Una avioneta de negocios se estrelló en un callejón de Odessa, Texas, el 20 de agosto, matando a dos personas a bordo e hiriendo a una mujer que fue rescatada de una casa móvil que se incendió.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) emitió un comunicado en el que informó la muerte en el lugar de los hechos del piloto Joseph Vincent Summa, de 48 años y natural de Bellaire, Texas y de la pasajera Joleen Cavaretta Weatherly, de 49 años y natural de Orange, Texas.
Summa y Weatherly eran compañeros de trabajo en TechCorr, empresa de servicios de inspección con sede en Pasadena de la que Summa era consejero delegado, presidente y fundador. La empresa compartió un mensaje en LinkedIn, en el que Weatherly figuraba como director administrativo senior y expresaba su tristeza y sus condolencias a los familiares y amigos de las víctimas.
Summa fue recordado como «un líder notable con una pasión inquebrantable que es raro ver», según una respuesta al post. TechCorr se dedica a los servicios de inspección para la industria petrolera.
El perfil de Summa en LinkedIn muestra también que era piloto voluntario de Angel Flight, una organización sin ánimo de lucro con sede en Oklahoma que transporta a niños con enfermedades como el cáncer desde pueblos remotos a grandes ciudades.
Los bomberos de Odessa rescataron a una mujer que se encontraba en una de las casas móviles en llamas, según informó el jefe de bomberos de Odessa, Jason Cotton, en una rueda de prensa. La mujer fue trasladada a un hospital local y se encuentra en buen estado.
El informe del DPS dice que la avioneta —una Cessna Citation II 550 de 1991— salió del aeropuerto Schlemeyer volando en condiciones meteorológicas despejadas.
Volaba hacia el sur a baja altura cuando tocó una línea eléctrica. El accidente se produjo sobre las 7 de la mañana, provocando el incendio de varios edificios, casas móviles y vehículos, así como del restaurante de desayunos Dewey’s.
«Los testigos dijeron que vieron la avioneta luchando por tomar altura, enganchó los cables de alta tensión… y finalmente se estrelló en el callejón», dijo el sheriff del condado de Ector, Mike Griffis, en una rueda de prensa.
«Es obvio que el piloto intentó evitar las casas», dijo el sheriff.
Según el sheriff, un testigo que trabajaba junto al lugar del siniestro dijo que vio cómo la avioneta luchaba por ganar altura y sintió el calor de la explosión.
«Observó al avión luchando por ganar altitud, lo notó, y luego dijo que al impacto —la explosión— sintió la ola de calor en el lugar de trabajo. Y luego hubo otra explosión posterior», dijo Griffis.
El daño causado por el accidente fue extenso, según el jefe de bomberos: «Tenemos daños en las líneas eléctricas… tenemos daños en Dewey’s, daños en algunos edificios, árboles que fueron desmochados, daños en vehículos, cercas, propiedades… es una manzana entera».
Griffis agradeció a la OFR por manejar los incendios rápidamente y dijo que está enviando oraciones a los afectados por el accidente.
«Quiero felicitar a la OFR y a todo su personal. Estuvieron aquí en la escena, tuvieron esto bajo control bastante rápido». Continuó: «No queremos que esto le suceda a nadie, en cualquier momento, en cualquier lugar, y seguro que no nos gusta verlo en nuestro barrio, pero es aquí y vamos a realizar lo mejor según nuestra capacidad, cuidaremos de él y rezaremos por los afectados».
«Es un día triste en Odessa», dijo Griffis.
La Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) y la Administración Federal de Aviación continuarán las investigaciones para determinar el motivo del accidente. Los investigadores de la NTSB estuvieron en el lugar el miércoles para comenzar su investigación.
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