Dos compañías de biotecnología presentaron una demanda contra Moderna esta semana y alegaron que el fabricante de la vacuna vulneró la tecnología patentada en el desarrollo de su vacuna contra COVID-19 de uso común.
Las empresas Arbutus Biopharma y Genevant Sciences, afirman en una demanda civil que Moderna utilizó «tecnología de punta que Arbutus ya había creado y patentado» para crear la vacuna contra COVID-19, como el sistema de administración de nanopartículas lipídicas (LNP, por sus siglas en inglés), según una demanda (pdf) presentada ante la Corte de Distrito de Estados Unidos en Delaware. Genevant es propiedad de Roivant, una empresa que obtuvo la licencia de las patentes en cuestión de Arbutus.
«Moderna estaba muy al tanto de las patentes LNP de Arbutus y las autorizó para otros programas de productos, pero decidió no hacerlo para su vacuna contra COVID-19. En lugar de ello, intentó dejar sin efecto varias de las patentes ante la Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos, y cuando esos esfuerzos fracasaron en gran medida, Moderna se limitó a utilizar la tecnología patentada sin pagar por ella y ni siquiera pedir una licencia», se lee en la demanda.
Las dos empresas alegaron que Moderna ha cometido siete cargos de infracción de la patente. Y están pidiendo una compensación económica a la empresa.
En un comunicado el lunes, Moderna negó las acusaciones contenidas en la demanda civil.
«Nuestra vacuna contra COVID-19 es un producto de los muchos años de investigación y desarrollo pioneros de la plataforma de ARNm de Moderna, incluyendo la creación de nuestra propia tecnología patentada de administración de nanopartículas lipídicas, que ha sido fundamental para combatir la pandemia contra COVID-19», dijo la empresa a los medios de comunicación.
Agregó: «Además, de conformidad con 28 USC §1498, Moderna ha notificado al gobierno de EE. UU. acerca de la acusación de infracción contra las ventas al gobierno de EE. UU., para que el gobierno de EE. UU. pueda proteger sus derechos en la defensa contra cualquier supuesta responsabilidad de Genevant».
Con la demanda, Genevant y Arbutus dijeron que no buscan una orden judicial porque «impediría la venta, fabricación o distribución de MRNA-1273» en las vacunas, dijo William Collier, director ejecutivo de Arbutus, en un comunicado.
«Sin embargo, buscamos una compensación justa por el uso de Moderna de nuestra tecnología patentada que se desarrolló con gran esfuerzo y a un gran costo, sin la cual la vacuna contra COVID-19 de Moderna no habría tenido éxito», continuó Collier.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
A fines de febrero, el director general de Moderna, Stephane Bancel, dijo que los pedidos de su vacuna se elevaron a USD 19,000 millones para las ventas de 2022, lo que supone un aumento de los USD 18,500 millones anunciados un mes antes.
«Creemos que hay una alta probabilidad de que nos estemos acercando hacia un entorno endémico», dijo Bancel a CNBC la semana pasada. «Todavía debemos ser cautelosos porque, como hemos visto con Delta, que vino después de Alpha y era más virulento, siempre es posible obtener la variante más virulenta, por supuesto».
The Epoch Times se ha puso en contacto con Moderna para obtener declaraciones adicionales.
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