El expresidente Donald Trump fue multado el martes y declarado en desacato por el juez Juan Merchán por lo que dijo que eran violaciones de una orden de silencio que le prohibía hablar de ciertas personas involucradas en el llamado juicio de «pagos por silencio».
Los fiscales habían solicitado multas de 1000 dólares por aproximadamente una docena de posteos de Truth Social que el expresidente había hecho en relación con el caso, mientras que el juez Merchán le impuso una multa de 9000 dólares por nueve posteos. También ordenó al presidente Trump que eliminara siete «publicaciones ofensivas» de Truth Social y dos «publicaciones ofensivas» del sitio web de su campaña 2024 antes de las 2:15 p.m. ET del martes.
Si no elimina los posteos o continúa cometiendo presuntas «violaciones deliberadas», podría enfrentar un «castigo de encarcelamiento», lo que implica una posible pena de cárcel, según la orden del juez.
Según la orden, el «acusado queda advertido por la presente de que la Corte no tolerará continuas violaciones deliberadas de sus órdenes legales y que, si es necesario y apropiado dadas las circunstancias, impondrá un castigo de encarcelamiento».
El juez también sugirió que quería multar más al presidente Trump, pero señaló que la ley estatal limita la multa a un máximo de 1000 dólares por infracción.
Esa cantidad «puede ser suficiente en la mayoría de los casos para proteger la dignidad del sistema judicial, obligar a respetar sus mandatos y castigar al infractor por desobedecer una orden judicial; lamentablemente no logrará el resultado deseado en aquellos casos» en los que una persona declarada en desacato «puede permitirse fácilmente semejante multa», escribió.
El juez Merchán escribió que sería preferible poder imponer «una multa más acorde con la riqueza» de la persona multada. «Dado que esta Corte no está revestida de tal discreción, por lo tanto, debe considerar si en algunos casos, la cárcel puede ser un castigo necesario», añadió.
El juez también consideró que el posteo del presidente Trump del 10 de abril refiriéndose al exabogado Michael Cohen y a la actriz porno Stormy Daniels como «bolsas de corrupción» no constituía una violación a la orden de silencio. Dijo que la afirmación del presidente Trump de que estaba respondiendo a posteos anteriores del Sr. Cohen «es suficiente para hacerle» reflexionar «sobre si la gente ha cumplido con su responsabilidad» en relación con ese posteo.
Pero otros nueve posteos «atacan la credibilidad de posiblemente dos de los testigos de más alto perfil en este caso”, escribió el juez.
El expresidente y sus abogados habían argumentado que la orden de silencio del juez Merchán, que prohíbe al expresidente hablar sobre dos posibles testigos y varias otras personas, violaba sus derechos de la Primera Enmienda. Además, han argumentado que, dado que es el presunto candidato republicano a la presidencia para las elecciones de 2024, debería gozar de amplia libertad para hablar sobre cuestiones políticas.
Hasta el momento, el juez ha rechazado sus argumentos. El juez Merchán amplió la orden de silencio hace varias semanas para impedir también que el expresidente hablara sobre su hija, que es asesora del Partido Demócrata. El presidente Trump ha dicho que el juez es parcial y trabaja en conjunto con los demócratas para impedir que sea reelegido.
Al inicio del juicio, el juez Merchán también le dijo al expresidente que tiene que permanecer en la corte mientras dure el juicio, advirtiendo que «habrá un arresto» si no cumple. El expresidente discrepó con esa directiva y dijo que es una interferencia electoral porque, en cambio, debería hacer campaña en estados disputados como Pensilvania.
Pero en una pequeña victoria para el expresidente, el juez Merchán escribió que el juicio penal no se llevará a cabo el 17 de mayo para que el expresidente pueda asistir a la graduación de la escuela secundaria de su hijo Barron. «No creo que la fecha del 17 de mayo sea un problema, por lo que el señor Trump sin duda puede asistir a esa fecha, asistir a la graduación de su hijo», dijo.
La corte se reanudaba el martes con Gary Farro, un banquero que ayudó al Sr. Cohen a abrir cuentas, incluida una que el Sr. Cohen usó para enviar un pago a Daniels, cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford. Ella alegó un romance en 2006 con el presidente Trump, que él niega.
Hasta ahora, los miembros del jurado han escuchado a otros dos testigos. La exasistente del expresidente, Rhona Graff, relató que recordaba haber visto una vez a la Sra. Clifford en la suite de la oficina del presidente Trump en la Torre Trump y dijo que la artista podría haber sido una posible concursante para uno de los espectáculos de la marca «Apprentice» del presidente Trump. El exeditor del National Enquirer, David Pecker, explicó cómo aceptó servir como «ojos y oídos» de la campaña de 2016 ayudando a sofocar rumores poco favorecedores.
Afuera de la sala de la corte el martes, el presidente Trump volvió a criticar a los fiscales. «Este es un caso que nunca debería haberse presentado», afirmó.
«Nuestro país se está yendo al infierno y nos sentamos aquí día tras día, que es su plan, porque creen que podrían ser capaces de ganar unas elecciones», dijo la semana pasada en el pasillo de la corte.
Mientras tanto, el presidente Trump realizó varias visitas relacionadas con su campaña en la ciudad de Nueva York, incluida una visita a una bodega en la que un empleado se defendió de un atacante con un cuchillo. También visitó una obra en construcción y se reunió con trabajadores sindicalizados.
The Associated Press contribuyó a este artículo.
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