Un miembro de los Oath Keepers de Carolina del Norte se declaró culpable el 4 de mayo de conspiración sediciosa y obstrucción de un procedimiento oficial del gobierno, un día después de ser acusado de dos delitos graves derivados de los disturbios del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos.
William Todd Wilson, de 44 años, de Newton Grove (Carolina del Norte), presentó su declaración de culpabilidad ante el juez de distrito Amit Mehta.
El caso de Wilson era tan nuevo que su declaración de culpabilidad firmada no se publicó en la base de datos electrónica del tribunal federal hasta varias horas después de que comenzara su audiencia. Firmó el acuerdo de culpabilidad y la declaración de delito el 20 de abril.
Hasta 78 meses de prisión
Wilson se enfrenta a una pena de hasta 20 años de prisión por los dos delitos. De acuerdo con las directrices de sentencia que reflejan su cooperación con los fiscales, su tiempo de prisión se estima entre 63 y 78 meses, según el acuerdo de culpabilidad.
Está en libertad bajo fianza. No se ha fijado la fecha de la sentencia. Se ha programado una audiencia de actualización para el 19 de agosto.
Wilson entró en el Capitolio a las 2:34 p.m. del 6 de enero por las puertas de la Terraza Superior Oeste, según la declaración de culpabilidad.
A las 2:38 p.m., «desfiló a través de la Rotonda hacia el lado este del Capitolio, donde se unió al centro de una turba de personas que intentaban abrir las puertas de la Rotonda desde el interior del edificio», dijo el Departamento de Justicia de EE. UU. en un comunicado.
En la denuncia penal o en el comunicado del Departamento de Justicia no se indica que Wilson fuera el responsable de la apertura de las puertas interiores de la Rotonda. Era la segunda vez esa tarde que las puertas se abrían desde el interior. La primera vez, una puerta fue abierta por un manifestante.
Wilson filmó a algunos de los otros Oath Keepers que entraron en el Capitolio a través de las Puertas de Colón, dijo la fiscalía. Salió del Capitolio a las 2:55, habiendo pasado un total de 21 minutos dentro del edificio.
Wilson dijo que mientras estaba en una suite privada en el Phoenix Park Hotel en Washington D.C. alrededor de las 5 p.m. del 6 de enero, escuchó al fundador de Oath Keepers, Elmer Stewart Rhodes III, llamar a un individuo no identificado e «implorar repetidamente al individuo que le dijera al presidente [Donald J.] Trump que llamara a grupos como los Oath Keepers para que se opusieran por la fuerza al traspaso de poder», alegó la declaración de ofensa.
El individuo rechazó la petición de Rhodes de hablar directamente con el presidente Trump, según el documento. Después de la llamada, Rhodes dijo al grupo en la suite del hotel: «Solo quiero luchar», dijeron los fiscales.
El DOJ dijo que en una reunión en un restaurante más tarde, el 6 de enero, en Viena, Virginia, se aconsejó a Wilson que borrara cualquier material potencialmente incriminatorio de su teléfono. Los fiscales dijeron que tomó medidas para ocultar las pruebas que se subieron de su teléfono a su cuenta de Apple iCloud y más tarde tiró su teléfono en el Océano Atlántico.
Los fiscales dijeron que Wilson y otros presuntos coconspiradores utilizaron la app de mensajería encriptada Signal para comunicar planes en las semanas previas al 6 de enero. En un posteo del 14 de diciembre de 2020, Wilson escribió: «¡Es hora de luchar!», dijeron los fiscales. El 30 de diciembre, escribió: «¡Las cosas están a punto de volverse reales! Creo que el [improperio] está a punto de volverse problemático, ¡y tenemos que estar tan preparados como siempre!».
Wilson manejó hacia la zona de Washington D.C. el 5 de enero. Llevó un rifle «estilo AR-15», una pistola de 9 mm, 200 cartuchos, chaleco antibalas, un uniforme de camuflaje, un spray de pimienta y «un gran bastón destinado a ser utilizado como arma», según el comunicado del Departamento de Justicia.
Wilson se alojó en un hotel de Virginia con otros miembros de los Oath Keepers. Los fiscales dijeron que no llevó las armas de fuego al Capitolio, pero sí llevaba una navaja de bolsillo.
«Previamente al 6 de enero, Wilson escuchó en múltiples ocasiones a Rhodes discutir la necesidad potencial de que Rhodes y los coconspiradores se involucraran en la fuerza, hasta e incluyendo la violencia letal, con el fin de detener la transferencia de poder», según la declaración de ofensa que Wilson firmó. «Con este entendimiento, Wilson aceptó participar en un plan desarrollado por Rhodes para utilizar cualquier medio necesario, hasta el uso de la fuerza, para lograr este objetivo».
Seguridad, no sedición
Rhodes ha insistido en que los Oath Keepers estaban en Washington D. C. para proporcionar seguridad a los oradores y a las personalidades que tenían previsto aparecer en las concentraciones de protesta cerca del Capitolio. Dijo que no había ninguna conspiración o plan para atacar el Capitolio.
Se llevaron armas y municiones al hotel de Virginia en caso de que el presidente Trump habilitara la Ley de Insurrección y convocara legalmente a una milicia para defender la Casa Blanca de los ataques de Antifa, dijo Rhodes a The Epoch Times en una entrevista en marzo. Rhodes había defendido públicamente que el presidente Trump invocara la Ley de Insurrección.
Rhodes dijo que cree que el Departamento de Justicia presionó mucho al miembro de Oath Keepers Joshua James, de 34 años, de Arab, Alabama, para que se declarara culpable en marzo de conspiración sediciosa.
«Ese fue el único trato que aceptaron porque eso es lo que quieren… crear un delito falso y crear un testigo falso», dijo Rhodes. «Y por eso finalmente me acusaron porque consiguieron que alguien aceptara testificar. Esa es la única razón por la que me acusaron. Durante todo un año, no tuvieron nada contra mí. Así que busquen algo y hagan algo».
El 29 de abril, el miembro de los Oath Keepers Brian Ulrich, de 44 años, de Guyton, Georgia, se declaró culpable de conspiración sediciosa y obstrucción de un procedimiento oficial. Se espera que Ulrich, James y Wilson cooperen con la investigación en curso del gobierno sobre los Oath Keepers.
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