Una mujer de edad avanzada del Condado de Napa (California) que había recibido las dos dosis de la vacuna de Moderna murió a causa de la COVID-19, según informaron las autoridades sanitarias del condado.
Aunque se han dado pocos detalles sobre la mujer, la portavoz del Condado de Napa, Leah Greenbaum, dijo que era mayor de 65 años y que tenía problemas de salud previos. La mujer murió el 2 de junio tras una larga estancia en el hospital, dijo Greenbaum el 7 de junio.
Las autoridades dijeron que dio positivo en la variante B.1.1.7 del virus del PCCh (Partido Comunista Chino). La Organización Mundial de la Salud ha empezado a llamar recientemente a la variante «Alfa», diciendo que se detectó por primera vez en el Reino Unido.
«Ninguna vacuna es 100 [por ciento] eficaz, pero esto no disminuye la urgencia y la importancia de vacunarse, especialmente a medida que surgen más cepas variantes», dijo la Dra. Karen Relucio, funcionaria de salud pública del Condado de Napa, en un comunicado sobre la muerte de la mujer. A pesar del fallecimiento, las vacunas contra la COVID-19 «proporcionan una protección excepcional contra la muerte y la enfermedad», añadió Relucio.
Las autoridades añadieron que la muerte de la mujer sugiere que más personas deben vacunarse.
«Vacunarse ayuda a protegernos, y ayuda a proteger a las personas vulnerables que no son capaces de montar esa respuesta inmunitaria», dijo Greenbaum en la conferencia de prensa.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Moderna para una solicitud de comentarios.
Por otro lado, un hombre que recibió las dos dosis de la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca murió el jueves a causa del virus, según las autoridades de Seychelles.
Jude Gedeon, comisionado de salud pública de la nación insular, dijo durante una conferencia de prensa que el hombre de 54 años era la primera persona que había recibido la vacuna y que había muerto de COVID-19.
No está claro cuándo había recibido el hombre la vacuna ni si AstraZeneca está investigando el asunto. The Epoch Times se ha puesto en contacto con AstraZeneca para una solicitud de comentarios.
Las autoridades han dicho que Seychelles, una nación archipiélago en el océano Índico que depende en gran medida del turismo europeo, es el país más vacunado del mundo. Sin embargo, algunas noticias recientes han indicado que, a pesar de la elevada tasa de vacunación, se ha producido un pico de casos de COVID-19.
«Desgraciadamente, la tendencia a la baja que vimos a partir de mediados de mayo parece haberse estabilizado y no está bajando más», dijo Gedeon durante la conferencia de prensa del jueves. «La transmisión comunitaria prosigue», continuó diciendo, y añadió que el gobierno podría obligar a aplicar más cierres.
Seychelles ha utilizado la vacuna de Sinopharm y la de Covishield, una versión de la vacuna de AstraZeneca. Y recientemente, el país comenzó a utilizar la vacuna rusa Sputnik V, según las autoridades.
Varios responsables de la Organización Mundial de la Salud advirtieron en marzo que tenían «muy poca confianza» en algunos datos proporcionados por Sinopharm, una empresa farmacéutica estatal respaldada por el PCCh. «Tenemos muy poca confianza en que 2 dosis de BBIBP-CorV sean eficaces para prevenir la COVID19 confirmada por PCR en adultos (18-59 años)», decía un documento de la OMS, según Reuters.
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