Un joven hondureño de 17 años murió mientras estaba bajo custodia de inmigración estadounidense el 10 de mayo mientras estaba detenido en un centro de Safety Harbor, Florida.
«El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (HHS) está profundamente entristecido por esta trágica pérdida y nuestro corazón está con la familia, con la que estamos en contacto», dijo el departamento en un comunicado a los periodistas.
Las autoridades estadounidenses y hondureñas confirmaron la muerte el 12 de mayo, un día después de que terminaran las restricciones de asilo por el Título 42.
El adolescente ha sido identificado como Ángel Eduardo Maradiaga Espinoza, según un mensaje posteado el 11 de mayo en Twitter por Enrique Reina, ministro de Relaciones Exteriores de Honduras.
Maradiaga entró en Estados Unidos hace unas semanas, pero no se conocieron de inmediato ni la causa de la muerte ni las circunstancias de su enfermedad o tratamiento médico.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., responsable del centro donde Maradiaga estaba detenido, dijo en un comunicado que se estaba llevando a cabo una revisión de su historial médico y la investigación de un médico forense.
«Como es práctica habitual para cualquier situación que involucre la muerte de un niño no acompañado o un resultado grave de salud, la División de Salud para Niños No Acompañados (DHUC) de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) del HHS está revisando todos los detalles clínicos de este caso, incluidos todos los registros de atención médica de los pacientes hospitalizados», dijo el HHS. «Una investigación médica forense está en marcha».
«Debido a razones de privacidad y seguridad, ORR no puede compartir más información sobre casos individuales de niños que han estado bajo nuestro cuidado», dijo el departamento. «Mientras están bajo el cuidado de ORR, los niños tienen acceso a atención médica, servicios legales, servicios de traducción y consejeros de salud mental y conductual y pueden conectarse con la familia a través de una llamada telefónica en un área privada al menos dos veces por semana».
Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca, comentó la noticia durante la rueda de prensa del 12 de mayo diciendo: «Es una noticia triste, nos entristece profundamente oírla, y sin duda somos conscientes de la trágica pérdida, y nuestros corazones están con la familia».
Sin embargo, Jean-Pierre dijo que no había hablado con el presidente Joe Biden sobre el asunto, y que no estaba segura de si se le había informado de la muerte.
Cuando los periodistas en la sesión informativa presionaron sobre por qué el HHS no ha actualizado el número de niños actualmente bajo su custodia desde enero a pesar de los informes mensuales anteriores, Jean-Pierre dijo que esa información estaba fuera de su competencia.
Biden fue muy crítico con el trato de la Administración Trump a los niños migrantes durante la campaña presidencial de 2020: «En el último año, seis niños han muerto trágicamente bajo custodia estadounidense en la frontera. Es inaceptable», dijo Biden en 2019.
«No es lo que somos. Y el silencio es complicidad. Depende de todos nosotros levantarnos y hablar. Estados Unidos es una nación de inmigrantes. Debemos garantizar que todos sean tratados con dignidad».
Con información de The Associated Press.
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