WASHINGTON. Una inversión en una molienda de maíz por parte de una compañía china en la ciudad de Grand Forks, Dakota del Norte, ha puesto a una pequeña ciudad de menos de 60,000 habitantes en el foco de una compleja situación para la nación.
Los dos senadores que representan al estado han señalado las preocupaciones de seguridad nacional asociadas con la empresa, ya que el terreno se encuentra a 15 millas de la base de la Fuerza Aérea de Grand Forks, que alberga tecnología sensible de drones, satélites y vigilancia.
Como resultado, el Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS), un panel interinstitucional, supervisado por el Departamento del Tesoro, que analiza las inversiones extranjeras en busca de riesgos para la seguridad nacional, está realizando una revisión para determinar si la transacción es una de las «transacciones cubiertas» por la jurisdicción del comité.
La ciudad de Grand Forks anunció el acuerdo en noviembre de 2021 y aprobó el acuerdo de desarrollo en julio. Fufeng USA, una subsidiaria de la compañía china Fufeng Group, planea construir una fábrica de molienda de maíz en los 370 acres de tierras de cultivo que compró cerca de la base de la Fuerza Aérea de Grand Forks.
Reuniendo más de 5000 firmas, los ciudadanos de Grand Forks intentaron forzar una votación pública sobre el proyecto Fufeng, quitándole la decisión al consejo de la ciudad. Sin embargo, en abril, el auditor de la ciudad dijo que la cantidad de firmas era “insuficiente”. A principios de mayo, los ciudadanos llevaron el asunto al tribunal de distrito local, pero un juez dictaminó más tarde en agosto que el proyecto sería decisión de la ciudad. Ahora, una revisión de CFIUS parece ser el último obstáculo que Fufeng debe superar antes de instalarse en Grand Forks.
“Con respecto a la investigación de CFIUS, la Ciudad tomará una determinación adicional sobre la mejor manera de avanzar una vez que se tome una determinación adicional esta semana”, le dijo Todd Feland, el administrador de la ciudad de Grand Forks, en un correo electrónico a The Epoch Times.
“Mientras tanto, la Ciudad continúa avanzando en otros esfuerzos de diligencia debida, principalmente en las áreas de ingeniería y medio ambiente”, agregó. Según Feland, Fufeng USA hizo una presentación voluntaria a CFIUS a principios de agosto. The Epoch Times se ha comunicado con Fufeng USA en busca de comentarios.
Posible resultado de la revisión de CFIUS
Giovanna M. Cinelli, socia de la firma de abogados internacional Morgan, Lewis & Bockius LLP y jefa de la práctica de seguridad nacional y comercio internacional global de la firma, dijo que la transacción sigue siendo un tema abierto hasta que CFIUS tome su decisión final. Esto se debe, en parte, a que el comité tiene la autoridad para impactar el acuerdo a través de medidas de mitigación que incluyen la anulación de la transacción.
Según Cinelli, si el comité decide que la transacción está fuera de su jurisdicción, es decir, que no es una «transacción cubierta», entonces se liquida el acuerdo con Fufeng. Pero si decide que el trato está dentro de su jurisdicción, CFIUS puede rechazar la presentación catalogándola como incompleta o inadecuada y solicitar más información. También puede iniciar su investigación de 45 días o proceder con un acuerdo de mitigación si el comité cree que sabe lo suficiente sobre la transacción como para no tener que pasar por todo el período de investigación.
Dos recientes revisiones de alto perfil relacionadas con China por parte del CFIUS involucraron al mayor productor de carne de cerdo de Estados Unidos y a un parque eólico de 140,000 acres en el condado de Val Verde, Texas. El parque eólico de Blue Hills se encuentra a pocas decenas de kilómetros de la frontera entre Estados Unidos y México y de la base aérea de Laughlin, un campo de entrenamiento para pilotos militares.
CFIUS autorizó ambos casos: La adquisición de Smithfield Foods en septiembre de 2013, supuestamente sin un acuerdo de mitigación, y el parque eólico de Texas en junio de 2020, con un acuerdo de mitigación.
A través de la adquisición de Smithfield Foods, la empresa china Shuanghui International Holdings, ahora grupo WH, obtuvo más de 140,000 acres de tierra en Estados Unidos, principalmente en Carolina del Norte, Missouri, Utah, Virginia, Colorado y Oklahoma, según un informe de mayo de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad de Estados Unidos y China.
Cinelli no cree que sea automático que el CFIUS autorice el caso Fufeng. Describió la posibilidad de que el acuerdo se apruebe, pero con medidas de mitigación como un «asunto abierto», y añadió que también es «potencialmente una situación en la que [el CFIUS] puede retractarse y decir que no».
«El CFIUS, al estar presidido por el Departamento del Tesoro, está muy interesado en fomentar la inversión extranjera, y ese objetivo sigue siendo un enfoque clave en la legislación más reciente que actualiza la autoridad del CFIUS, la Ley de Modernización de la Revisión del Riesgo de la Inversión Extranjera (FIRRMA)», le dijo Cinelli a The Epoch Times. FIRRMA, promulgada en 2018, amplió el alcance de las transacciones bajo la revisión del CFIUS, ya que se propuso «modernizar y fortalecer» el proceso del comité en la revisión de los riesgos de seguridad nacional asociados con las inversiones extranjeras.
Sin embargo, la construcción de una planta de molienda de maíz lleva tiempo y requiere superar varios obstáculos reglamentarios antes de que una planta de trabajo esté en funcionamiento. “Pueden pasar hasta 10 años antes de que haya una instalación de molienda de maíz en pleno funcionamiento. Pero, por otro lado, no hay indicios de que la Base de la Fuerza Aérea de Grand Forks o el trabajo realizado en esa base se esté cambiando”.
“La propiedad física, como la compra de terrenos, presenta desafíos únicos cuando se trata de mitigar los riesgos de seguridad nacional que surgen debido a problemas de coubicación. En esencia, es difícil, si no imposible, mitigar el acceso o la visibilidad a las instalaciones sensibles cuando se tiene una propiedad. También es un desafío evitar que ciertos edificios y accesorios se coloquen en tierra si es necesario para el negocio que van a operar”, dijo sobre las opciones limitadas de mitigación asociadas con los bienes raíces.
Preocupaciones de seguridad nacional
Un memorando del Mayor de la Fuerza Aérea de EE.UU., Jeremy Fox, hizo sonar la alarma sobre posibles preocupaciones de seguridad nacional. El documento, fechado el 20 de abril y entregado a la ciudad de Grand Forks, afirmaba que «algunos de los elementos más sensibles de Grand Forks existen con los enlaces digitales ascendentes y descendentes inherentes a los sistemas aéreos no tripulados y su interacción con los activos basados en el espacio».
Fox agregó, “si se les diera acceso proximal a nuestros adversarios, y sus colecciones estuvieran dirigidas a nosotros, [eso] representaría un riesgo de seguridad nacional costoso que causaría un daño grave a las ventajas estratégicas de Estados Unidos”. Según el periódico local Grand Forks Herald, Fox está destinado en la Base de la Fuerza Aérea de Nellis, en Nevada.
En respuesta, el coronel Timothy Curry, comandante de la Base de la Fuerza Aérea de Grand Forks, dijo que las preocupaciones en el memorando de Fox eran «ideas». “Algunas son plausibles, otras lo son menos”, le dijo Curry en un correo electrónico al Herald en junio. “Y en este momento, todavía no tengo ningún liderazgo que transmita una clara amenaza a la seguridad”, agregó Curry.
Según Cinelli, la definición de seguridad nacional se ha ampliado significativamente en los últimos cinco o seis años.
Mientras que la seguridad nacional en el contexto del CFIUS comenzó como una cuestión tradicionalmente centrada en la defensa y el ejército, el cambio de la situación geoestratégica, las interrupciones de la cadena de suministro mundial y el desequilibrio derivado de los puntos de estrangulamiento en sectores industriales como el farmacéutico, el de las telecomunicaciones, el de los minerales de tierras raras, el de la biotecnología, el de la energía y el de la producción de alimentos han dado lugar a un enfoque más amplio de lo que entra en el marco de la seguridad nacional. La idea de los años 90 de que la seguridad económica era la seguridad nacional ha resucitado, dijo.
Y eso se refleja en el mayor número de revisiones que el CFIUS realizó en 2021, según su último informe anual publicado en agosto. En 2021, el CFIUS revisó un número récord de 436 solicitudes. Los inversores chinos desencadenaron el mayor número de presentaciones del CFIUS, aunque la cifra fue inferior a los máximos históricos entre 2016 y 2018.
Opciones de los ciudadanos
Aunque los habitantes de Grand Forks no tuvieron éxito con su campaña de petición, su alcance ha llevado a los funcionarios electos a hablar por ellos.
El 14 de julio, los senadores Kevin Cramer (R-N.D.), Marco Rubio (R-Fla.) y John Hoeven (R-N.D.) enviaron una carta a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y al secretario del Departamento de Defensa, Lloyd Austin, solicitando una revisión de CFIUS sobre preocupaciones de seguridad nacional.
Pero, según Cinelli, quien ha trabajado en temas de CFIUS desde 1988, la opinión pública no influye en las decisiones del comité. CFIUS considera su proceso de revisión como un análisis basado en el riesgo legal de si una transacción en particular afecta las preocupaciones de seguridad nacional de Estados Unidos. Y, aunque este proceso se lleva a cabo de manera objetiva, CFIUS sigue siendo muy consciente del interés del Congreso en transacciones específicas, dado que el Congreso tiene autoridad tanto presupuestaria como legal para afectar la jurisdicción del comité y sus recursos.
“Si el Congreso identifica áreas de preocupación, que siguen sin abordarse, eso puede conducir a la insatisfacción del Congreso, lo que puede poner en peligro a ambos”, dijo Cinelli, refiriéndose al presupuesto y la jurisdicción de CFIUS.
“Ellos [CFIUS] escucharán y verán lo que se dice. Y luego procederán prácticamente de acuerdo con sus procesos”, agregó.
Julie Lewey, exdirectora ejecutiva de Devils River Conservancy, un grupo de defensa del medio ambiente con sede en Austin, Texas, fue una de las principales fuerzas detrás de las campañas de base para detener el parque eólico respaldado por China en Texas. Ella argumentó que la construcción del parque eólico tendría un gran impacto en los flujos de agua subterráneas, de los cuales dependía el río Devil.
Después de que CFIUS aprobara el proyecto del parque eólico, Lewey trabajó para abogar por la aprobación de la Ley de Protección de Infraestructura Lone Star (LIPA) que le prohibiría a las empresas y gobiernos de Texas hacer negocios con entidades extranjeras de China, Rusia, Corea del Norte e Irán si estas transacciones proporcionan a las empresas extranjeras el acceso remoto o el control de infraestructuras críticas. El proyecto fue aprobado y la ley entró en vigor en junio de 2021.
La senadora estatal de Texas, Donna Campbell, autora de LIPA, dijo que el proyecto de ley era una respuesta directa al parque eólico respaldado por China.
Según un informe de agosto de 2021 de Forbes, GH America Energy LLC, la empresa de propiedad china que adquirió el terreno para el parque eólico Blue Hills, buscaba arrendar el terreno para que otras empresas construyeran un parque eólico. The Epoch Times se comunicó con GH America Energy en busca de una actualización sobre el proyecto.
Lewey dijo que la perseverancia y una comunidad reunida fueron claves para el éxito en el bloqueo al proyecto de parque eólico chino. Según su experiencia, cree que CFIUS aprobará el acuerdo con Fufeng. Y después de eso, las opciones para los ciudadanos de Grand Forks serían protestar por los componentes técnicos del acuerdo, como la calidad del aire, o trabajar con las legislaturas estatales para bloquear dichos acuerdos.
“Si hay algo que aprendí de este proceso, es que los chinos están jugando un juego largo”, le dijo Lewey a The Epoch Times.
“Tienen un plan multigeneracional para el crecimiento y desarrollo de su país y su gente. Y puede estar seguro de que todo lo que están haciendo tiene la intención de promover esa misión. No es solo el gobierno, sino que las personas que son emisarias del gobierno están impulsando esta misión gubernamental”.
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