Opinión
Muchas de las acusaciones de corrupción que giran actualmente en torno a Joe Biden existen desde hace años, desde los primeros viajes de su hijo Hunter Biden a China con él en el Air Force Two. Pero recientemente, ha habido una avalancha de nueva información que ha salido a la luz.
Esta información incluye dos denunciantes separados: Uno con el IRS que involucra la investigación criminal sobre Hunter Biden y otro que alega corrupción y posibles sobornos por parte de Joe Biden. También tenemos denuncias del representante James Comer (R-Ky.) con respecto a los flujos de dinero extranjero a través de empresas ficticias a la familia Biden.
Las acusaciones de corrupción de los denunciantes que describen un “esquema criminal que involucra al entonces vicepresidente Joe Biden y a un ciudadano extranjero en relación con el intercambio de dinero para decisiones políticas” representan potencialmente la noticia más importante.
Pero estas acusaciones pueden ser solo la punta del iceberg.
Nueva revelación de Ucrania
El 16 de abril de 2014, el entonces vicepresidente Joe Biden se reunió en la Casa Blanca con el socio comercial de Hunter Biden, Devon Archer. Aunque no se sabe qué se discutió en esa reunión, pareció haber puesto en marcha muchos eventos.
Una semana después, el 21 de abril, Joe Biden viajó a Ucrania y ofreció no solo su apoyo político, sino también USD 50 millones en ayuda para el tambaleante nuevo gobierno de Ucrania. Durante la visita de Joe Biden a Ucrania, el 22 de abril de 2014, se anunció que Archer se había unido repentinamente a la junta directiva de Burisma.
Resulta que Hunter Biden también se había unido a la junta de Burisma ese mismo mes, pero curiosamente Burisma no anunció el nombramiento de Hunter Biden hasta el 12 de mayo de 2014, después de que concluyó la visita de su padre a Ucrania.
Otro elemento particularmente interesante dentro de la línea de tiempo de los eventos fue un viaje muy curiosamente cronometrado de Joe Biden el 21 de mayo de 2014 a Rumania y a la isla de Chipre, la primera visita allí de un alto funcionario estadounidense en 50 años.
Resulta que Chipre es donde se encontraba la sede de Burisma. No se ha dado ninguna explicación real para ese viaje, aparte de una declaración de la Casa Blanca que señaló la intención de Biden de brindar “un fuerte apoyo a un acuerdo integral para reunificar la isla como una federación bizonal y bicomunal con igualdad política”.
El momento del nombramiento de Hunter Biden para la junta de Burisma no parece ser accidental. Tampoco el viaje de Joe Biden a Chipre.
El 12 de mayo, el mismo día en que se anunció formalmente el nombramiento de Hunter Biden, el ejecutivo de Burisma, Vadym Pozharskyi, envió un correo electrónico tanto a Hunter Biden como a Archer, diciéndoles: “Necesitamos urgentemente su consejo sobre cómo podrían utilizar su influencia para transmitir un mensaje/señal, etc. para detener lo que consideramos acciones políticamente motivadas”.
Las “acciones con motivaciones políticas” a las que hace referencia Pozharskyi eran en realidad investigaciones en curso sobre Burisma y su propietario, Mykola Zlochevsky, a quien, según se informa, se le había otorgado una cantidad inusualmente grande de permisos en Ucrania para extraer petróleo y gas durante su tiempo como ministro de Recursos Naturales. En abril de 2014, el mismo mes en que Hunter Biden se unió a Burisma, la fiscalía general de Ucrania abrió una investigación sobre la empresa.
La investigación de Ucrania comenzó después de que las autoridades del Reino Unido congelaran USD 23.5 millones en activos pertenecientes a Zlochevsky como parte de una investigación de lavado de dinero. Pero solo ocho meses después, en diciembre de 2014, el fiscal general ucraniano, Vitaly Yarema, envió repentinamente una carta a la corte de Londres en la que afirmaba que “no había ningún caso activo abierto sobre Zlochevsky”.
Como resultado, los activos congelados fueron liberados por el Reino Unido. George Kent, quien era el subjefe de misión en Kiev en ese momento, escribió más tarde un correo electrónico en el que afirmaba que el fiscal general adjunto de Ucrania le había dicho que Burisma había pagado un soborno de USD 7 millones para finalizar la investigación sobre Zlochevsky.
En el momento del supuesto pago del soborno, Hunter Biden estaba, según la propia Burisma, a cargo de los asuntos legales de la empresa.
Yarema dimitió el 9 de febrero de 2015. Su sustituto fue Victor Shokin, un antiguo fiscal –sacado de la jubilación por el presidente ucraniano Petro Poroshenko- que fue nombrado al día siguiente.
Inicialmente, el nombramiento de Shokin fue recibido con beneplácito por funcionarios estadounidenses, incluida la subsecretaria de Asuntos Europeos y Eurasiáticos de Obama, Victoria Nuland, quien escribió personalmente a Shokin en junio de 2015, diciéndole que “nos ha impresionado la ambiciosa reforma y la agenda anticorrupción de su gobierno».
Sin embargo, el apoyo a Shokin parecía haber cambiado muy rápidamente después de que Hunter Biden recibiera otro correo electrónico de Pozharskyi el 2 de noviembre de 2015. Pozharskyi exigió a Biden «entregables», afirmando que el «propósito final» era «cerrar cualquier caso o persecución» contra el propietario de Burisma.
Pozharskyi, quien previamente había conocido a Joe Biden en una cena en Washington el 16 de abril de 2015 (más sobre esto más adelante) parecía estar apuntando a Shokin, quien había reabierto la investigación sobre Zlochevsky que había sido cerrada por su predecesor. Shokin también había buscado con éxito una orden de los tribunales ucranianos para confiscar los activos de Zlochevsky. Esos activos finalmente fueron incautados el 2 de febrero de 2016.
El alcance de Pozharskyi debe haber funcionado. El mismo día que Pozharskyi le envió un correo electrónico a Hunter Biden sobre los resultados, Hunter se acercó a Amos Hochstein, el enviado especial de Obama y coordinador de asuntos energéticos internacionales.
Hunter Biden se reunió en persona con Hochstein cuatro días después, el 6 de noviembre de 2015. Hochstein dijo más tarde a los investigadores del Congreso que Hunter Biden “quería conocer mis puntos de vista sobre Burisma y Zlochevsky”.
El 22 de noviembre de 2015, menos de tres semanas después del correo electrónico de Pozharskyi, Joe Biden exigió la destitución de Shokin. Después de que el presidente ucraniano Poroshenko no cumpliera con las demandas, Biden aprovechó USD 1000 millones en garantías de préstamos de los contribuyentes estadounidenses para forzar la destitución de Shokin. Shokin finalmente fue destituido por Poroshenko en marzo de 2016, algo de lo que Biden se jactó más tarde.
Resulta que hay una posdata fascinante para esta historia que aún necesita más expansión y más detalles. Joe Biden se involucró con Ucrania después de que Nuland mantuviera una conversación con el entonces embajador de Estados Unidos en Ucrania, Geoffrey Pyatt, que fue interceptada y filtrada a la BBC.
En la llamada, Nuland, quien ahora es subsecretario de estado para asuntos políticos del presidente Joe Biden, habló sobre la destitución del entonces presidente ucraniano Viktor Yanukovych y la instalación del líder de la oposición Arseniy Yatsenyuk como primer ministro. Durante su conversación, Nuland señaló que el entonces asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, le había dicho: “Necesitas a Biden”, y concluyó diciéndole a Pyatt que “Biden está dispuesto”.
Biden fue designado como el hombre clave de la administración Obama en Ucrania en febrero de 2014. El 22 de febrero de 2014, Yanukovych fue destituido como presidente de Ucrania y, tres días después, Yatsenyuk, el candidato favorecido por Nuland, fue instalado como primer ministro.
Fue durante este mismo tiempo, el 14 de febrero de 2014, que la empresaria rusa Elena Baturina transfirió un pago de USD 3.5 millones a Rosemont Seneca, la firma de inversiones de Hunter Biden. Baturina es la exesposa del difunto Yuri Luzhkov, quien fue alcalde de Moscú.
Baturina también envió una serie de pagos entre el 6 de mayo de 2015 y el 8 de diciembre de 2015 a Rosemont. Los pagos de Baturina se detallan en un informe del Senado de septiembre de 2020, pero la historia completa detrás de los pagos de Baturina a Hunter Biden siempre ha sido esquiva y los detalles son escasos.
Varias cosas siempre nos han preocupado a mí y al coanfitrión de “Truth Over News”, Hans Mahncke. ¿Cómo terminaron los Biden involucrados con Burisma?
¿Por qué Joe Biden hizo ese curioso viaje el 21 de mayo de 2014 a Rumania y Chipre, la primera visita de un alto funcionario estadounidense en 50 años, donde se encontraba la sede de Burisma?
¿Por qué Baturina envió repentinamente los USD 3.5 millones a principios de 2014 a la firma de inversiones de Hunter Biden?
Otras preguntas surgen de una breve cita de un artículo del New York Post que señala que Baturina se reunió con Hunter Biden «y su entonces socio Devon Archer para tomar una copa en abril de 2014 en la Villa d’Este, un conocido refugio de oligarcas rusos con vistas al lago italiano de Como”.
Este detalle nos pareció muy extraño a mí y a mi coanfitrión. ¿Por qué Hunter Biden y Archer habrían tenido una reunión informal en Italia con Baturina en este momento en particular, justo cuando se unieron a la junta de Burisma?
Ese mismo artículo del Post también agrega una nota de seguimiento muy pequeña que dice: “En el mismo viaje, Hunter también conoció al oligarca ucraniano-ruso propietario de Burisma, Mykolai Zlochevsky”.
Es esta información la que nos lleva al correo electrónico del 12 de mayo de 2014 de Pozharskyi, de Burisma, a Hunter Biden, correo que destacamos al principio. El correo electrónico de Pozharskyi comenzaba así: «A raíz de nuestras conversaciones durante la visita al Lago Como y nuestras discusiones posteriores, me gustaría llamar su atención sobre la siguiente situación».
Pozharskyi luego pasa a abordar los problemas legales de Burisma. Todo esto nos deja reflexionando sobre una multitud de cuestiones, ya que estos eventos que rodean a Hunter Biden, Joe Biden, Burisma y Baturina parecen estar interconectados de alguna manera.
Otras conexiones se presentan a través de una cena celebrada en el Café Milano el 16 de abril de 2015, la misma cena de D.C. a la que asistió Pozharskyi y a la que nos referimos anteriormente.
Sabemos por una serie de correos electrónicos de marzo de 2015 que Hunter Biden invitó a Pozharskyi, que figura como “Vadym”, y Baturina, que aparece como “Yelena y su esposo”, a asistir a esa cena de abril de 2015 en Washington. Joe Biden se aseguró de pasar por allí durante un tiempo. Si bien no está claro si Baturina realmente terminó yendo a esta cena, las increíbles coincidencias de tiempo y superposición nos dejan en una posición en la que no podemos evitar preguntarnos.
¿Estaba Baturina, junto con su pago de USD 3.5 millones en febrero de 2014 a la firma de Hunter Biden, de alguna manera relacionada con la repentina participación de Joe Biden en Ucrania y la repentina colocación de su hijo en el directorio de Burisma?
Y ¿estaba entonces su implicación conectada además con el despido forzoso por parte de Joe Biden del fiscal que realmente estaba avanzando en la investigación del propietario de Burisma, Zlochevski? Aunque es demasiado pronto para decirlo con certeza, tenemos la fuerte sensación de que se revelarán más cosas sobre este asunto.
Conexiones con China
Como mencionamos al comienzo de todo esto, las conexiones de Hunter Biden con China se remontan al menos a 2010.
Según el informe del Senado de septiembre de 2020, mencionado anteriormente, en algún momento de 2015, sus contactos con un empresario chino, Ye Jianming, comenzaron en serio.
Ye fue el fundador de CEFC China Energy y una figura frecuente en los tratos financieros de la familia Biden con China. Ye también fue presidente de la junta directiva de la subsidiaria de CEFC, el Comité del Fondo de Energía de China. Aunque, según se informa, CEFC siguió siendo una «empresa privada» hasta que las empresas estatales asumieron el control de la misma en 2018, la empresa recibió financiamiento del Banco de Desarrollo de China, «contrató a varios exaltos funcionarios de empresas estatales de energía» y tenía «capas de los comités del Partido Comunista en todas sus subsidiarias”.
También se informó que la compañía tenía «vínculos de inteligencia» dentro de China. En otras palabras, la empresa estaba efectivamente controlada por el Partido Comunista Chino (PCCh).
CEFC era una empresa grande y de rápido crecimiento con el respaldo del régimen chino, ocupando el puesto 229 en la lista Global Fortune 500 en 2016, con USD 42,000 millones en ingresos. La empresa era propietaria de varios miles de gasolineras en Europa, muchas de las cuales fueron compradas a la empresa petrolera estatal de Kazajistán. CEFC también poseía un sistema de almacenamiento de petróleo de un millón de toneladas en España y Francia que servía como un conducto importante que extendía las conexiones de China con el suministro mundial de petróleo. CEFC fue una parte integral de la Iniciativa la Franja y la Ruta del régimen, que fue diseñada para extender la influencia y el control de China en todo el mundo. Ye fue apodado el “multimillonario de la Franja y la Ruta” en la prensa.
En diciembre de 2015, Ye voló a Washington y se reunió con Hunter el 7 de diciembre de 2015. Uno de los antiguos socios de Hunter Biden incluso le dijo al New York Post que Hunter llevó a Ye a una fiesta de Navidad para presentarle personalmente a su padre, Joe Biden. Las asociaciones de Hunter Biden con Ye continuarían hasta principios de 2018 cuando Ye fue detenido repentinamente por las autoridades chinas y desapareció de la vista del público.
En febrero de 2017, Hunter Biden y Ye se conocieron en un hotel en Miami, donde, según los informes, Ye le ofreció al joven Biden USD 10 millones al año durante tres años solo por «presentaciones».
Fue en esta misma reunión que Ye le entregó a Hunter Biden un diamante de 3.16 quilates con un valor estimado de USD 80,000. Luego, solo «nueve días después, el 23 de febrero de 2017, State Energy HK Limited, una empresa con sede en Shanghai que estaba afiliada a CEFC China Energy, envió una transferencia de USD 3,000,000″ a Robinson Walker, una empresa directamente asociada con otro de los socios comerciales de Hunter Biden, Rob Walker.
Otros USD 3 millones fueron enviados el 1 de marzo de 2017. Aunque aún no se sabe con precisión qué pasó con los USD 6 millones, se sabe que Hunter Biden recibió pagos regulares de la empresa de Walker, junto con más de USD 500,000 de Walker directamente. Cada una de las transferencias electrónicas de USD 3 millones fue marcada por la Red de Ejecución de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro en un «informe de actividad sospechosa«.
En agosto de 2017, se formó oficialmente una nueva empresa llamada Hudson West III. El propósito principal de Hudson III parece no haber sido más que un vehículo para transferir dinero a los Biden. Ye inyectó USD 5 millones en capital a Hudson III a través de su LLC, de nombre similar Hudson West V, que a su vez fue financiada por CEFC China. Mientras tanto, Hunter Biden no aportó capital a la nueva empresa, aunque poseía el 50 por ciento de la nueva empresa.
El acuerdo operativo de Hudson III estipulaba que Hunter Biden recibiría un anticipo de USD 500,000 y USD 100,000 por mes. El hermano de Joe Biden, James, recibiría USD 65,000 por mes. Esta entidad recién formada también realizó grandes pagos con tarjeta de crédito por artículos comprados por los Biden. Los pagos totales realizados desde Hudson III a la empresa personal de Hunter Biden, Owasco, totalizaron USD 4.8 millones en poco más de un año.
Además de los USD 65,000 por mes pagados a James Biden, los pagos también fluyeron a Lion Hall Group, una empresa de su propiedad. La mayor parte de este dinero, alrededor de USD 1.4 millones, parece haberse canalizado a través de la empresa de Hunter Biden, que a su vez fue financiada por la empresa conjunta Hudson III, cuya única fuente de fondos eran varios afiliados directamente vinculados a la empresa china de Ye, CEFC.
En noviembre de 2017, se realizó otro pago del CEFC de Ye a Hudson III, esta vez por USD 1 millón. Unos meses más tarde, la empresa de Hunter Biden recibió un pago de USD 1 millón para representar a Patrick Ho, un socio comercial de Ye. Más tarde, Ho sería «acusado y condenado por soborno internacional y delitos de lavado de dinero derivados de su trabajo para el Comité del Fondo de Energía de China respaldado por CEFC».
Hunter Biden luego se referiría a Ho en un correo electrónico como “el [improperio] jefe de espionaje de China”. En el momento del arresto de Ho en Estados Unidos, su primera llamada fue a James Biden, quien luego afirmaría que la llamada de Ho estaba destinada a Hunter Biden.
Después de la formación de Hudson III, Hunter Biden contrató a una mujer llamada JiaQi (Ja-Chi) Bao. Su participación en Hudson III fue mucho más extensa de lo que se pensaba inicialmente. Según una carta enviada por el representante Comer, “Bao también trabajaba para empleados de CEFC vinculados al PCCh”. Comer señaló que Bao “parecía estar dirigiendo efectivamente la empresa conjunta bajo el nombre de Hunter Biden”.
Cuando Ye de CEFC fue detenido en China en marzo de 2018, Bao le envió a Hunter Biden un correo electrónico explicando que «la situación de Ye cambió» y que Hunter Biden necesitaba tomar todo el dinero que pudiera de Hudson West III porque si no lo hacía, el dinero se convertiría en “dinero de nadie”. En el momento del correo electrónico de Bao a Hunter Biden, Hudson III todavía tenía alrededor de USD 3.5 millones en la cuenta de la empresa.
Es difícil saber qué hacer con la repentina avalancha de revelaciones y revelaciones.
¿Son estas revelaciones en curso una consecuencia de las investigaciones republicanas sobre los intrincados tratos financieros de la familia Biden? ¿O están vinculados al anuncio de Biden de postularse para un segundo mandato, tal vez un movimiento preventivo del DNC y/o la facción de Obama para eliminarlo como candidato?
Solo el tiempo responderá estas preguntas, pero una cosa es segura: Nada sucede en la capital de nuestra nación por accidente.
Mire Truth Over News el viernes 12 de mayo para ver el episodio completo sobre los negocios extranjeros de los Biden.
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