Moscú responderá a un supuesto ataque ucraniano con misiles contra un aeródromo militar en el sur de Rusia, declaró un portavoz del Kremlin el 12 de diciembre.
El ATACMS (Sistema de Misiles Tácticos del Ejército), de fabricación estadounidense, fue utilizado para llevar a cabo el ataque, que hirió a personal ruso, según el Ministerio de Defensa de Rusia.
«La respuesta se dará de la manera que se considere adecuada», dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. «Pero se dará sin duda».
El 11 de diciembre, Moscú dijo que las fuerzas ucranianas habían disparado seis misiles ATACMS contra un aeródromo militar situado cerca de la ciudad de Taganrog, en la región suroccidental rusa de Rostov.
«Este ataque con armas occidentales de largo alcance no quedará sin respuesta», dijo el Ministerio de Defensa de Rusia en un comunicado citado por la agencia estatal rusa de noticias TASS. «Se tomarán las medidas correspondientes».
Según el ministerio, dos misiles fueron derribados por un sistema ruso de defensa antiaérea Pantsir, mientras que el resto fueron desviados por sistemas de guerra electrónica.
Dijo que la caída de restos de misiles había causado lesiones entre el personal ruso en el aeródromo, junto con daños a edificios y vehículos.
«Se produjeron daños menores (daños por metralla) en dos edificios de las instalaciones técnicas del aeródromo, tres vehículos militares a motor y coches civiles en un aparcamiento adyacente al aeródromo», declaró el Ministerio de Defensa.
El 12 de diciembre, Peskov se refirió a la declaración «absolutamente inequívoca» del ministerio, en la que, dijo, «se afirmaba claramente que habría una respuesta».
Al momento de la publicación de este artículo, Kiev aún no había emitido ninguna declaración sobre el supuesto ataque con misiles —que The Epoch Times no pudo verificar de forma independiente— ni sobre la promesa del Kremlin de tomar represalias.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Departamento de Estado y el Departamento de Defensa de Estados Unidos para pedirles comentarios sobre el supuesto ataque ucraniano con misiles.
Taganrog se encuentra a orillas del mar de Azov, no lejos del este de Ucrania, gran parte del cual fue invadido y anexionado por Rusia en 2022.
Respuesta hipersónica
La última vez que Ucrania utilizó sistemas avanzados de misiles occidentales para atacar objetivos en Rusia fue el 21 de noviembre, cuando disparó una combinación de misiles HIMARS de fabricación estadounidense y Storm Shadow de fabricación británica contra la región occidental rusa de Kursk.
Según las autoridades rusas, el ataque causó muertos y heridos entre el personal militar ruso.
Dos días antes, el 19 de noviembre, las fuerzas ucranianas lanzaron media docena de misiles ATACMS contra la vecina región rusa de Briansk.
Los ataques se produjeron poco después de que la administración Biden concediera permiso a Kiev —en un cambio de política— para utilizar sistemas de misiles suministrados por Occidente para atacar objetivos en el interior de Rusia.
Horas después del ataque del 21 de noviembre, Rusia disparó un misil balístico hipersónico —denominado «Oreshnik»— que alcanzó una instalación industrial de defensa cerca de la ciudad de Dnipro, en el centro-este de Ucrania.
El alcance de los daños causados por el ataque, que fue confirmado posteriormente por funcionarios estadounidenses y ucranianos, sigue sin estar claro.
El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró el 21 de noviembre que el ataque con misiles hipersónicos era una respuesta a los «ataques con armas occidentales de largo alcance» contra su territorio.
Dijo que el uso por parte de Kiev de sistemas de misiles occidentales para atacar objetivos dentro de Rusia significaba que el conflicto en curso en Ucrania había asumido «elementos de naturaleza global».
Dijo que el uso de los sistemas de misiles por parte de Kiev «no era posible sin la participación directa de expertos militares de las naciones fabricantes».
En respuesta a las declaraciones de Putin, el subsecretario de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, dijo que Estados Unidos era «va a tomar en serio la retórica que viene de Rusia».
«Pero nuestro objetivo sigue siendo armar a Ucrania y apoyarla con lo que más necesita en el campo de batalla», dijo entonces.
En una rueda de prensa celebrada el 11 de diciembre, Singh afirmó que Rusia podría disparar un segundo misil hipersónico Oreshnik en los próximos días.
«Están tratando de utilizar todas las armas que tienen en su arsenal para intimidar a Ucrania», dijo a los periodistas. «Pero, por supuesto, Ucrania, con Estados Unidos, otros socios de todo el mundo, sigue teniendo nuestro apoyo mientras luchan cada día en el campo de batalla».
Con información Reuters.
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