Cuando el cantante estadounidense Mike Posner denunció el consumo de drogas y el materialismo en X la semana pasada, los expertos en adicción y publicidad aplaudieron la medida, pero se preguntaron por qué había tardado tanto el cantante de 36 años en pronunciarse contra el abuso de sustancias.
La letra de la exitosa canción sobre drogas de 2015 «I Took a Pill in Ibiza» (Tomé una píldora en Ibiza), describe la ingesta de alcohol en un concierto de Avicii, la aceptación del ofrecimiento de una pastilla por parte de un hombre misterioso del público y su ingesta.
Avicii era un DJ sueco de éxito y productor de música electrónica de baile con quien el Sr. Posner había coescrito otra canción llamada «Stay with You» (Quédate contigo).
«Me tomé una pastilla en Ibiza para demostrarle a Avicii que yo era guay y, cuando por fin estuve sobrio, me sentí diez años más viejo, pero era algo que debía hacer», cantaba Posner entonces.
Después de arrasar en las listas musicales europeas, «I Took a Pill in Ibiza» aterrizó en el número 5 de la lista Billboard Hot 100 en 2016.
Nueve años después, el Sr. Posner es un hombre nuevo, mientras que Avicii murió por suicidio a los 28 años en 2018.
«Ojalá Mike Posner se hubiera sentido lo suficientemente apoyado como para confesar y preocuparse, no tanto por su base de fans, sino más bien por el número de personas a las que podría impactar positivamente diciéndolo nueve años antes», declaró el fundador de T.R.U.E. Addiction & Behavioral Health, Benjamin Dobbs a The Epoch Times.
El 14 de febrero, Posner publicó su arrepetimiento por conducir un coche deportivo en Los Ángeles, mientras glorificaba el dinero gastado en zapatos, chicas y coches deportivos. El 22 de febrero publicó un seguimiento afirmando: «La tragedia de mis 20 años fue querer desesperadamente ser famoso mientras al mismo tiempo intentaba ansiosamente desaparecer».
En la actualidad, Posner conduce un Toyota 4 runner, ha donado su colección de zapatillas de baloncesto Air Jordan y parece más asentado que cuando viajaba hedonistamente por Ibiza.
«No necesito demostrar nada a nadie más que a Dios, me quiero a mí mismo», dice. «Si me compro algo bonito es porque me quiero y me lo merezco, no porque intente demostrar a los demás que soy lo bastante bueno».
Pero, en algunos casos, admitir el error de su juventud podría resultar un arma de doble filo si el mensaje antidroga ofende a los fans que no están dispuestos a renunciar al estilo de vida festivo, según David Triana, director de relaciones públicas de Empathy First Media en Florida.
También podría poner al Sr. Posner en desacuerdo con ciertas personas de la industria musical.
«Si ahora la gente le considera demasiado sermoneador, podría reducir su base de fans», dijo Triana a The Epoch Times. «La otra cara de la moneda es que podría abrirle a un público nuevo y sano que nunca antes había intentado escuchar ese tipo de música».
Un estudio publicado por la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias en 2022 reveló que 29,5 millones de estadounidenses mayores de 12 años padecían un trastorno por consumo de alcohol, frente a 27,2 millones que tenían un trastorno por consumo de drogas y 8 millones de personas padecían tanto un trastorno por consumo de alcohol como de drogas.
Al explorar el pasado, Posner, que más tarde reveló que la pastilla que había tomado para «demostrar a Avicii que era guay» era éxtasis, expresó vergüenza por su comportamiento.
«Ayer celebré mi cumpleaños 36», reveló Posner. «Me siento orgulloso de mirar las letras de las canciones y saber que ya NINGUNA de ellas es cierta. Me he convertido en un hombre completamente nuevo… del que estoy orgulloso».
La presión de los compañeros y la baja autoestima son precursores habituales del abuso de drogas y alcohol y la vergüenza por el mal comportamiento suele ser un efecto secundario, según el Dr. Justin Jacques, asesor profesional titulado y consejero certificado en adicciones con sede en Washington, D.C.
El Sr. Jacques ejerce la práctica privada en el Human Theory Group que fundó en 2020.
«Conociendo el sector en el que está y el estilo de vida de fiesta que conlleva, mucha gente que normalmente consumiría sustancias de forma saludable podría empezar a abusar de ellas por la presión de sus compañeros», dijo.
Hoy, Posner se valora a sí mismo por encima de la presión de grupo.
Escribió en X: «Me quiero más que nunca, ya no hago tonterías que dañan mi cuerpo para intentar gustar a la gente».
El Sr. Dobbs cree que el cambio de opinión del Sr. Posner es probablemente una función del proceso de envejecimiento, el cambio demográfico de su público y su deseo de cultivar seguidores maduros.
«La mayoría de los que estamos en esa categoría de edad vemos el consumo de drogas como un factor de riesgo en el que es como una ruleta rusa», dijo.
«Mucha gente ha superado eso. Creo que su publicación en X podría haber sido más una declaración publicitaria para intentar atraer a las generaciones que ya no salen de fiesta». Agregó.
Si el Sr. Posner tomara hoy una píldora misteriosa, podría no tener tanta suerte como para sobrevivir, porque una píldora de origen desconocido podría estar potencialmente mezclada con fentanilo y provocar una muerte súbita.
Los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades muestran que el año pasado murieron 112.000 personas por sobredosis de fentanilo en un periodo de 12 meses.
«Sabemos que el fentanilo es un asesino absoluto y ha salido mucho en los medios de comunicación», añadió el Sr. Jacques. «Podría tratarse de su imagen y no podemos asumir que no haya también un publicista involucrado en su publicación».
El Sr. Posner no respondió a las peticiones de comentarios.
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