Según un informe de Microsoft, hackers con sede en China se hicieron pasar por votantes estadounidenses en Internet y utilizaron inteligencia artificial (IA) para crear y promover contenidos en línea divisivos durante las elecciones de mitad de período de 2022.
La operación formaba parte de una serie de operaciones encubiertas de influencia del Partido Comunista Chino (PCCh) destinadas a imitar a votantes estadounidenses de todo el espectro político y crear controversia en torno a líneas raciales, económicas e ideológicas, según el informe del 7 de septiembre.
«En vísperas de las elecciones legislativas estadounidenses de 2022, Microsoft y sus socios del sector observaron cuentas de redes sociales afiliadas al PCCh que se hacían pasar por votantes estadounidenses, un nuevo territorio para las [operaciones de influencia] afiliadas al PCCh», se lee en el informe.
«Estas cuentas se hicieron pasar por estadounidenses de todo el espectro político y respondieron a comentarios de usuarios auténticos».
El informe incluye ejemplos de contenido visual creado por actores comunistas chinos utilizando inteligencia artificial.
Entre ellos, imágenes de apoyo a «Black Lives Matter», la falsa afirmación de que «la mayoría de los negros mueren a manos de la policía» y una retórica antiestadounidense más genérica.
El informe afirma que el contenido generado por la IA es más «llamativo» que los intentos anteriores de China de hacer propaganda en el extranjero y que probablemente será mejorado y utilizado contra los estadounidenses en el futuro.
«Nosotros hemos observado que actores afiliados a China utilizan medios visuales generados por IA en una amplia campaña que se centra principalmente en temas políticamente divisivos, como la violencia armada, y en denigrar a figuras y símbolos políticos estadounidenses», dice el documento.
«Podemos esperar que China continúe perfeccionando esta tecnología con el tiempo, aunque queda por ver cómo y cuándo la desplegará a escala».
La mayor operación encubierta de influencia del mundo
La publicación del informe se produjo menos de dos semanas después de que la gran empresa de tecnología Meta eliminara de sus plataformas miles de cuentas vinculadas a las fuerzas de seguridad chinas.
Meta declaró que las cuentas formaban parte de la mayor operación encubierta de influencia conocida en el mundo y se dedicaban a difundir propaganda comunista prochina y antiestadounidense.
También declaró que la operación de influencia encubierta, apodada «spamouflage», estaba activa en más de 50 plataformas, incluidas X (antes conocida como Twitter), YouTube, TikTok, Reddit, Pinterest, Medium, Quora y Vimeo.
«La red estaba gestionada por operadores dispersos geográficamente por toda China, que parecían haber sido aprovisionados centralmente con acceso a Internet y direcciones de contenido», se lee en el informe.
«En conjunto, estimamos que Spamouflage es la mayor operación encubierta de influencia entre plataformas conocida hasta la fecha».
Spamouflage también fabricó e intentó distribuir teorías conspirativas aparentemente destinadas a socavar la confianza en Estados Unidos y en el orden internacional basado en normas. Entre ellas se incluían historias en las que se afirmaba que Estados Unidos había iniciado COVID-19 enviando marisco contaminado a China, que había bombardeado los gasoductos NordStream y que había cometido genocidio.
El informe de Microsoft también señala que unas 230 influencers en línea de diversas plataformas promovieron la propaganda del PCCh. Aunque estos influencers afirmaban ser medios de comunicación independientes, el informe sostiene que, de hecho, eran empleados del PCCh.
Socavando a EE. UU. desde dentro
El drástico repunte de la actividad cibernética maliciosa con sede en China se ha relacionado con la doctrina militar y política del régimen de la llamada dominación de la mente, una forma de guerra cognitiva diseñada para derrotar a Estados Unidos sin entrar en una guerra total.
Antes de 2019, el PCCh explotó en gran medida el entorno mediático abierto de Estados Unidos para promover opiniones positivas sobre China y el comunismo. Sus influencers respaldados por el Estado utilizaron publicidad pagada y redes de bots para obtener opiniones favorables en el extranjero.
Para 2022, sin embargo, un informe (pdf) de la empresa de ciberseguridad Recorded Future descubrió que el PCCh había pasado con éxito a una nueva fase de operaciones de influencia, marcada por la mensajería dirigida a audiencias bien definidas y segmentadas en función de datos demográficos granulares, no muy diferentes de los datos utilizados por las agencias globales de marketing e investigación.
Estas nuevas cuentas, según Recorded Future, probablemente reciben orientación o apoyo material del Departamento de Trabajo del Frente Unido del PCCh, una poderosa agencia encargada de supervisar las operaciones de influencia global, y de la principal agencia de inteligencia del régimen, el Ministerio de Seguridad del Estado.
Es más, la rápida evolución de las tácticas y la estrategia podría indicar que el régimen está aprendiendo a llevar a cabo una guerra psicológica de un socio más veterano como Rusia, cuyas propias tácticas cibernéticas se asemejan mucho a los nuevos métodos chinos.
Enmarcando la forma en que los estadounidenses discuten los temas del momento y polarizando a los estadounidenses hasta el punto de que sean incapaces de trabajar unos con otros, el régimen está, en parte, trabajando para asegurar que Estados Unidos sea incapaz de hacer frente a una crisis.
Tal vez en ningún lugar sea más clara esta ambición que en el caso de «Dragonbridge», una operación de influencia maligna llevada a cabo en apoyo del PCCh y sus objetivos.
La empresa de inteligencia Mandiant, que descubrió la operación en curso el año pasado, encontró que la campaña buscaba socavar agresivamente los intereses de Estados Unidos exacerbando las tensiones políticas, disuadiendo a los estadounidenses de votar y afirmando que Estados Unidos es responsable encubierto de lo que, en realidad, es una agresión del PCCh.
La operación Dragonbridge se hizo personificando a grupos legítimos, muy parecido a esta operación descubierta más recientemente, y plagiando y alterando artículos de noticias y haciéndose pasar por ciudadanos estadounidenses deseosos de criticar la trayectoria de Estados Unidos en cuestiones raciales y de justicia social.
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