Siete meses después de la muerte del actor Matthew Perry por una dosis letal de ketamina, el Departamento de Policía de Los Ángeles confirma que está en marcha una investigación criminal en la que participan tres agencias.
En respuesta a una pregunta de The Epoch Times, el capitán Scot Williams de la División de Robos y Homicidios de la Policía de Los Ángeles reiteró que los resultados de la autopsia, realizada el 29 de diciembre de 2023, atribuyeron la muerte del Sr. Perry a altos niveles de ketamina.
El médico forense del condado de Los Ángeles concluyó inicialmente que la muerte del Sr. Perry fue un accidente.
Sin embargo, basándose en los hallazgos informados por el médico forense, el Sr. Williams confirmó en un correo electrónico a The Epoch Times que «el Departamento de Policía de Los Ángeles, con la asistencia de la Administración de Control de Drogas y el Servicio de Inspección Postal de los Estados Unidos, continua su investigación sobre las circunstancias de la muerte del Sr. Perry».
La cuestión es dónde y de quién obtuvo el Sr. Perry la dosis letal de ketamina.
«Hipotéticamente, existe un potencial de culpabilidad criminal dependiendo de lo que la investigación descubra, pero en este punto, todavía no hemos llegado a ese punto», dijo el Sr. Williams a CNN, añadiendo que los investigadores están averiguando dónde obtuvo Perry los fármacos.
Perry, actor estadounidense y canadiense que ganó fama internacional por su papel de Chandler Bing en la comedia de televisión de NBC «Friends», fue encontrado inconsciente y flotando en el extremo climatizado de una piscina en su casa en Pacific Palisades, California, el 28 de octubre de 2023, según el informe de la autopsia obtenido por The Epoch Times.
La muerte del Sr. Perry se atribuyó a los «efectos agudos de la ketamina».
Los hallazgos de la autopsia
La muerte del Sr. Perry también se atribuyó a factores contribuyentes como ahogamiento, enfermedad de las arterias coronarias y los efectos de la buprenorfina, que se usa para el manejo del dolor y el tratamiento de la abstinencia de opioides, reveló la autopsia.
Si bien se encontraron medicamentos recetados y pastillas sueltas en la residencia, no se informó que se hubiera encontrado ninguno cerca de la piscina.
La forma de muerte se consideró un accidente relacionado con ahogamiento y drogas.
El ahogamiento se produjo después de sumergirse en la piscina cuando el Sr. Perry «cayó en la inconsciencia». La ketamina indujo efectos miocárdicos en el corazón, que también se dice que influyeron en su muerte. Si bien la buprenorfina no estaba presente en el sistema del Sr. Perry en niveles tóxicos, los efectos respiratorios adicionales combinados con los altos niveles de ketamina también figuran como contribuyentes.
Según el informe de la autopsia, se informó que el Sr. Perry estaba recibiendo terapia de infusión de ketamina para el tratamiento de la depresión y la ansiedad. Sin embargo, el médico forense señaló que el último tratamiento conocido del actor fue una semana y media antes de su muerte.
La «vida media» de la ketamina, —que es el tiempo que tarda la cantidad total de un fármaco en el cuerpo en reducirse en un 50 por ciento—, demora de tres a cuatro horas o menos. Por lo tanto, el médico forense determinó que el nivel de ketamina en el sistema del Sr. Perry en el momento de su muerte no podía deberse a la terapia de infusión.
El señor Perry, de 54 años, tenía antecedentes de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (enfisema) y diabetes, como se revela en el informe de la autopsia. Sin embargo, si bien también tenía antecedentes de tabaquismo y consumo de drogas, el informe afirmaba que dejó de fumar y estuvo «limpio durante 19 meses».
Las pruebas de toxicología revelaron que el Sr. Perry tenía niveles de ketamina de 3540 ng/ml en una fuente de sangre periférica y de 3271 ng/ml en una fuente de sangre central.
Los niveles de ketamina utilizados para la anestesia general en cirugía suelen estar en el rango de 1000 a 6000 ng/ml.
Si bien se detectaron trazas de ketamina en el estómago del Sr. Perry, aún se desconoce el método preciso utilizado para ingerir el nivel letal de ketamina en el caso del Sr. Perry.
«No se sospecha ningún signo de crimen en esta muerte», concluyó el médico forense.
Ketamina
La Administración de Control de Drogas (DEA) del Departamento de Justicia de EE. UU. describe la ketamina como un anestésico disociativo, inyectable y de acción corta que produce algunos efectos alucinógenos. La ketamina se convirtió en una sustancia no narcótica de la Lista III según la Ley de Sustancias Controladas en 1999.
La ketamina se denomina «anestésico disociativo» porque da a los pacientes una sensación de desapego de su entorno y de cualquier dolor que sientan. Esta cualidad, sugiere la DEA, es la razón por la que la ketamina es tan «popular entre los adolescentes y adultos jóvenes en los clubes de baile y las raves«.
La ketamina también se utiliza para incapacitar a víctimas de agresión sexual.
El medicamento viene en dos formas: Un líquido transparente y un polvo blanco o blanquecino.
La ketamina en polvo, —generalmente envasada en pequeños viales de vidrio o pequeñas bolsas de plástico—, se corta en líneas llamadas «bumps» y se inhala o se fuma en cigarrillos de tabaco o marihuana.
La ketamina líquida se inyecta o se mezcla con bebidas y, a menudo, se combina con anfetamina, cocaína o metanfetamina.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) emitió una advertencia sobre los «productos compuestos de ketamina» unas dos semanas antes de la muerte del Sr. Perry.
Los efectos alucinatorios de la ketamina, comúnmente conocida como «Special K», duran entre 30 minutos y una hora. La aparición de los efectos cuando se inyecta se produce en unos pocos minutos.
El usuario puede experimentar un aumento de la frecuencia cardíaca o una presión arterial elevada. Estos síntomas disminuyen gradualmente durante los siguientes 10 a 20 minutos. El consumo de ketamina puede provocar dependencia.
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