Un anciano hispano que fue brutalmente golpeado y robado en el baño de una tienda de abarrotes en el condado de Los Ángeles, en medio de una ola de ataques contra vendedores ambulantes y personas de la tercera edad, murió este miércoles, según informó su familia.
Roberto Flores López, de 80 años, fue atacado el 8 de julio dentro del baño de un supermercado en el área de Lancaster, norte de Los Ángeles.
El hispano, oriundo de Michoacán, México, entró con su esposa a la tienda de abarrotes a comprar productos y en algún momento fue al baño, donde un joven afroamericano lo atacó y le robó cerca de 20 dólares que tenía en la billetera, según dijeron las autoridades.
“Nosotros lo que estamos exigiendo es justicia. Si mi papá no hubiera sido golpeado de esa manera aún estaría con nosotros”, dijo a Efe Francisco Ordorico Flores, hijo de la víctima.
Debido a los golpes recibidos, Flores quedó tendido en el piso del baño sin poderse incorporar hasta que otra persona entró y lo encontró.
El anciano fue hospitalizado por lesiones que incluían una fractura de mandíbula y nariz y múltiples costillas rotas.
Flores murió este miércoles por la mañana en el hospital, dejando atrás a su esposa Amelia, tres hijos, 16 nietos y un bisnieto.
“Lo que más le dolía a mi papá fue que después que entregó la cartera lo siguió golpeando, le dio patadas ya estando en el piso, y le quebró las costillas, y le siguió golpeando la cara”, relató Francisco Ordorico.
Por este caso fueron detenidos y acusados Damaris Wade alias “Papa Cill”, de 22 años, y su novia Tamika White, de 33 años, ambos residentes de la zona donde ocurrió el ataque.
Wade fue acusado de delitos graves de intento de asesinato, abuso de un anciano, daño físico y robo en segundo grado con el agravante de grave daño físico a una víctima mayor de 70 años, y se le estableció una fianza de 1.5 millones de dólares. El joven, que tiene una condena previa por robo en 2016, se declaró no culpable por el ataque al hispano.
Los cargos contra White fueron retirados.
La fiscalía no ha dicho si elevará los cargos a homicidio contra Wade tras la muerte de la víctima.
“Los cargos tienen que ser de homicidio, no puede ser sólo de robo y por golpear a un anciano, ese hombre mató a mi papá”, subrayó Francisco Ordorico.
La familia acababa de pasar una pérdida: la semana pasada el hijo mayor de Flores murió a causa del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus.
“Mi hermano no pudo ver a mi papá porque se enfermó cuando mi papá estaba en el hospital. Nosotros nunca le dijimos a mi a papá de su muerte”, relató Francisco.
El deceso de Flores es el segundo que se da en el área de Lancaster tras una ola de ataques, en su mayoría provocados por afroamericanos.
El mismo día del ataque a Flores, Daniel García, de 57 años, caminaba con un amigo para comprar un refresco y al regresar hacia su casa un vehículo se paró en la calle. Un ocupante se bajó del vehículo y le dio un golpe en la cabeza a García y lo mató instantáneamente. El atacante fue descrito como un afroamericano.
Miguel Coronado, presidente de Agents of Change, una organización no lucrativa de liderazgo, educación y servicio público del Valle del Antílope, dijo a Efe que este caso es muy lamentable, y que vendedores ambulantes y personas de la tercera edad deben tener precaución.
“Estos ataques siguen pasando contra nuestros inmigrantes. Estamos haciendo un llamado para que estén alertas, y si son víctimas de un ataque denuncien; es la única forma de detener esto”, puntualizó.
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