El portavoz de Beijing, el Diario del Pueblo, ha descrito los esfuerzos del Partido Comunista dirigente para aliviar la pobreza en un artículo del 7 de abril como «el cumplimiento de un compromiso solemne y la creación de un milagro en la tierra».
El mensaje de los medios de comunicación estatales se publicó un día después de que la Oficina de Información del Consejo de Estado del Partido Comunista Chino (PCCh) publicara un libro blanco titulado «Alivio de la pobreza: La experiencia y la contribución de China».
Al anunciar el documento, Xu Lin, subdirector del departamento de publicidad del PCCh, dijo: «La razón más importante por la que China ha eliminado la pobreza absoluta es el sentimiento del PCCh hacia el pueblo, desde los líderes del Partido hasta los miembros ordinarios del Partido y los cuadros, que ponen al pueblo en lo más alto de sus corazones».
Aunque la propaganda del PCCh suena muy noble, no puede ocultar la realidad de la pobreza a la que todavía se enfrentan muchos de los ciudadanos de China, lo que resulta muy embarazoso para el Partido.
¿Qué nos dicen las cifras oficiales del PCCh?
El 25 de febrero, la agencia estatal de noticias Xinhua publicó un artículo titulado «¿Cómo logró China semejante milagro?».
El artículo afirma que según un informe del Banco Mundial de 2013: «De 1981 a 2010, los 3 primeros países y regiones del mundo en términos de población extremadamente pobre fueron: África Subsahariana (ASS), India y China. De ellos, el número total de pobres extremos en el ASS y la India ha aumentado durante 30 años como porcentaje de los extremadamente pobres del mundo, mientras que el porcentaje en China ha disminuido significativamente del 43% en 1981 al 13%».
Nótese que, según las cifras citadas en el artículo, de 1981 a 2010, es decir, desde el año 31 al 60 bajo el dominio del PCCh, China tuvo el tercer número más alto de personas extremadamente pobres en el mundo durante casi 30 años consecutivos, mientras que el número real de personas en extrema pobreza representaba casi la mitad de los extremadamente pobres del mundo. Para el Partido dirigente, ¿es esto un mérito o una desgracia?
El PCCh siempre ha presumido de su grandeza, gloria y corrección, pero ¿por qué cientos de millones de personas han vivido por debajo del umbral de la pobreza durante décadas bajo su gobierno?
Desde que el PCCh tomó el poder hasta finales de la década de 1970, llevó a cabo incesantemente todo tipo de campañas políticas. Su política de impulsar la revolución y promover la producción no activó la economía, sino que condujo a la tragedia de la gran hambruna de 1958 a 1962, a la que el historiador Frank Dikötter se refirió posteriormente como «la gran hambruna de Mao». Estudiosos de la China continental, como Tan Song, descubrieron en sus investigaciones que la sangrienta reforma agraria de principios de la década de 1950 acabó con la clase elitista (la alta burguesía) en la China rural, mató a un gran número de ricos terratenientes, destruyó la armonía rural y cambió los valores rurales tradicionales. Por lo tanto, el PCCh difícilmente puede eximirse de la culpa por el enorme número de pobres en la China rural.
El órgano de propaganda del PCCh reveló algunas cifras. Según un reporte de Xinhua, «la población pobre de China se ha reducido de 98.99 millones a finales de 2012 a 5.511 millones a finales de 2019, reduciendo la pobreza en más de 10 millones al año durante siete años consecutivos. Para 2020, toda la población rural pobre bajo el estándar actual será sacada de la pobreza, y los 832 condados afectados por la pobreza serán eliminados de la lista de pobreza».
El PCCh se refiere a la eliminación de la pobreza absoluta bajo sus estándares actuales, no a la pobreza relativa. Además, la llamada reducción de la pobreza de más de 10 millones de personas al año se ha logrado bajo la fuerte movilización al más alto nivel y se ha llevado a cabo en todos los niveles. Por lo tanto, los datos son cuestionables.
Los duros estándares de alivio de la pobreza
Los ajustes de los estándares de pobreza en China han sido resumidos en este reporte de Xinhua: «En 1986, la Oficina Nacional de Estadística y la Oficina del Grupo Directivo del Consejo de Estado para el Alivio de la Pobreza y el Desarrollo (LGOP) cooperaron para establecer el primer umbral de pobreza oficial basado en los datos de la encuesta de hogares rurales de 1984, determinando que el umbral de pobreza absoluta era de 206 yuanes de ingresos netos per cápita al año o menos de 1 yuan por persona al día. En aquel momento, el Banco Mundial propuso un umbral de pobreza mínimo de 1 dólar por persona por día y un umbral de pobreza de 2 dólares por persona por día».
En otras palabras, el PCCh utilizó el umbral de pobreza estándar extremadamente bajo para dejar fuera a un gran número de personas que deberían haber recibido ayuda, lo que simultáneamente redujo el número y la proporción de la población afectada por la pobreza en el país y liberó al PCCh de su legítima responsabilidad.
El artículo continúa diciendo: «En el año 2000, considerando que el umbral de pobreza estándar en China era demasiado duro y excluía a muchos pobres del umbral de apoyo de las políticas, la Oficina Nacional de Estadísticas estableció otro umbral de bajos ingresos, que es de 865 yuanes al año». Y según el artículo, en 2015, la norma se elevó a 2855 yuanes al año.
2855 yuanes equivalían entonces a 439.9 dólares, o 1.20 dólares per cápita al día, mientras que el Banco Mundial elevó el umbral de pobreza extrema a 1.90 dólares en octubre de 2015.
La pobreza relativa más allá de la pobreza absoluta
Los logros de alto perfil del PCCh en la erradicación de la pobreza se refieren a la pobreza absoluta, no a la relativa, y un número mucho mayor de chinos está atrapado en la pobreza crónica.
El primer ministro Li Keqiang reveló el pasado mes de mayo que 600 millones de chinos solo ganan 1000 yuanes (unos 140 dólares al mes). A pesar de que estos 600 millones de personas tienen ingresos muy bajos, no fueron incluidos entre las personas a las que hay que apoyar en la lucha contra la pobreza. Las autoridades del PCCh ¿han pensado alguna vez en cómo ayudarles a avanzar hacia una sociedad moderadamente próspera y armoniosa?
En octubre de 2018, el Banco Mundial publicó el informe «Pobreza y prosperidad compartida 2018: Uniendo el rompecabezas de la pobreza», y en su sección de preguntas y respuestas, el Banco Mundial introdujo dos líneas de pobreza globales complementarias: la línea de pobreza de ingresos medios-bajos, que es de 3.20 dólares, y la línea de pobreza de ingresos medios-altos, que es de 5.50 dólares por persona al día. Estas líneas están diseñadas para complementar la línea de pobreza internacional, que es de 1.90 dólares por persona al día, según el informe.
Según los datos oficiales del ingreso por persona del PCCh, China es ahora un país de ingresos medios-altos. Sin embargo, según el criterio del Banco Mundial, los 600 millones de chinos a los que se refería Li viven en realidad por debajo del umbral internacional de pobreza.
¿Se preocupa el PCCh por los pobres?
El 7 de abril, el Diario del Pueblo afirmó en un reporte que los «problemas como el difícil acceso a las carreteras, al agua potable, a la electricidad y a las comunicaciones se han resuelto históricamente» en las zonas de pobreza.
Hay que preguntarse por qué cientos de millones de chinos siguen estancados en la pobreza después de 71 años de gobierno del PCCh, y por qué sigue siendo difícil para muchas zonas tener acceso a carreteras, agua potable, electricidad y telecomunicaciones. ¿Cuántos líderes y miembros del PCCh han compartido las dificultades de la gente en las zonas afectadas por la pobreza?
Según la Oficina Nacional de Estadística del PCCh, hay en total 14 zonas concentradas de pobreza, o zonas contiguas de indigencia, en el país, basándose en «la conectividad geográfica, las causas de la pobreza y la similitud de las condiciones de los recursos».
La ciudad de Lyuliang, en la provincia de Shanxi, es una de las 14 zonas contiguas de indigencia. Uno de sus antiguos vicealcaldes, Zhang Zhongsheng, malversó nada menos que 1040 millones de yuanes (unos 158 millones de dólares), lo que supera los ingresos anuales combinados de los nueve últimos condados pobres de Shanxi.
Daming, en la provincia de Hebei, es un condado indigente. Su exsecretario general del PCCh, Bian Fei, fue castigado por malversar 101 millones de yuanes (unos 15.4 millones de dólares). Unos años después, el sucesor de Bian, Fang Yansheng, fue investigado por corrupción.
Estos dos ejemplos por sí solos demuestran que es una mentira descarada del PCCh decir que los líderes del Partido y los miembros y cuadros ordinarios del Partido se preocupan por el pueblo.
El 4 de abril, un comentario en el Diario del Pueblo afirmaba: «La China de hoy se atreve a hacer y puede hacer los proyectos más importantes del mundo: la presa de las Tres Gargantas, el ferrocarril Qinghai-Tíbet, el puente Hong Kong-Zhuhai-Macao, el proyecto de desvío de agua del sur al norte, el proyecto de gasoducto del oeste al este, el proyecto de transmisión de energía del oeste al este, la sede de los Juegos Olímpicos, la Exposición Mundial 2010 de Shanghai y la Exposición Internacional de Importación de China (CIIE). China está creando un milagro tras otro en la tierra».
Los llamados «proyectos más importantes del mundo» son en realidad proyectos para la imagen del PCCh, con los que refuerza su dominio interno y su infiltración global, con el objetivo final de crear más beneficios para las camarillas de plutócratas del PCCh. Estos proyectos masivos siempre cuestan mucho dinero a los contribuyentes chinos y abren la puerta a la colusión entre el gobierno y las empresas.
Tragedias causadas por la pobreza
El PCCh pregona su supuesta victoria en la guerra contra la pobreza, pero no se atreve a reconocer las tragedias de la sociedad cotidiana en China. Los siguientes son solo algunos casos trágicos.
En enero de 2020, Wu Huayan, una estudiante universitaria de Guizhou, murió de desnutrición severa. No podía permitirse una buena alimentación y, en consecuencia, sufrió un retraso en el crecimiento y otros problemas de salud.
En las primeras horas de la mañana del 9 de enero de 2018, Wang Fuman, un niño de 8 años de la provincia de Yunnan, caminó durante más de una hora hasta la escuela con el estómago vacío, desafiando el frío. Cuando entró en el aula, su pelo y sus cejas estaban cubiertos de escarcha. La noticia se difundió ampliamente en Internet, y la familia pobre de Wang recibió la atención de los medios de comunicación, lo que puso de manifiesto el fracaso del llamado «alivio de la pobreza específico y preciso» del gobierno.
El 24 de agosto de 2016, Yang Gailan, una residente de 28 años del pueblo de Agu, en la provincia de Gansu, mató a sus cuatro hijos y luego se suicidó tomando veneno. Poco después, el marido de Yang, Li Keying, también se quitó la vida. Según los vecinos, la familia se encontraba en una situación desesperada después de que las autoridades locales les cortaran la ayuda gubernamental.
En el verano de 2003, la hija de Jing Tongshi, un agricultor del condado de Yulin, en la provincia de Shaanxi, fue admitida en la Universidad Normal del Noreste con altas calificaciones. El costo de la matrícula del primer año era de unos 10,000 yuanes (unos 1525 dólares), que su familia no podía pagar. Jing, de 53 años, estaba ya muy endeudado y se quitó la vida bebiendo pesticida.
La llamada Nueva China liberada, siempre proclamada por el PCCh, ha dado lugar a numerosos funcionarios corruptos y a cientos de millones de dinero sucio. Una imagen de la pobreza descrita por Du Fu, un renombrado poeta de la dinastía Tang, se ha convertido ahora en una realidad común en China, como se cita en la traducción del profesor de la Universidad de Harvard Stephen Owen: «Las puertas carmesí apestan a carne y cerveza, mientras en las calles hay huesos de los muertos congelados».
¿Son estas tragedias lo que el PCCh llama «milagros en la tierra»? ¿O son una vergüenza para el PCCh?
Tian Yun, con una maestría, se especializa en gestión educativa e investigación histórica-cultural. Ha publicado artículos sobre temas de actualidad relacionados con China en The Epoch Times desde 2018.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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