Después de 20 años en Europa, el campeonato del mundo de voleibol playa sale del Viejo Continente y se disputará en México, en tres ciudades -Tlaxcala, Apizaco y Huamantla- del 6 al 15 de octubre, en un evento que puede funcionar como puerta de entrada para que las siguientes Copas del Mundo se disputen en Sudamérica.
Desde el campeonato celebrado en Río de Janeiro en 2003, el torneo más importante tras los Juegos Olímpicos siempre se ha albergado en Europa y, de hecho, desde la creación del evento en 1997, solo dos veces se ha disputado en América (Los Angeles 1997).
«Ha pasado demasiado tiempo», explica a EFE Finn Taylor, consejero delegado de Volleyball World (rama comercial de la federación internacional de voleibol playa). «Por eso estamos tan emocionados de que llegue ya este evento. Tenemos la misión de globalizar el evento y aumentar su crecimiento en todo el mundo. Estamos comprometidos en llevarlo a todos los sitios nuevos que fuera posible. México es el comienzo de esa misión».
Este campeonato reunirá durante dos semanas a 48 parejas en el cuadro masculino y otras 48 en el femenino en un total de 216 encuentros. Los partidos se jugarán en cuatro sedes, las plazas de toros de Tlaxcala, Apizaco y Huamantla y la explanada frente al museo de arte de Tlaxcala. Además, estarán en juego las plazas para los Juegos Olímpicos de París 2024, donde el torneo se disputará en una localización icónica debajo de la Torre Eiffel.
No es la primera vez que el Mundial se disputa en varias ciudades, y ya ocurrió en Holanda, en 2015, y en Austria, en 2001, y Taylor apunta que es un «reto logístico», pero también una oportunidad para hacer el torneo más grande.
«Las tres ciudades han hecho un gran trabajo de coordinación», recalcó, a la vez que habló sobre la inversión que requiere un evento de este estilo.
«Las ciudades en la costa tienen una ventaja, claro, porque pueden usar la playa, pero el nivel de inversión se relaciona con lo que quieras conectar con la comunidad y que lo que quieras sacar del propio evento seguramente sea más barato que un evento de atletismo o un torneo de baloncesto. No te puedo decir cuánto se ha invertido, pero sí te puedo decir que los espectadores y los jugadores van a a disfrutar del mejor campeonato del mundo posible», ha subrayado.
Otro tema a tener en cuenta es la seguridad, por el elevado número de participantes -192 entre las dos categorías-, y por el público que asistirá a los estadios.
«No puedo hablar sobre los detalles concretos, pero las autoridades han sido muy conscientes del nivel de seguridad que requieren los jugadores y los aficionados. Se han llevado a cabo muchas medidas para asegurarlo. Tenemos mucha confianza de que todo va a salir bien», matizó Taylor.
El campeonato del mundo en 2025 será en Adeilada, en Australia, siendo la primera vez que este torneo pisa Oceanía, pero Taylor anima a que estas dos semanas en México lleven al máximo número de países a intentar organizar los de 2027 en adelante.
«El éxito que consigamos en México va a ser determinante en eso. Me encantaría que el torneo volviera a América Latina en el futuro. Brasil sería una localización perfecta, pero miramos a todos sitios e invitamos a todos los países a que se propongan».
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