México extraditó hoy a Estados Unidos a Heraclio Osorio Arellanes, presunto asesino del patrullero fronterizo Brian Terry en 2010, según informó hoy el Departamento de Justicia.
Osorio Arellanes, acusado de homicidio en primer grado, llegó hoy a California y se le trasladará a Arizona para que comparezca este miércoles por la tarde ante un tribunal federal en Tucson, donde se procesa el caso.
Terry fue asesinado el 14 de diciembre de 2010 cuando se topó con Osorio Arellanes y sus cómplices, integrantes de una organización criminal dedicada a robar, a traficar droga e inmigrantes indocumentados en la franja fronteriza.
De los otros seis involucrados en el crimen, tres se declararon culpables, otros dos fueron hallados culpables por un jurado, y el último fue detenido en México en octubre del año pasado y está pendiente de extradición.
A Osorio Arellanes, por su parte, lo detuvieron en México en abril del año pasado.
El fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions, dijo en un comunicado que la extradición «manda un mensaje claro» a cualquiera que asesine a un ciudadano estadounidense.
«Trabajando en estrecha colaboración con nuestros socios internacionales, te perseguiremos, te encontraremos y te llevaremos ante la Justicia», dijo.
El asesinato de Terry destapó el escándalo de «Rápido y Furioso», una operación encubierta del Gobierno de EE.UU. que permitió el tránsito ilegal de unas 2.000 armas a México entre 2009 y 2010.
«Rápido y Furioso» tenía como objetivo que las armas llegasen a los cabecillas de los carteles del narcotráfico para así poder capturarlos, sin embargo la operación fracasó y se perdió el rastro a centenares de armas.
Dos de ellas se encontraron en el lugar en el que fue asesinado Terry.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.