El director general de la empresa de autobuses Greyhound, David Leach, dijo al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, que los migrantes liberados en Estados Unidos deben demostrar que no tienen el virus del PCCh.
La carta, obtenida por Border Report, fue enviada el miércoles, aproximadamente cuando se informó que más de 100 inmigrantes ilegales positivos al virus del PCCh (Partido Comunista Chino) fueron liberados en Texas desde finales de enero por agentes de la Patrulla Fronteriza. El virus del PCCh, comúnmente conocido como nuevo coronavirus, causa la enfermedad COVID-19.
«Nuestra máxima prioridad es la seguridad de nuestros empleados y pasajeros», escribió Leach en su carta a Mayorkas. «Necesitamos garantías de que cualquier detenido que sea liberado por el ICE tenga una prueba de COVID-19 negativa, similar a la prueba que se exige a los pasajeros de aerolíneas internacionales que llegan a los puertos de entrada de Estados Unidos. Greyhound pidió a sus clientes que se queden en casa y NO viajen si no se sienten bien o se les diagnosticó COVID».
El director general de Greyhound también solicitó fondos al gobierno de Joe Biden para reubicar los autobuses y los conductores de diferentes zonas.
«No obstante, los inmigrantes simplemente no tienen esa opción a menos que el gobierno o sus patrocinadores los alojen mientras estén en cuarentena. Por lo tanto, es fundamental para la seguridad pública que el ICE garantice al 100% que ninguna persona liberada de la que se pueda esperar razonablemente que viaje en un autobús de Greyhound esté infectada con COVID-19 (o mezclada con otros posibles pasajeros que hayan dado negativo)», escribió Leach.
Felipe Romero, un portavoz de la ciudad de Brownsville, Texas, dijo a Fox News que 108 migrantes dieron positivo al virus del PCCh desde el 25 de enero, cuando comenzaron las pruebas rápidas. Esto representa alrededor del 6.3% del total de inmigrantes ilegales que se sometieron a la prueba rápida en la estación de autobuses de Brownsville, dijo el funcionario.
Romero dijo a Fox que la ciudad no tiene autoridad para impedir que los inmigrantes que den positivo en las pruebas del virus viajen a cualquier otro lugar de Estados Unidos, aunque los funcionarios les aconsejan que se pongan en cuarentena y sigan las directrices federales de salud.
«La ciudad de Brownsville continúa siguiendo todas las directrices proporcionadas por los CDC y [el Departamento de Servicios de Salud del Estado] para el COVID-19. A los migrantes que den positivo en las instalaciones de B-Metro se les informa de los procedimientos de cuarentena y se les pide que se distancien socialmente», agregó Romero en otras declaraciones a Telemundo.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, un republicano, criticó al gobierno de Joe Biden por permitir la entrada al país de inmigrantes ilegales que den positivo en COVID-19, y lo calificó de «desmedido».
«La seguridad fronteriza es una responsabilidad estrictamente federal. El gobierno federal es el único que tiene la responsabilidad de analizar, examinar y poner en cuarentena a los inmigrantes ilegales que cruzan nuestra frontera y que pueden tener COVID», dijo en una declaración el jueves.
Con información de Jack Phillips.
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