Una mujer que era alcohólica, bebía 24 cervezas y dos botellas de vino cada día, superó su adicción y tuvo una bebé fecundada por vía intravenosa.
Heather Ogburn Stokes, de 36 años, de Houston, Texas, era alcohólica desde que tenía tan solo 11 años y pensó que nunca podría tener su propios hijos propios debido a que su salud había empezado a decaer.
Después de seis abortos, Heather y su marido, Justin, de 36 años, pensaron que sus sueños de formar una familia se habían arruinado para siempre.
Increíblemente, los deseos de la pareja se hicieron realidad el año pasado después que Heather decidiera dejar la bebida y buscar una fertilización in vitro; así dio a luz a su hija, Alice, en agosto.
Heather, quien ahora dirige un centro de tratamiento para adictos, dijo que era alcohólica desde los 11 años.
«Bebía para adormecer el dolor, era mi solución y no lo podía controlar», dijo. «Me tomaba 24 cervezas y dos botellas de vino todos los días. Mi salud estaba decayendo y luchaba por mi vida».
«Ni siquiera mi primer aborto espontáneo me detuvo».
Heather finalmente decidió dejar de beber en 2011 tras ser arrestada por conducir bajo la influencia del alcohol cuando destruyó su auto.
Sin embargo, después de conocer al mecánico Justin y sufrir seis abortos, el nacimiento de Alice finalmente puso fin a la pesadilla de la fertilidad de Heather.
«Me dieron otra oportunidad en la vida», dijo Heather. «De una forma u otra quería ser madre».
Hablando de su niña Alice, Heather dijo, «Es increíble, es encantadora y dulce. Fue un embarazo difícil, pero valió la pena».
«Tuve mi primer aborto en 2010», dijo. «Tenía una relación poco saludable con mi exprometido y yo tampoco estaba bien de salud, así que pensé que la pérdida se debió a eso».
«Fue devastador y me culpé a mí misma. Tuve varias conversaciones con Dios».
Heather dijo que después de tener dos abortos más, pensó «no está destinado a ser» madre.
«Pero los aprecié y los honré, y pensé que eran mis ángeles», añadió. «Seguí intentando seguir adelante y salí de esa relación y empecé a sentirme lo suficientemente digna como para tener un hombre que me tratara bien».
«Reviví la relación con Justin porque finalmente me sentí digna de él. Organicé mi vida y nos casamos», dijo.
Sin embargo, cuando Heather abortó por cuarta vez, decidió hacerse una fecundación in vitro (FIV).
«Era como un cuento de hadas pero aborté a los dos meses y me dolió más», dijo. «Pensé que lucharía por eso porque estaba destinada a ser madre, así que empecé a investigar sobre la FIV».
«Los médicos descubrieron que tenía coágulos y empecé a desanimarme porque había quedado embarazada por mi cuenta, simplemente no podía sostenerlos».
«Empezamos la FIV porque solo queríamos un bebé.»
Una vez más, Heather quedó embarazada de forma natural, y esta vez pensó que este debía ser su «bebé milagroso». Pero tristemente, volvió a abortar.
«Fue devastador. Sucedió de nuevo, pero me aferré a la esperanza», dijo. «Pensé que había una razón para que pasáramos por esto y se lo dejé a Dios».
Ahora que es madre de una hija, Heather no podría estar más agradecida.
«Tengo a Alice, es mi niña milagrosa. Doy gracias a Dios todos los días por mi hermosa niña milagrosa», dijo.
El personal de Epoch Times contribuyó con este informe.
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