Kane Tanaka era la persona más longeva del mundo, según informó el Guinness World Records. La japonesa falleció tristemente hace poco, el 19 de abril de 2022, a la edad de 119 años. En contra de las creencias comunes sobre la salud, esta supercentenaria nunca se abstuvo de ningún alimento, ya que disfrutaba bebiendo café en lata y bebidas gaseosas todos los días. Los médicos creen que tres factores principales contribuyeron a su inusual longevidad.
La vida de Kane Tanaka
Kane Tanaka nació el 2 de enero de 1903 (es decir, el año 36 de la era Meiji). Celebró su cumpleaños 119 el 2 de enero de este año. Vivió cinco épocas japonesas, desde la era Meiji hasta la Reiwa, bajo cinco generaciones de emperadores.
Tanaka creía que sus tres secretos para la longevidad eran la curiosidad, el trabajo duro y su pasión por Otelo. Mientras vivía en una residencia de ancianos en la ciudad de Fukuoka, Japón, jugaba a Otelo con sus compañeros de residencia casi todos los días. Como detestaba perder, seguía jugando hasta ganar. Se relacionaba a diario con el personal de la residencia. También dibujaba, practicaba la caligrafía y se ponía al día con las matemáticas cada semana.
En cuanto a la dieta, no evitaba ningún alimento en particular. Además de sus tres comidas diarias, también tomaba café en lata y bebidas gaseosas todos los días, con una guarnición de chocolates, que le encantaban.
Tanaka se propuso una vez «vivir una vida sana hasta los 120 años». Aunque le faltaban varios meses para conseguirlo, su aspecto enérgico a lo largo de su vida seguía planteándonos una pregunta: ¿Cómo pudo llevar una vida tan larga y saludable mientras consumía bebidas poco saludables con alto contenido en azúcar?
Los médicos creen que tres factores principales contribuyeron a su inusual longevidad.
1. Socialización para evitar la soledad
El Dr. Lobsang, un conocido experto en medicina preventiva cuerpo-mente-espíritu y director del Grupo de Medicina Preventiva Lobsang, señaló que cuando las personas envejecen, suelen tener cada vez menos amigos. En consecuencia, suelen estar solas y se sienten solos, lo que provoca una mayor tasa de mortalidad.
Tras 75 años de investigación, la Universidad de Harvard descubrió que el factor más importante para una vida larga y saludable es la socialización. El estudio, que comenzó en 1938, hizo un seguimiento de un total de 724 adultos. Cada año, el equipo de investigación preguntaba a los sujetos sobre su trabajo, su vida y su salud.
Los resultados del estudio muestran que las personas que mantienen más contacto con su familia, sus amigos y su comunidad son más felices y saludables en general; y las personas socialmente activas también viven más tiempo.
Por el contrario, la soledad es perjudicial para la salud física y mental.
Las personas que se sienten solas veían cómo su salud disminuía en la mediana edad, antes de lo habitual. Sus funciones cognitivas también se deterioraban antes, lo que hacía más probable una muerte prematura. Según el Dr. Lobsang, el amor de Tanaka por Otelo, y su curiosidad, contribuyeron positivamente a sus interacciones sociales.
Tras la jubilación, muchas personas tienen menos interacción con los demás, y pueden carecer de objetivos; su tasa de mortalidad también es más alta. Según el Dr. Lobsang, un estudio realizado en Alemania descubrió que si las personas están dispuestas a volver a la sociedad después de la jubilación, como enseñar en las escuelas, hacer voluntariado y cuidar de los demás, pueden reducir su tasa de mortalidad entre un 40 por ciento y un 50 por ciento.
Hay un ejemplo de esto exactamente en Japón. En 2019, Yoshimitsu Yabuta, de 90 años, fue contratado por McDonald’s, convirtiéndose así en el empleado de McDonald’s de mayor edad en Japón. Trabaja en el turno de noche cuatro días a la semana, cinco horas al día, limpiando los asientos de la zona de comedor, preparando ingredientes y realizando otras tareas. Al igual que Tanaka, Yoshimitsu Yabuta también come alimentos considerados poco saludables, como las patatas fritas y las bebidas de McDonald’s. Sin embargo, este tipo de dieta y su cuerpo envejecido no le han impedido trabajar. El gerente de su tienda le elogia por mantener la tienda limpia. Además, Yoshimitsu Yabuta cree que la interacción con sus compañeros es importante para él. Por eso, aunque a veces tenga opiniones diferentes a las de sus colegas más jóvenes, intenta comprenderlos.
2. Amabilidad y tolerancia por encima de la ira
Por sus fotos y vídeos, podemos ver que Tanaka siempre parecía pacífica y tranquila.
El Dr. Lobsang señaló que cuando se trata de salud y longevidad, la gente suele prestar atención a lo que come y bebe y a los ejercicios que debe hacer. Sin embargo, según él, «el verdadero secreto es tener un corazón generoso».
Muchos monjes budistas muy respetados en el Tíbet y la India viven hasta los 80 o 90 años, o incluso más de 100, porque tienen un alto grado de tranquilidad.
Muchos pacientes de cáncer, como los que padecen cáncer de pulmón o de mama, llevaban una dieta sana, sin fumar ni beber, y hacían ejercicio regularmente. Sin embargo, seguían desarrollando el cáncer. El Dr. Lobsang dijo que se había reunido con muchos de estos pacientes en su clínica y se dio cuenta de que eran los factores psicológicos, como el resentimiento y el odio hacia los demás, los que les habían hecho enfermar.
«El resentimiento está asociado al cáncer de pulmón y al cáncer de mama», dijo, y añadió que la acumulación de esas emociones negativas debilita y altera las funciones del sistema inmunitario de las personas, lo que es muy perjudicial para la salud.
Destacó la importancia de no enfadarse, porque la ira generaría resentimiento y también llevaría a la tristeza y la depresión. Algunas personas también se enfadan consigo mismas, lo que es aún más perjudicial para su salud.
No es fácil «no enojarse», y requiere una práctica frecuente para lograr la paz mental.
3. Cultivar el sentido de la felicidad y el altruismo
El Dr. Zhang Shiheng, director de la Clínica Qi Lin, señaló que en el tema de la salud y la longevidad, la mayoría de la gente prefiere centrarse en las enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis, la sarcopenia, la presión arterial y el azúcar en la sangre, pero a menudo descuidan el cerebro.
«La salud del cerebro tiene mucho que ver con la felicidad», subrayó, ya que la felicidad afecta a la salud del cerebro, que a su vez afecta a las funciones físicas y a la longevidad.
Todd Kashdan, psicólogo estadounidense, profesor de psicología y director del Laboratorio de Bienestar de la Universidad George Mason, sugiere seis «ingredientes» que hay que dar al cerebro para cultivar la sensación de bienestar: vivir el presente, ser curioso, hacer lo que te gusta, ser considerado con los demás, cultivar las relaciones y cuidarse bien para mantenerse físicamente en forma.
Tanaka siempre hacía las cosas que le gustaban, era curiosa y mantenía una mentalidad de aprendizaje, lo que también es un signo de vivir en el presente.
El Dr. Zhang dijo que la curiosidad de las personas está en su punto álgido cuando son niños, pero cuando empiezan a ir a la escuela y a entrar en la sociedad, tienen que seguir las reglas de la escuela y las normas de la empresa, lo que puede reprimir su curiosidad. Aconsejó a las personas que liberaran su curiosidad y aprendieran más cosas nuevas después de jubilarse.
«Tengo un paciente que nunca había tocado un violín y empezó a aprender a tocarlo a los 70 años», dijo el Dr. Zhang, y añadió que a este paciente también le gusta mucho platicar. «Creo que debe tener algo que ver con su curiosidad y la exposición a estas tareas difíciles». Además, aprender algo difícil puede mantener el cerebro activo y reducir la apoptosis de las células cerebrales.
El Dr. Zhang también dijo que ser considerado con los demás, ayudar a otros y actuar de forma altruista es más gratificante psicológicamente que ser ayudado por otros.
El Dr. Lobsang coincidió con él: «Siempre digo que el altruismo, la felicidad y la salud son iguales». El altruismo conduce a la felicidad, que a su vez conduce a la salud.
La felicidad también está relacionada con la capacidad cerebral. Un estudio descubrió que los pacientes con depresión tienen un mayor índice de desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y/o la atrofia cerebral que la población general.
El Dr. Zhang señaló que, aunque a Tanaka le gustaban los refrescos, también hacía muchas cosas relacionadas con la mejora de la salud cerebral, lo que podría compensar este problema dietético.
Por supuesto, una dieta saludable sigue siendo muy importante. Por ejemplo, la dieta MIND (Intervención Mediterránea-DASH para el retraso neurodegenerativo) puede retrasar el envejecimiento del cerebro y reducir el riesgo de desarrollar demencia. El Dr. Zhang dijo en broma que si Tanaka hubiera acudido a su clínica cuando estaba viva, le habría recomendado este tipo de dieta.
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