Un ejército de bots de redes sociales controlados por chinos está intentando influir en los votantes de Alabama, Texas y Tennessee, al tiempo que denigra al senador estadounidense Marco Rubio, de Florida, según una nueva investigación publicada el miércoles por Microsoft.
Según expertos, la operación representa un esfuerzo coordinado de injerencia en las contiendas electorales en las que cuentas falsas denigran al representante Barry Moore de Alabama, al representante Michael McCaul de Texas, a la senadora Marsha Blackburn de Tennessee y a Rubio, todos ellos republicanos.
La red de trolls “repite como un loro mensajes antisemitas, amplificado acusaciones de corrupción y promocionado a candidatos de la oposición”, según Microsoft.
El grupo responsable es conocido como Taizi Flood, el cual previamente fue asociado con el Ministerio de Seguridad Pública de China, dicen los investigadores. Cada uno de los legisladores fue atacado por haber denunciado históricamente las políticas del gobierno chino, señala el informe.
Un portavoz de la embajada china en Washington dijo que Beijing “no tiene intención ni interferirá en las elecciones estadounidenses” y que tales afirmaciones están “llenas de especulaciones malintencionadas”.
Entre otras cosas, los bots criticaban el apoyo de Moore a Israel y utilizaban lenguaje antisemita. Otro colectivo de cuentas relacionadas afirmaba que Rubio formaba parte de una trama de corrupción financiera.
Los bots amplificaron el apoyo a la rival de Blackburn en las elecciones al tiempo que difundían afirmaciones de que había recibido dinero de empresas farmacéuticas. En el caso de McCaul, difundieron la versión de que había utilizado información privilegiada.
Moore, McCaul y Blackburn se presentan a la reelección el mes que viene. Rubio, vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, no se presentará a la reelección hasta 2028.
Los investigadores de Microsoft encontraron que la iniciativa de influencia no resultó “en altos niveles de compromiso”. El informe no proporcionó ninguna métrica sobre cuántos estadounidenses vieron las publicaciones relevantes en las redes sociales.
Una portavoz de Moore, Madison Green, dijo que su oficina estaba al tanto de la campaña.
“Sabemos que el PCCh es antisemita, por lo que no es de extrañar que se dirijan a mí y a otros políticos que apoyan a Israel, que lo hagan para tratar de sembrar la división antes de las elecciones más importantes de nuestra vida”, dijo Moore, refiriéndose al Partido Comunista Chino.
“China ha dejado claro que utilizará todas las armas de su arsenal, incluidas las capacidades cibernéticas ofensivas, para intentar destruir la democracia en todo el mundo”, añadió.
En una declaración enviada por correo electrónico, McCaul dijo que consideraba el señalamiento como una “insignia de honor”, ya que ha hecho de “enfrentarse al PCCh una parte central de mi carrera”.
Un portavoz de Blackburn no respondió a una solicitud de comentarios.
Rubio dijo en un comunicado que creía que el objetivo de Beijing era “moldear la opinión estadounidense sobre cuestiones críticas y apuntar a candidatos específicos, especialmente aquellos que consideran contrarios a China”.
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional, que está coordinando el esfuerzo federal para defender las elecciones de la influencia extranjera, remitió a Reuters a una declaración anterior.
“Los actores extranjeros (particularmente Rusia, Irán y China) siguen intentando avivar narrativas divisivas para dividir a los estadounidenses y socavar la confianza de los estadounidenses en el sistema democrático de Estados Unidos”, había dicho.
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