La cantautora francesa Françoise Hardy, que se convirtió en un icono cultural de la música de los años 60, falleció a los 80 años.
Tras una larga batalla contra un cáncer linfático, la Sra. Hardy falleció el 11 de junio, según informó su hijo, el músico Thomas Dutrone, en las redes sociales.
Compartiendo una foto suya de bebé con su madre, escribió simplemente «Maman est partie» en francés, o «Mamá partió».
Otros homenajes incluyen a la ministra de cultura de Francia, Rachida Dati, quien recurrió a las redes sociales para ofrecer sus condolencias a Dutronc y sus seres queridos.
«¿Cómo decirle adios? La eterna Françoise Hardy, leyenda de la canción francesa, que penetró, a través de su sensibilidad y sus melodías, en el corazón de todo un país. Envío mis más cálidos pensamientos a Thomas Dutronc, su hijo, a su familia y a sus seres queridos», escribió en francés.
Primeros años de carrera
La Sra. Hardy inició su carrera musical en 1962, a los 18 años, con el lanzamiento de su primer sencillo, «Tous les garçons et les filles» («Todos los chicos y las chicas»), escrito y compuesto por ella.
Rápidamente se convirtió en un éxito internacional, conocida por su tono melancólico y su música pop, que influyó en el movimiento «yé-yé» del país, un guiño a grupos británicos de música beat como los Beatles. Su proceso creativo combinaba letras poéticas con melodías evocadoras, e incluso cantaba en francés, inglés, italiano y alemán.
Su belleza, su talento y su forma de componer inspiraron los elogios de leyendas de la música de todo el mundo, como Mick Jagger, Bob Dylan y David Bowie.
La Sra. Hardy también fue y es conocida por sus canciones «It Hurts to Say Goodbye (Comment te dire adieu)» y «My Friend the Rose (Mon amie la rose)».
Su influencia se extendió más allá de Francia y la industria musical, ya que la Sra. Hardy se introdujo en el mundo de la interpretación y la moda.
Fue modelo de grandes marcas como Yves Saint Laurent, y su estilo cautivó también a otros diseñadores de moda. Como actriz, sus apariciones en pantalla se prolongaron durante más de una década, pero el público estadounidense la recordará sobre todo por «Grand Prix» (1966), de John Frankenheimer.
Hardy se aficionó a la escritura, tanto de ficción como de no ficción, y escribió varios libros sobre astrología. También publicó una autobiografía, «La desesperación de los monos y otras bagatelas».
Siguió manteniendo una presencia musical durante los últimos años de su carrera, publicando su 28º y último álbum «Nobody Else» («Personne d’Autre») en 2018.
En 2023, fue la única artista francesa incluida en la lista de los 200 mejores cantantes de todos los tiempos de la revista Rolling Stone, en el puesto 162.
Diagnóstico de cáncer
Hardy fue diagnosticada por primera vez de linfoma y cáncer de laringe en 2004, y durante las dos últimas décadas recibió numerosos tratamientos, incluyendo radioterapia.
En 2015, entró en coma inducido tras sufrir una caída. En 2021, se dio cuenta de que el cáncer se había extendido a uno de sus oídos, dejándola sorda de un lado.
El linfoma es un cáncer con dos tipos principales —linfoma de Hodgkin y linfoma no Hodgkin (LNH)— y se forma en el sistema linfático del cuerpo.
Según la Clínica Mayo, los síntomas más comunes son la inflamación indolora de los ganglios linfáticos del cuello, las axilas o la ingle, pero también pueden incluir fiebre, fatiga constante, dificultad para respirar y pérdida de peso.
El tratamiento puede consistir en quimioterapia, inmunoterapia, radioterapia, trasplante de médula ósea o una combinación de ambos.
El cáncer de laringe, sin embargo, afecta a la laringe, o caja de la voz que ayuda a hablar, respirar y tragar. Los síntomas incluyen cambios en la voz, como ronquera, y dolor de garganta o tos que no desaparece. En la mayoría de los casos, la cirugía es una opción de tratamiento eficaz.
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