Rao Jiyu, una mujer de 94 años, fue secuestrada por la policía frente a un parque local en la ciudad de Guiyang, provincia suroccidental china de Guizhou, en 2022.
La Sra. Rao se encuentra entre los 447 practicantes de Falun Gong cuyas detenciones fueron denunciadas por Minghui.org, un sitio web que documenta la persecución de Falun Gong, primero en junio y después en un informe actualizado el 18 de julio.
Alguno de estos practicantes fueron encarcelados antes de junio de este año, y Minghui afirma que su informe es «tardío» debido a la estricta censura de información del Partido Comunista Chino (PCCh) y al bloqueo de Internet por parte del régimen.
Muchos de los practicantes de Falun Gong encarcelados tienen 70 años o más, y fueron condenados a largas penas de hasta 11 años por su fe.
Hu Biao, funcionario sanitario jubilado de 78 años del condado de Gulin, provincia de Sichuan, fue condenado a nueve años de prisión. En la ciudad de Shenyang, provincia de Liaoning, tres practicantes veteranos de Falun Gong fueron condenados a duras penas: Yu Guichun, de 72 años, fue condenada a ocho años; Li Yongmei, de 79 años, fue condenada a cinco años; y Zhang Yujin, de 79 años, fue condenada a cuatro años y medio.
Piero Tozzi, director de personal de la Comisión Ejecutiva del Congreso de Estados Unidos sobre China (CECC), pidió a los miembros del PCCh que cambien de rumbo. En una entrevista concedida a The Epoch Times el 11 de julio, dijo que espera que algunos miembros del PCCh aún tengan «conciencia» y que «no hayan perdido su humanidad».
«Así que les pedimos que cambien [sus] corazones y mentes», dijo.
El Sr. Tozzi fue uno de los funcionarios estadounidenses que se dirigió a miles de practicantes de Falun Gong en una manifestación en Washington el 11 de julio pidiendo el fin de la persecución de 25 años del PCCh contra Falun Gong.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una antigua práctica de superación personal basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Los beneficios físicos y morales de esta práctica ganaron gran popularidad entre el pueblo chino tras su introducción al público en 1992. Según las estadísticas oficiales, entre 70 y 100 millones de chinos practicaban Falun Gong antes de que comenzara la persecución del PCCh.
El PCCh consideró la popularidad de la práctica meditativa como una amenaza para su control del pueblo y, en julio de 1999, el entonces líder del PCCh, Jiang Zemin, lanzó una campaña nacional destinada a eliminar Falun Gong en un plazo de tres meses, atacando la reputación de los practicantes, confiscando sus riquezas y atacándoles físicamente.
La persecución continúa en toda China. Los practicantes de Falun Gong pueden ser detenidos y encarcelados por difundir información sobre Falun Gong.
Minghui informó que la Sra. Rao fue registrada por la policía local fuera de un parque en Guiyang el 7 de marzo de 2020. La policía la detuvo tras encontrarle materiales de Falun Gong. Ella tenía 92 años en ese momento.
La Sra. Rao fue llevada a la comisaría de Taiciqiao, donde le tomaron una muestra de sangre contra su voluntad. A continuación, la policía allanó su domicilio y confiscó sus libros de Falun Gong y 8.000 yuanes (1100 dólares).
Esa misma noche fue puesta en libertad bajo fianza tras no superar el examen físico necesario para continuar detenida. En noviembre de 2021 fue puesta en arresto domiciliario y el 15 de marzo de 2022 fue acusada por el fiscal del distrito local.
Un funcionario de la fiscalía fue a su casa en mayo de 2022 y le dijo que podía contratar a un abogado. La Sra. Rao dijo al empleado que su práctica de Falun Gong era legal y que no había violado ninguna ley. La persona respondió que el tribunal le nombraría un abogado.
Sin embargo, a los abogados chinos «no se les permite tramitar casos de Falun Gong», según el abogado chino de derechos humanos Gao Zhisheng en una carta abierta al Congreso de Estados Unidos en 2007.
Los abogados chinos que defienden a practicantes de Falun Gong, creyentes de otras religiones y disidentes chinos son objeto de detención, encarcelamiento, tortura, desaparición y pérdida de sus certificados para ejercer la abogacía en China.
El Sr. Gao perdió el contacto con su familia en agosto de 2017, mientras se encontraba bajo arresto domiciliario. Desde entonces no se sabe nada de él. Su paradero, vida o muerte siguen siendo desconocidos.
El paradero de la Sra. Rao tampoco está claro. Minghui sólo ha podido confirmar que Rao fue condenada a 2.5 años de prisión con una multa de 10.000 yuanes (1375 dólares) el 13 de diciembre de 2022. Otros detalles sobre el juicio y la sentencia no están claros. Tampoco está claro si fue llevada a prisión para cumplir condena o si se le permitió cumplir condena en casa.
El Centro de Información sobre Falun Dafa, que documenta la persecución, calcula que millones de seguidores de Falun Gong fueron detenidos y encarcelados desde que comenzó la persecución, y que a menudo sufren torturas y abusos durante su encarcelamiento. Cientos de miles de practicantes de Falun Gong pudieron ser asesinados por sus órganos, por el régimen comunista chino.
El mes pasado, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley que exige el «fin inmediato» de la persecución a practicantes de Falun Gong. El proyecto de ley también sancionaría a los implicados en la extracción forzosa de órganos del régimen.
El CECC creó y mantiene una base de datos de presos políticos chinos que fueron detenidos o encarcelados por el PCCh por ejercer sus derechos legalmente protegidos. Esta base de datos también incluye y actualiza información sobre los practicantes de Falun Gong que fueron detenidos ilegalmente por el PCCh.
«Esta persecución debe terminar. Es inhumana. Revela la barbarie del Partido Comunista Chino (PCCh) que tiene que parar», dijo el Sr. Tozzi en la entrevista con The Epoch Times.
Con información de Li Chen.*
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