Una paciente con COVID-19 de Carolina del Norte dijo que estaba infectada con el virus a pesar de que se quedó en casa durante tres semanas hasta su diagnóstico la semana pasada.
«Esto es lo más enferma que he estado nunca y lo más asustada que he estado nunca», dijo Rachel Brummert a la cadena local de noticias WCNC. «Estoy absolutamente aterrorizada».
Brummert, que sufre de un trastorno autoinmune, dijo que dejó su casa en Charlotte para ir a la farmacia a mediados de marzo. Se mantuvo alejada de los demás, incluyendo su marido, que vive en otra habitación de su casa.
Una mujer que dio positivo en el test del virus del Partido Comunista Chino (PCCh), también conocido como el nuevo coronavirus, llevó las compras a su puerta, dijo Brummert a la cadena. Recibió las bolsas de comida sin guantes.
No dio detalles sobre el encuentro con la repartidora. «Apenas tuve contacto», dijo Brummert. «Ni siquiera la toqué».
«Realmente pensé que estaba haciendo todo bien», dijo Brummert. «Nunca había tenido nada como esto antes», añadió. «He tenido la gripe. Esto no es una gripe. Es un monstruo totalmente distinto».
Según un mensaje publicado en Twitter el 12 de abril, una mujer que se identificó como Brummert escribió que todavía tiene una fiebre de 99.8 F, que está «tosiendo un poco menos» y que está «mayormente solo fatigada».
Las autoridades de salud de Carolina del Norte confirmaron 300 nuevos casos de virus del PCCh el lunes, lo que eleva el total del estado a más de 4800. Al menos 86 personas han muerto por el virus en el estado, informó ABC11.
Las autoridades de salud también reportaron el lunes menos pacientes con COVID-19 hospitalizados, que hasta hora suman un total de 313.
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