Una enfermera murió como consecuencia del ataque con un cuchillo de un desequilibrado el lunes en el hospital universitario de la ciudad francesa de Reims (norte), en el que también resultó herida de gravedad una secretaria del centro.
El ministro francés de Sanidad, François Braun, anunció este martes en su cuenta de Twitter la muerte de la enfermera, de 38 años, y envió el pésame a sus allegados y al equipo del hospital que visitó ayer, pocas horas después de que se hubiera cometido la agresión.
«Es uno de los mayores dramas que puede afectar a nuestra nación», señaló por su parte el portavoz del Gobierno y anterior ministro de Sanidad, Olivier Véran, que explicó que el ataque se produjo en un vestuario y que el agresor «aparentemente es un paciente desequilibrado».
El sospechoso, que tiene 59 años y fue detenido rápidamente, llevaba un cuchillo en el bolsillo del pantalón. No tenía ninguna cita médica ni estaba siendo atendido en el lugar donde se produjeron los hechos.
El fiscal de Reims indicó en un comunicado el lunes que había abierto una investigación inicialmente por tentativa de asesinato, antes de la enfermera hubiera fallecido.
Braun ha prometido reunir a finales de esta semana a todas las partes implicadas en la seguridad de los sanitarios, una cuestión que ha vuelto con este suceso a primera línea de la actualidad y sobre la que los profesionales han denunciado el empeoramiento de la situación.
El pasado año, un 37 % de los sanitarios en Francia dijeron haber sido de algún tipo de violencia y los autores en un 90 % eran pacientes o acompañantes.
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