En 2022, la mortalidad infantil aumentó un 3% con respecto a 2021, lo que supone el primer aumento significativo en décadas, según un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
El último aumento significativo de la tasa de mortalidad infantil se produjo en 2002. Desde 1995, la mortalidad infantil en EE.UU. ha tendido a disminuir en general, escribieron los investigadores de la agencia.
Los CDC registraron un ligero aumento en las tasas de mortalidad infantil en 2021, de 5.42 muertes por cada 100,000 nacimientos en 2020 a 5.44 en 2021.
En 2021, murieron menos de 20,000 bebes. En 2022, murieron más de 20,500 bebés, con 5.61 muertes por cada 100,000 nacidos vivos.
El informe de los CDC no dio una razón clara para el aumento, diciendo que las cinco razones principales de la mortalidad infantil se han mantenido igual de 2021 a 2022.
«Cualquier aumento en las tasas de mortalidad infantil es una preocupación de salud pública. Abordar las principales causas de mortalidad infantil es fundamental para reducir la mortalidad infantil», dijo un portavoz de los CDC a The Epoch Times.
El informe se publicó el jueves en el National Vital Statistics Reports de los CDC.
Mayoría de muertes en bebés prematuros
En 2022, el 65% de las muertes infantiles se produjeron en bebés nacidos prematuramente, lo que significa que nacieron después de menos de 37 semanas de gestación. Esta cifra es la misma que en 2021, según los autores del informe.
Sin embargo, las tasas de mortalidad aumentaron tanto para los bebés nacidos prematuramente como para los nacidos a término. Las tasas de mortalidad neonatal y postnatal aumentaron en 2022. Las muertes neonatales son las que se producen en bebés de menos de 28 días, mientras que las postnatales son las que ocurren en el año siguiente al nacimiento.
Al igual que en 2021, en 2022 las cinco principales causas de muerte infantil fueron las malformaciones congénitas, los trastornos relacionados con la gestación corta y el bajo peso al nacer, el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), las lesiones no intencionadas y las complicaciones maternas, según el informe.
Los investigadores observaron un aumento de la tasa de incidencia de las cinco causas. Sin embargo, sólo el aumento de las complicaciones maternas fue estadísticamente significativo.
Investigaciones anteriores no realizadas por los CDC muestran que Estados Unidos tiene la tasa más alta de mortalidad materna entre los países altamente desarrollados.
El análisis mostró que Estados Unidos tenía una tasa de mortalidad materna de 22 muertes por cada 100,000 nacidos vivos en 2022, más del doble o incluso el triple de las tasas de otros países altamente desarrollados.
El nuevo informe de los CDC también encontró que la tasa de mortalidad general aumentó para los bebés nacidos de mujeres indígenas americanas o nativas de Alaska, blancas y dominicanas en 2022, mientras que otros grupos raciales y étnicos no vieron aumentos significativos de 2021 a 2022.
Los bebés nacidos de mujeres negras tuvieron la tasa de mortalidad más alta con 10.90 por cada 1000 nacidos vivos en 2022.
Tasas de mortalidad por estados
«Por estado, la mortalidad infantil osciló entre un mínimo de 3.32 muertes infantiles por cada 1000 nacimientos en Massachusetts y un máximo de 9.11 en Mississippi», escribieron los autores.
Doce estados —California, Colorado, Connecticut, Massachusetts, Minnesota, Nevada, Nueva Hampshire, Nueva Jersey, Nueva York, Oregón, Rhode Island y Washington— tenían tasas de mortalidad infantil significativamente más bajas que la tasa nacional de mortalidad infantil de 2022 de 5.61 por 100,000 nacidos vivos.
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