sale en defensa de Donald Trump en el problema legal que tiene en Estados Unidos entrometiéndose en un problema que no le corresponde—y que es muy probable que sea el candidato republicano”, agregó.
“Se contradice porque dice defender un principio jurista de no intervención y se está metiendo en asuntos de Estados Unidos”, explicó Triana, en referencia al principio del expresidente mexicano Benito Juárez, que se convirtió en regla de la política exterior durante su mandato.
Al diputado le parece aún más delicado las reacciones que tiene López Obrador mediante insultos o agresiones ante las críticas recibidas por algún congresista de EE. UU.
La semana pasada, el Departamento de Estado de EE. UU. pidió a AMLO respetar la soberanía de Estados Unidos tras el inicio de la campaña contra republicanos en territorio estadounidense. Castell consideró que esa medida “ya es una advertencia”.
“Y lo que va a venir, seguramente, no van a hacer cosas buenas para todos nosotros», dijo. “López Obrador no mide sus comentarios, sus declaraciones y tampoco tiene muy claro cuáles son las consecuencias que tendría el país”.
Castell señala incluso que el gobierno mexicano ya está sufriendo las consecuencias de las acciones de López Obrador. Puso como ejemplo la posible investigación de EE. UU. al Banco del Bienestar—un banco administrado por el gobierno oficialista en julio del 2019—por presunto lavado de dinero a través de remesas y transferencias del extranjero.
Dijo que los diputados que se han opuesto a las declaraciones del ejecutivo mexicano se han pronunciado a través de redes sociales. Pero señaló que las medidas le corresponden al Senado y a la Secretaría de Relaciones.
«Estamos esperando que el Senado se pronuncie y que se exhorte a la Secretaría de Relaciones a ponerse en el lugar que le corresponde—el trato con los países», señaló Castell.
Triana también reconoció que el Congreso mexicano podría hacer poco frente a las acciones o declaraciones que pueda hacer el mandatario.
“Creo que nosotros tendríamos que hacer desde el congreso: un llamado enérgico al presidente. Aunque con experiencias anteriores lamentablemente, sé que su respuesta va a ser negativa y va a seguir haciendo lo que quiere”, explicó.
Por su parte, el activista Carlos Arango, presidente del Frente Nacional de Inmigrantes que reside en Chicago, consideró que la relación entre EE. UU. y México en estos momentos se encuentra en una situación “difícil” e incluso “grave”. Sin embargo, no considera que la comunidad mexicana en EE. UU. de un “respaldo total” al llamado de López Obrador.
“No creo que el llamado de López Obrador tenga una injerencia realmente en la mente de la gente, porque la gente tiene otras necesidades”, explicó a NTD. Y dijo que en muchas elecciones locales, “se han ganado muchas cosas, entonces es una dinámica diferente, no es a gritos y sombrerazos como se resuelve este asunto”.
Con información de NTD Noticias.
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