Un funcionario chino ha anunciado recientemente sus planes de vacunar a 1100 millones de ciudadanos para finales de octubre, afirmando que el objetivo ha sido aprobado por el líder chino Xi Jinping, según los medios de comunicación estatales.
Habrá «una cobertura de vacunación para mil millones de personas a finales de agosto y 1100 millones a finales de octubre», dijo Qin Weiguo, alcalde del gobierno municipal de Huaibei, en la provincia central china de Anhui. Qin hizo esta declaración tras una videoconferencia con los dirigentes de la provincia el 19 de agosto, según un reporte del Huaibei Daily del día siguiente. El reporte ha sido borrado de Internet desde entonces.
El epidemiólogo de Beijing, Zhong Nanshan, declaró la semana pasada que se espera que China alcance una cobertura de vacunación del 80% a finales de año, logrando la «inmunidad de grupo», repitiendo los datos publicados por Qin.
Sin embargo, los expertos chinos afirmaron que fijar esos objetivos aumentaría la «presión política» y cambiaría la naturaleza de los supuestos esfuerzos voluntarios de vacunación del país.
Lin Xiaoxu, antiguo investigador de virología en el Instituto de Investigación del Ejército de EE.UU. Walter Reed, dijo que las autoridades locales habían recibido la presión de una orden del gobierno central de «reducir a cero» la población no vacunada.
«Para los gobiernos locales, la prevención de epidemias es una tarea política», dijo Lin como invitado en el programa en idioma chino “Voices of Influence” de NTD el miércoles.
La máxima autoridad sanitaria de China, la Comisión Nacional de Salud (CNS), reafirmó en julio que la vacunación era voluntaria en todo el país, pero las autoridades locales han impuesto estrictos mandatos de vacunación. A los trabajadores no vacunados de algunas regiones se les ha dicho que se les suspenderá el sueldo o se les negará el trabajo si no se vacunan.
«En este sistema administrativo [centralizado], el CNH de China no tiene mucho derecho a opinar», dijo Lin.
«Consideraciones humanas»
Qin dijo que la reciente campaña es para «ganar la ‘guerra del pueblo’ en la vacunación», de acuerdo con el reporte del Huaibei Daily,
«La guerra del pueblo» se refiere a lo que originalmente fue una estrategia militar desarrollada por el líder del Partido Comunista Chino, Mao Zedong, para mantener el apoyo del pueblo y luchar contra el enemigo. Ahora funciona como retórica política, incluso en el ámbito de la salud pública.
«Las consideraciones humanas normales son insignificantes en un supuesto caso de guerra (…) El Partido Comunista Chino no intenta realmente salvar vidas», dijo Lin.
El comentarista chino Qin Peng dijo durante el programa: «Durante este [tiempo de guerra], el número de muertos es solo un número, o el precio que hay que pagar».
Los posteos de los internautas chinos en las redes sociales han relatado historias de personas que murieron después de vacunarse, así como casos de leucemia, insuficiencia cardíaca, hemorragia cerebral, epilepsia y pérdida de memoria, después de la vacunación.
El 8 de agosto, un video que circuló por Internet mostraba a un estudiante de secundaria de la provincia de Jiangsu, que se desmayó después de ser vacunado y posteriormente murió a pesar de los esfuerzos de reanimación de emergencia.
Las autoridades chinas no han confirmado ningún caso ni han publicado estadísticas oficiales sobre reacciones adversas a las vacunas. Los familiares que han tratado de expresar sus preocupaciones se han enfrentado a la represión, y a algunos se les ha prohibido el acceso a las redes sociales.
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