Una mamá de 58 años, que trabajaba en el parque estatal de Missouri, perdió la vida luego de contraer un raro e intratable virus por la picadura de una garrapata. Tras su pérdida, su familia compartió su historia para advertir a otros que estén más atentos cuando pasen tiempo al aire libre.
Tamela Wilson trabajó en el Parque Estatal de Meramec en Missouri durante más de una década. Rutinariamente se quitaba las garrapatas de su cuerpo y no pensaba en ello, hasta que su salud se deterioró rápidamente, tres días después de quitarse las garrapatas a finales de mayo de 2017.
«Prácticamente no podía ni siquiera levantar el teléfono», dijo la hija de Wilson, Amie May, a CBS News. «No tenía fuerzas. Mi hermana la había estado llamando y no podía comunicarse con ella».
Wilson, una asistente del superintendente del parque estatal, explicó que ella sabía que el teléfono sonaba, pero que no podía reunir la fuerza para atenderlo.
Cuando visitó a su médico, se le diagnosticó erróneamente una infección del tracto urinario y fue enviada a casa con antibióticos. Sin embargo, 24 horas más tarde, fuertes dolores de cabeza, dolor difuso y sarpullido rojo que cubría su cuerpo alertó a Wilson de una situación más grave. Después de algunas pruebas, le dijeron que tenía un bajo recuento de glóbulos blancos y por lo tanto fue admitida en el Hospital Judío Barnes en St Louis.
Todos los análisis de sangre para enfermedades transmitidas por garrapatas dieron negativo. «Nos dijeron […] que esperaban que saliera de su sistema», recordó May. «Seguirían tratando sus síntomas y esperaban que todo desapareciera por sí solo».
Wilson desarrolló entonces la linfohistiocitosis hemofagocítica (HLH) en el hospital, comprometiendo su inmunidad. La debilitante erupción también se extendió a su boca, haciendo imposible que la persona de 58 años hablara o comiera. «Soy enfermera y nunca he visto nada como la boca de mi madre», dijo May.
Sus análisis de sangre fueron enviados a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que pudieron confirmar la presencia del virus Bourbon, una rara enfermedad transmitida por garrapatas que presenta síntomas similares a los de otras enfermedades transmitidas por garrapatas.
Se sabe que las garrapatas también propagan la enfermedad de Lyme e infecciones como la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, el virus Heartland y el virus Powassan. Sin embargo, todavía se sabe muy poco sobre la tasa de supervivencia del virus de Borubon, ya que solo se identificó en 2014. Wilson fue solo el quinto paciente que dio positivo en la prueba del virus de Bourbon.
Además, no se conoce ningún tratamiento ni vacuna para el virus en la actualidad, y los médicos solo pueden tratar los síntomas, que incluyen fiebre, cansancio, sarpullido, dolor de cabeza, otros dolores corporales, náuseas y vómitos, según los CDC.
En cuanto a la salud de Wilson durante su estancia en el hospital, su condición solo declinó rápidamente.
«Los médicos estaban fuera de sí», dijo el padre de Wilson, Geoff, a Fox 6 Milwaukee. «Dijeron que es un misterio médico», agregó.
Trágicamente, la familia de Wilson fue testigo de la pérdida el 23 de junio de 2017, después de tres semanas en la UCI. Al compartir la desgarradora experiencia de su madre, May espera que otros aprendan a evitar, identificar y quitar las garrapatas para ayudar a prevenir que lo mismo ocurra en el futuro.
«Era alguien que no prestaba mucha atención a la mordedura de una garrapata», se lamentó May, según la CBS. «Recibes una mordedura, la sacas, y te dedicas a tus asuntos».
«No piensas en las complicaciones derivadas de una mordedura de garrapata», continuó. «Eso es lo que da miedo de esta; no sabes si vas a lograrlo o no».
El Dr. David Warren, epidemiólogo del Hospital Judío Barnes, enfatiza que la prevención es la mejor defensa cuando se trata de enfermedades transmitidas por garrapatas. Use pantalones largos y mangas largas en el bosque, aconsejó, según KMOV4, usar repelente de insectos con 20 % de DEET, y siempre realizar un cuidadoso «chequeo de garrapatas» de su cuerpo cuando regrese al interior de su casa.
En el segundo aniversario de la muerte de Wilson en 2019, su hija eligió el Parque Estatal Ha Ha Tonka para crear una foto familiar de su madre, que fue tomada y enmarcada en 1985. Además, May se alegró de saber que se habían hecho algunas investigaciones para salvar la vida de otras personas en el futuro, las cuales podrían contraer el virus de Bourbon.
«Odio que se haya ido, pero saber que su muerte puede ser el resultado de algo tan grande es simplemente asombroso», dijo May, según la Missourian Publishing Company. «Ella fue asombrosa en vida y asombrosa en muerte también. Estoy tan contenta de haber compartido su historia después de su muerte. Sabía que algo maravilloso saldría de ella, añadió».
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