Milei expone el engaño de la «justicia social» en la CPAC 2024

Por YENY SORA ROBLES & CELESTE ARMENTA
25 de febrero de 2024 10:24 PM Actualizado: 03 de marzo de 2024 12:50 AM

El presidente de Argentina, Javier Milei, habló este sábado en la Conferencia de Acción Política Conservadora, CPAC 2024, en Washington, sobre el concepto de mercado desde un óptica distinta a la manejada en la economía mundial. También expuso el engaño de la «justicia social» promovido ampliamente por los socialistas y sobre cómo conceptos como este y las políticas socialistas empobrecieron a su país.

El mandatario explicó durante su discurso que desde que Argentina adoptó el modelo socialista, a mediados de la década de 1890, los ciudadanos empezaron a empobrecerse sistemáticamente.

«Un país que entró el siglo XX siendo uno de los países más ricos del mundo. Y que, sin embargo, hoy está 140 en el ranking mundial. Más del 50 % de pobres, más del 10 % de indigentes», explicó.

Durante su exposición, el presidente argentino puso sobre la mesa una explicación detallada de la definición de mercado que, si es vista desde la óptica de la economía neoclásica, utiliza los «fallos de mercado» que posibilitan el avance del socialismo. Lo anterior inevitablemente «excluye al crecimiento económico, poniendo un freno al bienestar y las luchas contra la pobreza», tal como sucedió en su país, Argentina.

Un fallo de mercado, detalló Milei, es cuando un modelo económico no encaja con la realidad. Lo lógico sería descartar el modelo, sin embargo, la economía neoclásica no hace esto. En su lugar, analiza el modelo sin llegar a sustituirlo o descartarlo, y «cuando el modelo no mapea con la realidad, se enojan con la realidad llamándolo fallo de mercado».

Para salir de esta visión, detalla Milei, es necesario entender qué es el mercado.

«El mercado es un proceso de cooperación social, donde se intercambian derechos de propiedad voluntariamente. (…) básicamente, si voy a estar intercambiando derechos de propiedad, quiere decir que la propiedad privada es importante. Y si los intercambios son voluntarios, no hay lugar para la presencia intromisiva y violenta del Estado», aseguró.

En ese sentido, el mandatario añadió que cuando se da el intercambio y alguien entrega un bien a cambio de dinero, surge el precio. Y si la cantidad demandada de ese bien varía, los precios suben o bajan, es decir hay un precio de ajuste.

«En definitiva, la propiedad privada y los mercados libres determinan el funcionamiento del sistema de precios y eso es lo que permite hacer el cálculo económico», explicó.

Además, en el libre mercado las personas necesitan que compren sus productos y por lo tanto «inexorablemente» tienen que tratar bien a los otros, explicó el presidente argentino, «por eso, como decía [Frédéric] Bastiat, donde entra el comercio no entran las balas. Y promover el libre comercio es promover la paz», dijo.

El economista se refirió en marcado contraste a la teoría de los comunistas de la «abolición de la propiedad privada”, declarada por Marx y Engels en el El Manifiesto Comunista. En las economías planificadas comunistas los medios de producción son cada vez más controlados por el Estado.

Los elevados impuestos, una fuerte asistencia social y una amplia intervención del Estado son manifestaciones del socialismo dentro del sistema capitalista occidental.

«Y esto muestra por qué ni el socialismo y ninguna de sus vertientes puede funcionar. En el caso más extremo, porque no hay propiedad privada, por lo tanto, no se pueden hacer los intercambios que requiere el mercado», dijo Milei. Además, describió que la excesiva intromisión del Estado «mete ruido en el sistema de precios».

En Argentina, por ejemplo, las regulaciones y los ingresos fiscales tuvieron un aumento considerable durante los gobiernos socialistas.

Junto a su equipo de trabajo, la administración de Milei hasta ahora ha descubierto «380,000 regulaciones que traban el funcionamiento del sistema económico», explicó, detallando lo que en términos humanos representa eso para el país sudamericano.

«En términos prácticos: Argentina es un país que produce alimentos para más de 400 millones de seres humanos y la presión fiscal sobre el sector productor de alimentos es del 70%».

Esto quiere decir que el Estado se queda con el alimento de 280 millones de seres humanos. A pesar de eso, reveló el mandatario, «a cinco millones de argentinos no les alcanza para comer gracias al [improperio] Estado».

El presidente de Argentina Javier Milei habla en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en el Gaylord National Resort Hotel And Convention Center el 24 de febrero de 2024 en National Harbor, Maryland. Anna Moneymaker/Getty Images)

Por otra parte, un lugar por donde también atacan los socialistas, refirió el presidente, es el estatismo: «básicamente [es] la discusión entre eficiencia y distribución, donde ahí se señala al capitalismo como un sistema hiperindividualista y se lo compara frente al altruismo socialista con el dinero ajeno. Siempre con dinero ajeno. Y esta aclaración se lleva a cabo en nombre de la “justicia social”.

Un concepto ampliamente utilizado en Occidente bajo la influencia del igualitarismo absoluto del comunismo, que parte del deseo por la igualdad de resultados.

«De hecho, como dice el gran insuborda de Soto, la ‘justicia social’ es violenta e injusta, o sea, no es ni justa, ni social, ni nada, es una aberración. La ‘justicia social’ es injusta porque implica un trato desigual frente a la ley, y la redistribución que implica la ‘justicia social’ es robarle a uno para darle a otro lo cual hace que la ‘justicia social’ además de violenta, sea injusta».

El término “estatismo”, detalla Jeffrey A. Tucker, economista y autor de cientos de artículos en la prensa especializada, trata de la creencia de que una élite con recursos, poder y supuesta inteligencia debería ser la fuente principal de gestión social y económica. El estatismo ha adoptado muchas formas: Sí, socialismo, pero también fascismo, teocracia, planificación central tecnocrática, milenarismo primitivista y muchas más.

La gente camina alrededor de la fila de los medios de comunicación en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en el Gaylord National Resort Hotel And Convention Center el 22 de febrero de 2024 en National Harbor, Maryland. (Anna Moneymaker/Getty Images)

Milei pidió a los estadounidenses que «no dejen avanzar el socialismo», «no entreguen su libertad» porque si no «los van a llevar a la miseria».

Ahora, el gobierno del economista libertario, que asumió en diciembre pasado, trabaja para revertir las desastrosas consecuencias que el socialismo dejó en la economía de Argentina, el país que actualmente posee la inflación más alta del planeta (pdf).

Sin embargo, ya están viendo cambios. La semana antepasada, por primera vez en más de una década, Argentina vio un incremento en el superávit fiscal de más de USD 580 millones, es decir que se recaudó más de lo que se gastó. Además, logró “déficit cero”, escribió Luis Caputo, ministro de economía de Argentina el pasado 16 de febrero en X.

Finalmente, el presidente argentino, muy a su estilo personal, dejó un mensaje al que calificó como optimista:

«Argentina parecía un país de ovejas condenado a la pobreza que nos marcan los socialistas. Y recuerdo cuando inicié mi carrera política, dije que no venía a guiar corderos, sino a despertar leones. Cada día despertamos más leones», dijo Milei ante el auditorio.

«Y fue así que el mensaje de la libertad no solo me llevó a la presidencia de Argentina, sino que además estamos despertando a todo el mundo», concluyó.

Siga a Yeny Sora Robles en X: @YenySoraRobles


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