Tres soldados franceses murieron este lunes en Mali durante una operación, cuando el vehículo blindado en el que viajaban fue alcanzado por un artefacto explosivo en la región de Hombori, en el centro del país africano, informó la Presidencia francesa.
«El Presidente de la República saluda con el mayor respeto la memoria de estos militares, muertos por Francia en el cumplimiento de su misión», señaló el Eliseo en un comunicado con el que el presidente Emmanuel Macron transmitió su pésame y la solidaridad de la nación a los familiares y compañeros.
Las víctimas son un jefe de Brigada y dos soldados del primer regimiento de cazadores de Thierville-sur-Meuse, en la región francesa de Lorena, un cuerpo de infantería especialmente entrenado para la acción rápida.
Macron transmitió en la nota «su total confianza en los militares desplegados en el Sahel», y alabó su «valor» al tiempo que reiteró la determinación de Francia de continuar allí su lucha contra el terrorismo.
Francia tiene desplegados más de 4000 militares en cinco países del Sahel (Mali, Mauritania, Níger, Chad y Burkina Faso) con el objetivo declarado de apoyar los ejércitos locales e impedir que se constituyan santuarios terroristas en la región.
Esta operación Barkhane vino a suceder en 2014 a otra bautizada Serval y lanzada a comienzos de 2013 por el entonces presidente, François Hollande, para desmantelar las bases en las que se habían hecho fuertes en el norte de Mali grupos yihadistas que amenazaban con hacerse con el control de todo el país.
En ambas operaciones han muerto desde entonces 47 soldados franceses.
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