El estado de Michigan aceptó desestimar la demanda contra el propietario de una barbería a quien le suspendieron la licencia después de que continuara cortando el cabello durante el cierre del negocio, considerado «no esencial» por parte de la gobernadora Gretchen Whitmer.
El Departamento del fiscal general ha acordado desestimar de forma completa y definitiva la demanda del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan contra Karl Manke, de 77 años, dijo su abogado David A. Kallman en un comunicado de prensa.
Manke previamente tuvo tanto su licencia como la de su negocio «sumariamente suspendida», antes de que un juez dictaminara a fines del mes pasado que el departamento de salud del estado no había demostrado que su barbería—Karl Manke Main Street, Barber & Beauty Shop—en Owosso, un pequeño pueblo entre Lansing y Flint, «tiene el potencial de extender COVID-19 por todo el estado».
«Me alegro de que el estado se haya dado cuenta finalmente de que no soy una amenaza para la salud de nadie y que tengo derecho a seguir cortando el cabello», dijo Manke en un comunicado emitido por Kallman, informó MLive. «La corte defendió consistentemente mis derechos constitucionales afirmando que los intentos de la gobernadora de clausurarme estuvieron fuera de lugar».
Manke reabrió su establecimiento el 4 de mayo a pesar de que Whitmer ordenó a nivel estatal que los negocios «no esenciales» como el suyo permanecieran cerrados. Whitmer ha dicho que las peluquerías y los salones de belleza son lugares de riesgo debido al virus contagioso.
«Escuchen, he estado en este negocio por 59 años. Ella quiere venir a cortarme las manos, esa es otra historia», dijo Manke a The Associated Press en una entrevista, refiriéndose a Whitmer.
Manke se unió a otros barberos y peluqueros para cortar el cabello de forma gratuita durante una protesta contra el cierre en el Capitolio el 20 de mayo. En ese momento le dijo a Fox News que no se «retiraría».
El juez del condado de Shiawassee, Matthew Stewart, en su opinión del mes pasado, dijo que la oficina del fiscal general de Michigan no dio razones por las que la barbería de Manke representaba una amenaza para la salud pública.
«El fiscal general no ha presentado ningún estudio que sustente la conclusión del doctor. (El fiscal general) no ha mostrado ningún nexo entre el corte de cabello y el aumento del riesgo de transmisión», escribió Stewart. «(El fiscal
general) las presentaciones se basan más en hechos generales sobre COVID-19 que en prácticas o condiciones específicas en el negocio de (Manke)».
En una videoconferencia sobre la solicitud de la administración Whitmer de una orden judicial para cerrar la barbería de Manke, Stewart dijo que una declaración jurada del director ejecutivo médico del estado y las fotos no eran suficientes para probar que Manke contribuyó a la propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
La licencia de Manke fue restablecida la semana pasada cuando barberías, salones, salones de tatuajes y de masajes fueron autorizados a reabrir en todo el estado.
Manke todavía se enfrenta a cargos penales por delitos menores presentados por la Oficina del Fiscal del Condado de Shiawassee, dijo su abogado, añadiendo que el hombre de 77 años, durante una audiencia del 15 de julio, impugnará una denuncia formal todavía pendiente presentada contra él por el estado.
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